• Lehman Brothers, el 'crash' desde dentro

Lehman Brothers, el 'crash' desde dentro

Una TV 'movie' de la BBC recrea la vida a las oficinas del banco norteamericano horas antes de anunciar la quiebra

La quiebra de la economía mundial vista desde la oficina
La quiebra de la economía mundial vista desde la oficina
Carles Planas Bou
Barcelona
17 de Octubre de 2014
Act. 18 de Marzo de 2020

Desde el estallido de la crisis financiera en 2008, Lehman Brothers se ha convertido en un sinónimo de mala gestión económica, de abusos de poder y, incluso, de inmoralidad. Muchos sabemos que la quiebra de la entidad fue considerada el inicio de la recesión mundial pero el gran público conoce pocos detalles de cómo se vivió desde dentro, a piede oficina.

Un relato frío del crash bancario
La TV movieThe Last Days of Lehman Brothers, producida por la BBC, explora las acciones y reacciones de los ejecutivos de la famosa compañía de inversión durante el fin de semana previo al crash. Una recreación que, a pesar de ser más una radiografía superficial que una obra cinematográfica, retrata con frialdad la incompetencia de los directivos del banco.

El llargometraje narra los tres días antes de la quiebra de Lehman Brothers, desde el 13 de septiembre del 2008, cuando el presidente del Banco de la Reserva Federal, Timothy Geithner, convoca una reunión de banqueros para abordar el tema, hasta la oficialización de la bancarrota de la entidad.

Directivos incompetentes gobernando la economía mundial
En estas últimas 72 horas, se muestran pinceladas de discusiones sobre bancos, el uso de los fondos públicos, la cooperación interbancaria y las negociaciones del gigante bancario con otros monstruos económicos como Barcalys, Merryl Linch o Bank of America. El objetivo final, más que entrar en cuestiones técnicas, es mostrar la incompetencia e incapacitado de los directivos de responder a tiempo a la crisis y de asumir las posteriores responsabilidades.

La crítica de The Last Days of Lehman Brothers se centra en los altos directivos, un grupo de hombres impol·luts de negro con pocos conocimientos de contabilidad que desde su despacho dictan con ligereza el futuro de la economía mundial. Un retrato de la falta de ética en el sector, tanto de quienes se mueven por sus propios intereses con el dinero de los otros como quienes conocían las fallas del banco y no prefirieron callar.