Las ojeras eternas han llegado. Tres emprendedores catalanes han creado la primera marca en España que fabrica monturas de ojeras sin tornillos ni soldaduras a las varillas. Lool Eyewear diseña monturas de acero y con un sistema de bisagra patentado que evita el problema que las varillas se ensanchen con el tiempo o se pierdan los tornillos que las sujetan. "Esto hace que nuestras lentes tengan una vida útil más larga", explica Álex Gómez, uno de los fundadores de la startup.
La idea surgió hace unos cuatro años aproximadamente cuando el diseñador de Lool Eyewear, Arios Rubio, ideó un sistema de bisagra que funciona como una especie de clip que permite abrir la varilla, introducir la lente y cerrarla otro golpe de forma fácil y sencilla. Con este sistema, cualquier persona puede cambiar las lentes de la montura y sin necesidad de tener unas herramientas específicas para hacerlo. Se ha acabado tener que ir a la óptica cuando se afluyen las varillas.
Gómez: "La competencia vende unas ojeras aproximadamente 100 euros más caras que las nuestras haciendo un producto similar"
De momento, el equipo de Lool Eyewear son los únicos que fabrican este tipo de ojeras en España, a pesar de que sí que tienen competidores al extranjero, principalmente marcas alemanas. "Aún así, las empresas de la competencia venden unas lentes aproximadamente 100 euros más caras que las nuestras haciendo un producto similar", apunta el emprendedor, lo cual los ha permitido "posicionarnos y crecer mucho prisa en un año".
Presencia en más de 20 países
La startup, nacida hace un año y medio, exporta la mayor parte de su producción. "Nuestro producto inicialmente no estaba pensado para el mercado interno, puesto que el precio oscila entre los 300 y 400 euros", explica Gómez. El público objetivo de Lool Eyewear es un cliente con un poder adquisitivo medio-alto y alto. Aproximadamente un 10% de los compradores de la empresa son nacionales y el 90% restante, internacionales.
Los Estados Unidos, Canadá y Asia son los principales mercados de esta empresa catalana, a pesar de que ya tiene presencia en más de 20 países. Lool Eyewear lanzó su marca a la feria internacional de la industria de las ojeras ópticas de París, Silmo, donde se dio a conocer a los principales distribuidores del Canadá y de los Estados Unidos. "Estos distribuidores nos abrieron las puertas a otros en Francia, Italia, Alemania... y así hemos ido construyendo durante este año una red comercial muy potente", explica el emprendedor.
La startup no cuenta con tiendas propias, sino que vende sus ojeras a través de distribuidores con los cuales tiene un contrato de exclusividad por aquel país y son ellos los que venden los productos a las ópticas. Pero Lool Eyewear también consigue ingresos de la venta directa a ópticas de países como Dubai o Arabia Saudí y de las ventas a través de su ecommerce.
Ojeras 100% barcelonesas
Tanto el diseño como la fabricación de las ojeras de Lool Eyewear se hace en Barcelona. El equipo de Lool Eyewear, formado por seis personas, desarrolla sus propias máquinas por el doblaje de las monturas y también cuenta con algunas empresas externas que los ayudan en alguno de los procesos de fabricación. "Hoy en día tenemos un 60% de la producción que se hace a nuestro taller y el resto en empresas externas", apunta Gómez, a pesar de que añade que "nuestra intención en un futuro está en poder desarrollar cada vez más nuestra propia línea de producción interna".
Lool Eyewear ha vendido unas 3.000 ojeras el primer año y ya tienen presencia además de 20 países
La startup, que ha participado en el Barcelona Mentoring Program de Barcelona Activa, ha facturado 230.000 euros el primer año en funcionamiento y ha vendido un total de 3.000 ojeras. Aún así, los fundadores de Lool Eyewear esperan doblar como mínimo el número de unidades vendidas este 2018, hasta las 6.000 o 7.000 ojeras y consolidar el mercado en los países donde tienen presencia.