Barcelona cuenta con unos 150 coworkings y, según la consultora Emergente Research, será una de las ciudades –junto con otros como Nueva York y Berlín-, que quadruplicarà tanto esta cifra como la de usuarios desde ahora y hasta el año 2020. En este contexto de alta competición, la diferenciación es una de las claves del éxito y MOB-Barcelona ha hecho de su identidad un factor clave de su éxito.
La historia de MOB-Barcelona se remonta al 2011, cuando su fundadora, Cecilia Tham, decide crear un espacio de colaboración, donde profesionales de disciplinas del todo diversas estuvieran en contacto. Hoy, el proyecto reúne una comunidad de más de 300 Makers of Barcelona repartidos entre los locales de las calles Bailén y de Ronda de Santo Pau.
Precisamente, esta comunidad es uno de los pilares del proyecto. "La gran diferencia respecto a otras coworkings es que nosotros no filtramos por perfiles profesionales concretos; primero, porque en una entrevista de cinco minutos no podemos juzgar la valía de nadie y, segundo, porque apostamos por la multidisciplinarietat. Hemos visto como muchos de los que están aquí acaban colaborando, incluso, teniendo trabajos alejados sobre el papel", explica Barbara Andreatta, Community Gardener de MOB-Barcelona. Community Gardener, precisamente, porque su función es cultivar y fomentar la creación de una comunidad entre los miembros de MOB-Barcelona.
Para hacerlo, los espacios abiertos, las zonas de trabajo común y la idea de ofrecer un coworking con actividad constante y donde el intercambio de experiencias e ideas es la norma son importantes. Pero también lo son las actividades que preparan los gestores del espacio. "Tenemos pitch competitions, donde la comunidad da feedback sobre los proyectos del resto, preparamos sesiones de formación según el que nos piden y el que consideramos que es interesante y también abrimos nuestras puertas para organizar conciertos, sesiones de networking o el que nos podamos imaginar", argumenta Andreatta.
Andreatta: "Hemos visto como muchos de los que están aquí acaban colaborando, incluso, teniendo trabajos alejados sobre el papel"
Otro de los factores claves en esta construcción de la comunidad MOB-Barcelona es el FabCafé, un espacio central del coworking y abierto a cualquier quequiera entrar. Se trata de uno de los 10 FabCafé que se pueden encontrar en todo el mundo, un proyecto que empezó en Tokyo y que pretende atraer a creadores y personas innovadoras, gracias a la instalación de una impresora 3D al alcance de cualquier de los usuarios. No es que sólohaya 10 cafeterías en el mundo que permitan imprimir en 3-D, el que hace diferente los FabCafé es la presencia de un técnico a disposición de los clientes, que permite que cualquiera pueda imprimir sus diseños sin necesidad de tener conocimientos previos.
Formación y servicio a las empresas
Los otros dos pilares de MOB-Barcelona son los programas formativos y el asesoramiento a las empresas. En el primer ámbito, y al margen de las sesiones consensuadas con los Makers, MOB-Barcelona organiza clases de innovación y design thinking a empresas privadas, escuelas y administraciones. Por otro lado, cuenta con un programa dedicado a jóvenes creativos al paro y ha lanzado el primero crowdfunding por la educación en Europa, Future Funded. "Tenemos un gran bolsa de jóvenes sin trabajo que quieren formarse en habilidades concretas que no han podido aprender en la escuela, pero que no pueden pagar los precios de la formación. El que hacemos es buscar empresas que ofrezcan becas porque los alumnos se puedan formar en competencias que ellas requerirán".
Sólo hay 10 cafeterías en el mundo que permiten imprimir en 3-D y una está en Barcelona
Y, como todo centre de coworking, MOB-Barcelona también ofrece un servicio por sus "residentes". En este caso, con un enfoc que va más allá de la pura gestión administrativa. "Somos casi una agencia de creatividad al servicio de 300 personas. Nos preocupamos de conocer a fondo nuestros clientes y sus necesidades, y nos implicamos, incluso, en cuestiones como formar un equipo perfecto por sus proyectos con otros Makers", concluye Andreatta.