• Las 30 mejores 'tech cities' del mundo

Las 30 mejores 'tech cities' del mundo

Barcelona es la única ciudad del Estado español que entra en el ranking y se planta en la 21a posición gracias a su entorno urbano y a la movilidad

Nueva York es
Nueva York es
Marta Escobar Martí / Víctor Costa
Barcelona
27 de Mayo de 2019
Act. 17 de Junio de 2019

"La innovación distingue los líderes de los seguidores". Steve Jobs tenía claro que ser el primero de la clase "no tiene que ver con cuántos dólares en I+D tienes", sino que "se trata de las personas que tienes, de cómo diriges y cuánto consigues". En este sentido, la presidenta y CEO de Savills Aguirre Newman Barcelona, Anna Gener, sostiene que "las empresas se encuentran en medio de una guerra de talento y gracias a Barcelona lo encuentran o lo atraen". La capital catalana entra en el top 30 de las mejores tech cities del mundo en el ranking elaborado por la consultora inmobiliaria, pero lo hace plantándose en la 21 posición. ¿El motivo? "Si queremos una ciudad exitosa, tenemos que resolver el proceso de acceso a la vivienda". Y no sólo esto. Todavía hay demasiadas trabas burocráticas, los salarios de los programadores son bajos para competir con ciudades como Berlín o Amsterdam y faltan espacios para emprendedores, sobre todo en el centro de la ciudad.

 

De hecho, la ciudad condal es la única población del Estado español que entra en el ranking y, de las 30 ciudades estudiadas, 10 son asiáticas, seis de las cuales son chinas. Sólo tres posiciones por debajo de Barcelona, se encuentra Shenzhen, la ciudad donde se fabrican los productos Huawei. Una ciudad que está a la orden del día, después de que Google vetara a la marca china y esto comporte que sus smartphones dejen de ser compatibles con el sistema operativo de Android. Si Shenzhen entra en el ranking es justamente gracias a la aparición de esta compañía en 1988. El objetivo era, según el expresidente chino Deng Xiaoping "convertirla en una ciudad del futuro". Una ciudad que estuviera caracterizada por la innovación, el comercio y la tecnología. Y así ha sido.

 

Aun así, la ciudad tecnológica más top es Nueva York. Según Savills Aguirre Newman, lo es, sobre todo, por su entorno de negocio y por el entorno tecnológico, que son los puntos en que saca más puntuación. El acceso al y del talento al mundo de los negocios triunfan en la ciudad de los rascacielos. Además, también destaca por la fuerte presencia de negocios de finanzas, medios y publicidad y la gran cantidad de startups que se alojan en ella.

 

Mientras tanto, Barcelona todavía tiene camino para recorrer, a pesar de que ha avanzado mucho en la carrera de la innovación. El director de investigación de Savills Aguirre Newman, Paul Tostevin, que ha sido el encargado de presentar el estudio desde el Palauet Living Barcelona, defiende que las principales fortalezas de Barcelona son la calidad de vida, el entorno empresarial o la posibilidad de moverse en bicicleta o andando por la ciudad.

Savills Aguirre Newman presenta les 30 millors 'tech cities' del món | Cedida

Savills Aguirre Newman presenta las 30 mejores 'tech cities' del mundo | Cedida

En este sentido, el CEO de Barcelona Tech City, Miquel Martí, tiene muy claro que "Barcelona puede jugar la carrera mundial de ciudades tecnológicas". De hecho, apenas se acaba de inaugurar el Pier 03 dedicado al blockchain y ubicado en el edificio Els Porxos d'en Xifré, a sólo tres minutos del Palau del Mar donde se encuentra el Pier 01. Para conseguir estar en la Champions League más tecnológica, el CEO de la asociación defiende que se tiene que consolidar el hub la marca de la capital catalana y potenciar la inteligencia de mercado o de sistema así como el modelo público-privado. "Para ser competitivos, la base es el conocimiento. Si el ecosistema es fuerte y competitivo, la atracción de proyectos es mucho más grande", insiste Martí.

De momento, la capital catalana tiene muy ganado: es la tercera mejor tech city en bienestar y calidad de la infraestructura urbana y la quinta en movilidad. ¿Su punto débil? Justamente los costes inmobiliarios, que son muy elevados. Y es que, como decía la periodista Irene Polo, "Barcelona es la ciudad que llama, que maquina, que lucha y que enamora". Y todo esto ya lo tiene ganado.