• Librazo cambia las reglas del juego de la lectura

Librazo cambia las reglas del juego de la lectura

La startup crea historias cortas interactivas que sólo se pueden leer en una hora o en un lugar determinado

La startup Librazo ofrece nuevas formas de lectura | iStock
La startup Librazo ofrece nuevas formas de lectura | iStock
Barcelona
24 de Enero de 2019

Librazo cambia las reglas del juego de la lectura. Hasta ahora, si tú tenías un libro en casa, fuera en papel o digital, cuando te hacía ganas leer lo cogías, lo leías y cuando te cansabas, parabas. Con Librazo esto ha cambiado y son ellos quien te dicen en qué momento y donde puedes leer.

Se trata de una app que ofrece experiencias de lectura cortas por el móvil. Librazo cuenta con historias de unos 5 o 10 minutos que son interactivas por el lector, con el objetivo "de involucrarlo más en la lectura", señala el fundador de la startup, Raúl Ibáñez.

Una de las primeras historias que se podrán leer a través de la app y con la cual están trabajando actualmente se denominan "historias de medianoche", porque sólo se podrán leer cuando se llegue a las 00 horas. Además, se trata de un relato de miedo que incluye música de fondo para ofrecer todavía una experiencia más completa y "que el lector pueda sentir el miedo que se siendo con una película cuando hay música de terror", detalla el emprendedor.

Pero la creatividad de esta startup no acaba aquí y un segundo proyecto que pondrán en marcha serán historias que sólo se podrán leer a la ubicación donde sucede la narración. Se trata de relatos localizados, como por ejemplo la leyenda de la vampira del Arrabal. "Para leerla tendrás que ir a este barrio de Barcelona y para poder avanzar en la historia te tendrás que desplazar físicamente por la ciudad", explica Ibáñez.

El objetivo de la startup es lanzar la primera lectura a la plataforma en un periodo aproximado de entre tres y seis meses.

Una experiencia transmèdia

Ahora bien, no sólo será leer y escuchar, sino que Librazo quiere que el lector viva una experiencia transmèdia. Es por eso que prevén utilizar las redes sociales porque el relato tenga continuidad aunque haya acabado la lectura. Y es que los personajes de su primer relato tendrán un perfil a Twitter de tal manera que los forofos podrán seguir y comentar también la historia a las redes sociales.

Librazo quiere que la lectura continúe después de acabar el libro a través de las redes sociales

El objetivo del emprendedor es captar lectores que no leen habitualmente, sino más bien personas que los cuesta coger un libro. Además, se enfocan a un público joven, de entre 18 y 24 años aproximadamente, por lo cual los textos tienen un lenguaje sencillo y divertido.

El género literario con el cual arranca Librazo es el terror y misterio, pero a medida que pase el tiempo tienen previsto explorar otros. Actualmente están trabajando en las tres primeras historias, enfocadas en este género, pero la idea es ir creciente y explorando nuevos ámbitos. Todas las historias se podrán encontrar en lengua castellana, pero Ibáñez tiene claro que también las traducirán al catalán y al inglés.

L'equip de Librazo

El equipo de Librazo | Cedida

Una idea nacida en Irlanda

Librazo arranca mientras su fundador, Raúl Ibáñez, estaba trabajando en Irlanda hace un par de años. Fue leído a un famoso escritor irlandés, James Joyce, que Ibáñez empezó a preguntarse de qué manera se escribían los libros y cómo había evolucionado la literatura con los años. Esta curiosidad fue el que lo trajo a inscribirse a un programa en Irlanda en el cual ayudan a las personas a desarrollar ideas y recibió una beca de 5.000 euros para destinar en investigación e investigación.

La startup ganó el programa Creamedia, en el cual obtuvo un premio de 6.000 euros

"Con la investigación descubrí que antiguamente los libros se leían en grupo y también se escribían notas adicionales a los márgenes del libro. Y es que hay todo un mundo alrededor y que va más allá del texto y esto es el que queremos hacer nosotros, explotar todas las posibilidades", explica.

Con esta idea en mente, Ibáñez volvió a Barcelona y entró en el programa Creamedia de Barcelona Activa el año pasado, el cual ganó. Como premio entraron a la incubadora de Almogávares, donde actualmente se ubica la startup.

La empresa, que cuenta con un equipo de tres personas, se ha financiado gracias a la beca del programa irlandés, el premio de 6.000 euros de Creamedia y con recursos propios. Unos recursos que le han permitido trabajar en la primera historia e ir avanzando despacio. "En un año nos gustaría tener unas tres historias ya a la plataforma y obtener 1.000 usuarios al app", detalla.