• Ofertia, el catálogo online

Ofertia, el catálogo online

Tres estudiantes del MBA del IESE crearon hace cuatro años un escaparate online de ofertas comerciales geolocalitzades que ya utilizan 2,5 millones de compradores mensuales en España

Las oficinas de Ofertia se sitúan en la plaza Letamendi de Barcelona
Las oficinas de Ofertia se sitúan en la plaza Letamendi de Barcelona
Neus Navarro
30 de Mayo de 2016
Act. 31 de Mayo de 2016

Seguramente, al llegar a casa, abrir el buzón es un trabajo tan monótono que ya no le prestamos atención. En la época en que las únicas cartas que llegan son –y cada vez menos- las del banco, el folletín del súper o de la pizzería del lado pasa casi desapercibido. Eso sí, hasta el día que es necesitar comprar algo y no se encuentra aquel descuento tan jugoso. Tenerlo online es una alternativa y aquí entra el negocio de Ofertia.com, la plataforma que agrupa y digitaliza todas las ofertas locales de las tiendas físicas. A pesar de que los catálogos en papel no desaparecen de la correspondencia, en el último mes 600.000 usuarios españoles han consultado hasta cuatro veces su app y 2,5 millones la versión web.

"Hemos intentado revolucionar la manera en que los comercios se comunicaban con los consumidores, sustituyendo este canal de comunicación, que es muy caro y poco medible, por un modelo digital muy móvil y basado en la geolocalització", explica Jaume Betrian, fundador de Ofertia.com junto con dos excompanys del MBA que cursó hace cuatro años al IESE de Barcelona, Thomas Roggendorf y Oriol Carreras. Entre sus clientes, Día, Carrefour, Media Markt y Leroy Merlin, pero cualquier tienda o establecimiento tiene cabida a su escaparate.

Customització del catálogo
El uso de Ofertia.com es sencillo, puesto que la única información que piden es la geolocalització del usuario para decirle qué hay al suyo cercando. Es a partir de su uso que la compañía personaliza cada vez más las ofertas que muestra a cada usuario, en función de qué buscas ha hecho y en qué sectores está buscando de manera más frecuente. "Esto nos da información también sobre nuestro usuario y su evolución dentro de la app, porque el usuario que de golpe mira pañales, es porque acaba de tener un hijo. Estos tipos de comportamiento, que es tiempo real, nos permite proponer mejor al cliente", explica a VÍA Emprendida.

Su startup, nacida el 2012 con 50.000 euros de recursos propios, juega con la idea que, quien está trabajando en Barcelona a pesar de que vive en Sant Cugat, por ejemplo, acaba comprando en la ciudad de su trabajo y por lo tanto, "lo es igual la oferta que le llega a casa en papel. Realmente los catálogos en papel físico no nos funcionan y pensamos quehabía una ineficiencia clara, una oportunidad de hacerlo mejor, sobre todo viendo que el 2012 la penetración de los teléfonos inteligentes estaba 'volando'. La idea era mezclar estas dos tendencias!", apunta Jaume Betrian.

Las oficinas de Ofertia.com en Barcelona. Jordi Borràs

El uso masivo de los teléfonos inteligente ha ayudado a elevar su negocio, que el 2015 ha facturado 2,8 millones de euros. A pesar de que las cifras referentes a su uso varían mensualmente, en marzo de 2016 han registrado en la versión web 2,5 millones de usuarios mensuales en España, un millón en México, dos más entre Colombia y el Brasil y 600.000 entre Suecia, Noruega y Dinamarca, países donde operan con la marca de Bonial, la empresa alemana líder en difusión de catálogos y folletines digitales a escala mundial y, desde hace poco, la titular del 64% de Ofertia.com. La operación de venta –de la cual no dan cifras- los ha dado tranquilidad económica y la oportunidad de tener un partner internacional destacado también los ayuda.

Luchar contra el papel cuesta
Pero, Betrian se lamenta que, todo y el trabajo de estos cuatro años, la reducción de la inversión en papel ha sido mínima. "Somos casi más un complemento que no una sustitución, a pesar de que a los análisis de audiencia, cuando preguntamos si han visto antes el catálogo en papel antes de verlo en digital, casi el 80% nos dice que no", apunta. El fundador de Ofertia argumenta que el motivo es que llegan a un perfil de usuario que no es el mismo que lo del papel. "No somos sustitutivos, no le decimos a nuestro cliente que podemos reemplazar el 80% de la inversión", explica.

También la versión app móvil de Ofertia cuenta con 1,5 millones de descargas en España y 2.700 sesiones mensuales hechos por 600.000 usuarios que entran una media de cuatro veces al mes. Cómo se ve, si las métricas son importantes a Ofertia, más lo son las personas que se esconden detrás ellas, ingenieros, programadores... técnicos en definitiva a los cuales cuesta encontrar cada vez más en un mercado como el de Barcelona, donde se sitúan las grandes firmas de la economía digital. "Tenemos necesidad de gente de business intelligence, Data scientist, analistas de datos... perfiles que hasta ahora casi no existían y que ahora en empresas como la nuestra, donde todo va en métricas, son necesarios. Son gente mucho crack que el uso de esta potencia que tienen como analistas de datos nos hace extraer cualquier tipo de métrica y tomar decisiones con una seguridad que no tiene comparación. Ser más eficientes porque las métricas funcionan, y dejar de tomar decisiones por instinto", explica.

Nuevas contrataciones
Con 65 trabajadores a las oficinas de la plaza Letamendi de Barcelona –desde donde tienen magníficas vistas de la ciudad- y otros seis empleados trabajando a la oficina de México, Ofertia.com quiere más. Contratará próximamente entre 10 y 15 programadores y por ellos tendrá que competir en el mercado del talento, un recurso que a la compañía valoran por encima de todo, tal como Betrian se esfuerza a aclarar.

De hecho, la primera ronda de inversión del grupo –en la cual consiguieron medio millón de euros que sesumaron a los 50.000 euros de un crédito ENISA- era básicamente para poder captar un buen equipo. "La tecnología al final la desarrolla el equipo, por lo tanto, el coste tecnológico es un coste de desarrollo. El equipo son personas trabajando y desarrollando nuevas tecnologías. Al final, realmente, no es que hayamos comprado ningún activo –si haces una vuelta por la oficina, sólo verás mesas con ordenadores y mucha gente- porque la inversión principal era el equipo".