
11
de Abril
de
2014
A Rainer Wenger, profesor en un centro de educación secundaria de Alemania, se le ha asignado el taller de autocràcia. Un clásico dentro del programa docente del curso que ni alumnos ni profesores esperan con candeletes. Tampoco Wenger, quien presiona a sus superiores para dejar de hablar del nazismo y el autoritarismo y cambiar la estructura del taller para tratar la anarquía. Cómo que la dirección seopone, el profesor encuentra la manera de hacer atractivas sus clases con una simple pregunta: "Es posible que otra dictadura vuelva a implantar-se en Alemania?" Este es el mito que desmonta Wenger a la película La ola (2008) dirigida por Dennis Gansel.
Todo empieza poniendo en marcha una serie de medidas que estructuran el grupo de clase en forma de comunidad cerrada y sectaria. Empezando por Wenger, quien se autoproclama líder, y pasando por situaciones extremas como la expulsión del aula de todo aquel alumno que no quiere tomar parte del juego y nombre al movimiento y una serie de elementos que los identifican de los otros. "Bastante a través de la unidad", argumenta el profesor. Al final, pero, el experimento acaba demostrando que la creación de un pensamiento grupal fuerte sí puede traer a la crisis de valores si no se gestiona adecuadamente y sí puede volver a surgir un régimen autoritario.
Los focos de análisis del film, en el ámbito de los recursos humanos, se centran en dos puntos: por un lado, en el rol de líder y directivo que toma el docente; por la otra, la sumisión el grupo. En ningún momento Wenger tiene la intención de generar un movimiento negativo, por el que la puesta en práctica del estilo de liderazgo es un acierto. En el tercer día del taller, propone vestir todos con camisa y es aceptado. Más adelante, un saludo; y todas las decisiones se toman con la participación de los integrantes.
El gran error que comete está al confiar plenamente en el colectivo, delegar funciones y dar libertad a que hagan suyo el experimento. Esto comporta que el objetivo inicial se distorsione y que cada integrante actúe en función de su interpretación y su sentimiento ante la comunidad . La muestra está en la respuesta automática de los alumnos al nuevo protocolo. Crean de manera autónoma un logo, una página y un blog. Y, en 24 horas, el movimiento ya ha traspasado las fronteras del aula y se ha extendido por el instituto sin control. Un buen líder, a pesar de abogar por la toma de decisiones conjuntas, no tiene que olvidar su papel como ninguno o director, porque se pueden perder de vista las líneas que definen el estatus de una compañía.
La otra cara de la moneda se ve en el grupo. Entre los pequeños episodios de crisis que vive la clase a lo largo de los siete días de experimento, es latente el miedo a dejar de formar parte del grupo. Trasladado a una situación de crisis económica o de inestabilidad interna de una empresa,vemos reflejado el trabajador que tiene miedo de perder su lugar de trabajo o ser delegado de sus funciones. No importan las condiciones, ni las injusticias, ni la falta de consideración verso otros opiniones, sólo sevale no quedar fuera de juego. La ola, pues, pone de manifiesto como cada miembro de una comunidad puede llegar a acatar las normas y asumir las decisiones de la corporación sin seguir sus propios instintos, creencias y derechos por la presión del grupo y los valores conjuntos.
El film está basado en la prueba real que el docente Ron Jones de Palo Alto pone en práctica el 1967 en el centro de secundaria donde impartía clase. El movimiento fue conocido con el nombre de La Tercera Ola y el objetivo era demostrar la mal·leabilitat mental de las personas a pesar de vivir en una sociedad libre, especialmente si se sienten parte de una comunidad.
Todo empieza poniendo en marcha una serie de medidas que estructuran el grupo de clase en forma de comunidad cerrada y sectaria. Empezando por Wenger, quien se autoproclama líder, y pasando por situaciones extremas como la expulsión del aula de todo aquel alumno que no quiere tomar parte del juego y nombre al movimiento y una serie de elementos que los identifican de los otros. "Bastante a través de la unidad", argumenta el profesor. Al final, pero, el experimento acaba demostrando que la creación de un pensamiento grupal fuerte sí puede traer a la crisis de valores si no se gestiona adecuadamente y sí puede volver a surgir un régimen autoritario.
Los focos de análisis del film, en el ámbito de los recursos humanos, se centran en dos puntos: por un lado, en el rol de líder y directivo que toma el docente; por la otra, la sumisión el grupo. En ningún momento Wenger tiene la intención de generar un movimiento negativo, por el que la puesta en práctica del estilo de liderazgo es un acierto. En el tercer día del taller, propone vestir todos con camisa y es aceptado. Más adelante, un saludo; y todas las decisiones se toman con la participación de los integrantes.
El gran error que comete está al confiar plenamente en el colectivo, delegar funciones y dar libertad a que hagan suyo el experimento. Esto comporta que el objetivo inicial se distorsione y que cada integrante actúe en función de su interpretación y su sentimiento ante la comunidad . La muestra está en la respuesta automática de los alumnos al nuevo protocolo. Crean de manera autónoma un logo, una página y un blog. Y, en 24 horas, el movimiento ya ha traspasado las fronteras del aula y se ha extendido por el instituto sin control. Un buen líder, a pesar de abogar por la toma de decisiones conjuntas, no tiene que olvidar su papel como ninguno o director, porque se pueden perder de vista las líneas que definen el estatus de una compañía.
La otra cara de la moneda se ve en el grupo. Entre los pequeños episodios de crisis que vive la clase a lo largo de los siete días de experimento, es latente el miedo a dejar de formar parte del grupo. Trasladado a una situación de crisis económica o de inestabilidad interna de una empresa,vemos reflejado el trabajador que tiene miedo de perder su lugar de trabajo o ser delegado de sus funciones. No importan las condiciones, ni las injusticias, ni la falta de consideración verso otros opiniones, sólo sevale no quedar fuera de juego. La ola, pues, pone de manifiesto como cada miembro de una comunidad puede llegar a acatar las normas y asumir las decisiones de la corporación sin seguir sus propios instintos, creencias y derechos por la presión del grupo y los valores conjuntos.
El film está basado en la prueba real que el docente Ron Jones de Palo Alto pone en práctica el 1967 en el centro de secundaria donde impartía clase. El movimiento fue conocido con el nombre de La Tercera Ola y el objetivo era demostrar la mal·leabilitat mental de las personas a pesar de vivir en una sociedad libre, especialmente si se sienten parte de una comunidad.