Liquats Vegetals son pioneros de las bebidas vegetales en Catalunya. El 1991, cuando este sector era totalmente desconocido entre los consumidores, nació en el Montseny esta empresa, responsable de la marca Yosoy. Treinta años después, en plena explosión de estos productos, son líderes del mercado por delante Alpro (Danone) y Pascual.
Una prueba de su expansión: el 2010 tenían 35 trabajadores y facturaban menos de 10 millones de euros, mientras que el 2021 lo acabaron con casi 300 empleados y más de 80millones. En su catálogo cuentan con varias marcas y productos, principalmente de avena, arroz, almendra y soja.
Laura Erra: "Pensó: por qué se le da mejor alimentación a las vacas si podemos hacer leche sin las vacas".
Josep Maria Erra, que provenía del sector lácteo, fue el fundador de la compañía. Así explica su hija y actual directora general, Laura Erra, el nacimiento de la idea: "Se dio cuenta que si le daban mejor comida a las vacas, hacían mejor leche. Algunos payeses daban soja a las vacas y la leche todavía era más buena. Y pensó: por qué se le da mejor alimentación a las vacas si podemos hacer leche sin las vacas".
Bajo la visión de 'somos el que comemos', hoy en día muy explotada, pero hace 30 años muy minoritaria; acabó creando Liquats Vegetals. Así, empezó a indagar en el proceso para hacer bebidas a partir de soja, a través de ferias y especialistas, y puso en marcha la planta en Viladrau para elaborar este primer producto.
Un terreno desconocido
A principios de los años 90, las bebidas vegetales no tenían ninguna relevancia entre los consumidores. "Era muy desconocido, una categoría muy pequeña, que estaba naciendo. Solo podías encontrarlas en tiendas dietéticas especializadas", explica Laura Erra.
Es por eso que en sus inicios, Liquats Vegetals vendía más en el extranjero que en España, especialmente a Francia e Italia, donde el "nivel de alimentación estaba más desarrollado".
Erra: "La bebida de avena fue uno de los productos donde tuvimos más diferenciación"
A pesar de que su primer producto fue la bebida de soja, al cabo de poco tiempo crearon otras variedades cómo de almendra, arroz y avena. "La de avena fue uno de los productos donde tuvimos más diferenciación. El factor del gusto, que gusta a todo el mundo, y el precio, más asequible, provocó el éxito. A través del boca-oreja, la gente se lo iba recomendando", destaca la directora general.
El boom de las bebidas vegetales
Pocos años después de su nacimiento, Liquats Vegetals ya hizo el salto a los supermercados. Pero, Laura Erra sitúa a partir de 2010 el gran boom de este producto: "La gente hizo un cambio de chip y se preocupaba más por la alimentación. Empieza un crecimiento muy fuerte de la categoría". De estar aislados en tiendas especializadas a tener una penetración en el 37% de los hogares. También en bares y cafeterías, este sustituto de la leche ya es un indispensable.
A pesar de que Liquats Vegetals fueron de los pioneros, con la expansión de las bebidas vegetales aparecen cada vez más competidores. Y algunos de ellos muy importantes y mucho más grandes, cómo Danone (Alpro) o Pascual. Aún así, esta empresa de Viladrau presume de ser la marca líder, con un 15% de cuota de mercado. "Cada vez se complica más competir, porque es una categoría estratégica para estas multinacionales y ponen mucho capital", señala Erra.
Laura Erra, directora general de Liquats Vegetals y segunda generación de la empresa | Cedida
La clave de Liquats Vegetals y la guerra de precios
Aún así, se mantienen por encima: "Nosotros jugamos con una calidad de producto muy alta. Si no fuera porque tenemos un gran producto, sería muy difícil competir. Tenemos una propuesta diferencial. Estas multinacionales no se pueden permitir una propuesta tan difícil cómo la nuestra, sin aditivos".
Otro efecto colateral es la entrada de los grandes supermercados en este sector, a través de sus marcas blancas: "Están utilizando las bebidas vegetales cómo un reclamo. Vemos que en el mercado hay una guerra de precios importantes entre los diferentes supermercados que potencian la marca blanca".
Erra: "Tienes que suplir con tecnología lo que no haces con ingredientes artificiales"
Desde sus inicios, la filosofía de Liquats Vegetals se ha basado en una materia primera de calidad y en elaborar las bebidas sin ningún aditivo y muy naturales. Por eso, es imprescindible la innovación constante: "Tienes que suplir con tecnología el que no haces con ingredientes artificiales".
De Canadá a Sudáfrica
Una vez consolidados en el mercado interior, el plan de Liquats Vegetals pasa para consolidarse y convertirse en marca de referencia en países extranjeros. A pesar de que actualmente están presentes en más de 30 países, el objetivo va más allá: "La cantidad de países no es lo más gratificante, lo que me gustaría explicar es que hemos conseguido ser top-3 en alguno de ellos". Actualmente venden en Canadá, Estados Unidos, Colombia, Chile, Sudáfrica y por Europa, entre otros.
Y esta apuesta se traducirá en la inversión y apertura de nuevas plantas de producción en otros países, acercándose así a estos mercados de manera más sostenible. Este hecho también los permitiría liberar espacio de la fábrica de Viladrau, que va quedando pequeña.
Al coro del Montseny
"En Viladrau ya empezamos a estar limitados para crecer, pero todavía tenemos cierto margen", explica Laura Erra. Por eso piensan en abrir nuevas plantas productivas fuera el estado. El 2021, la Generalitatde Catalunya denegó a Liquats la apertura de 28 pozos en el entorno del Montseny por el impacto ambiental del proyecto. La directora general explica que actualmente utilizan agua de suministro normal, y asegura que sería más sostenible poder hacerlo con pozos debajo de la cuenca.
"En el proyecto que se presentó, se pidió hacer muchos pozos, pero no para hacerlos todos a la vez. No siempre sale agua, tienes que hacer prospecciones", explica Erra, que añade: "El hecho de estar muy cerca del Parque Natural es muy restrictivo, tenemos mucha exigencia y nosotros también somos muy autoexigentes para trabajar de forma cuidadosa".