VIA Empresa ha cumplido 7 años y esto me recuerda a cuando estaba acabando la carrera. Descubrí este diario hará unos cuatro años, cuando uno de mis mentores periodísticos de una de mis muchas etapas de prácticas me hizo el descubrimiento -gracias Albert Closas!-. Era por un reportaje que tenía que hacer un verano en el que no pasaba nada, y en una de mis ideas de becaria ignorante, Closas me dijo: "Mírate este reportaje de VIA Empresa. Lo hacen muy bien estos. Siempre encuentro cosas interesantes". Como becaria aplicada hice caso y sí, encontré cosas interesantes, pero sobre todo encontré una manera de ver las cosas con un buen rollo y una vitalidad que a menudo escasea a los medios.
'No news, good news', que dice el dicho. Un dicho que en VIA Empresa destrozan y se agradece. Sí, yo también soy del gremio. Del periodismo y de la economía; pero hoy escribo como lectora. Una lectora que -por suerte o por desgracia- sabe de primera mano el esfuerzo que supone informar bien y aportar un diferencial, una marca, un toque personal que, sin saber como, engancha. Una lectora que aprecia que haya medios perspicaces para dar la vuelta a las informaciones que se han ido repitiendo todo el día, que sepan hacer de un negocio una historia de vida o de una crisis, una metáfora y un aprendizaje.
"Lo mejor del periodismo muchas veces no es sacar grandes exclusivas, sino explicar buenas historias"
Lo mejor del periodismo muchas veces no es sacar grandes exclusivas, sino explicar buenas historias. De aquellas que perduren, que de aquí unos meses o unos años recuerdes "aquel reportaje tan interesante que leí en aquel diario y que hablaba de tal". Historias que, más allá de lo que digan los políticos o los economistas o los grandes personajes de nuestro non-stop mediático, aporten algo más que palabras. Yo todavía recuerdo el primer reportaje que leí en el VIA hace cuatro años. Era sobre los robots y nuevas maneras de trabajar, nada nuevo, pero muy novedoso en cómo estaba explicado, con voces que todavía no había descubierto y puntos de vista que llamaban la atención. El diferencial de coger lo de siempre, dar diez vueltas, poner queso y gratinarlo, y ya veréis como queda mucho más bueno.
Y es por eso y otros muchos motivos que doy las gracias al equipo del VIA, que no es el mismo equipo que cuando lo descubrí hace ya cuatro años, pero que ha sabido mantener la misma vitalidad y frescura en el ajetreado laberinto de la información diaria. Para poner un poco de luz a esto de la economía, para enseñarnos que las buenas noticias también son dignas de una buena historia y para poner siempre la guinda del pastel. Felicidades.
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