Cuando hace cien años Ramon me propuso transformar la B-30 en diario, no me lo pensé dos veces. Especialmente porque hacía un montón de semanas que yo le estaba insistiendo en hacerlo y, finalmente, llegaba el momento.
Tuvimos claras dos cosas: no se hablaría de política ni de cosas sin contrastar. Y una tercera, hablaríamos de la empresa catalana con una visión positiva. No se trataban de los "brotes verdes" de Zapatero, sino de la realidad de nuestro país.
En estos cien años se ha demostrado que hay una economía y una empresa catalana bastante sólida para poder hablar cada día y no de tanto en tanto como otros.
Para llegar hasta aquí han hecho falta muchas cosas. Antes que nada, periodistas (sin ellas y ellos no hay diarios) y una empresa dispuesta a arriesgar. Hay que recordar que todavía no nos habíamos recuperado del catacrack del 2008-2009 (tampoco ahora) y que la economía no daba muchos síntomas de optimismo; más bien al contrario.
Pero nos complicamos y en lugar de contratar perfiles dedicados al posicionamiento SEO y expertos en manipular titulares buscamos, con la ayuda de Francesc Castanyer, periodistas que tuvieran claro que venían a hacer periodismo y no a buscar falsas audiencias.
Y a pesar de ser gente que miramos más el presente y el futuro, no podemos dejar de echarle un vistazo al pasado. De la primera directora, la Jefa, Laia Corbella, que formó una redacción y un espíritu de diario que ha permitido que el diario llegue a estos 100 años fresco como una rosa. Su sucesora y mano derecha durante muchos años, Neus Navarro, la mujer que ha tratado a los colaboradores como a ella le habría gustado que
la hubieran tratado. Cuando la política y la competencia nos las quitaron, fue la oportunidad de Víctor Costa, que había sido jefe de redacción con Neus. Víctor le dio, en sus tres años, un toque muy personal a IA Empresa, y también las ganas de hacer cosas nuevas lo llevaron a replantearse su futuro.
Ahora volvemos a tener directora, Elena. Y no me querría equivocar si digo que reúne las virtudes de las anteriores. De Laia, la fuerza y el espíritu de equipo; de Neus, esta amabilidad y este saber cortar cabezas con una sonrisa y de Víctor, las ganas de innovar y de hacer cosas diferentes. Pero sobre todo, su decisión de hacer equipo.
Porque VIA Empresa es, cien años después, el fruto de un equipo que ha tenido muy claro hacia donde quería ir y que ha optado por periodistas antes de por seo's. Y ya sé que lo he dicho antes; lo vuelvo a repetir, pero, primero, porque me da la gana, y segundo porque creemos que si hubiéramos optado por los seo's como "amos" de la redacción, no estaríamos donde estamos.
Mi agradecimiento a los Grau, porque han creído en nosotros y en el proyecto, y a todas las redacciones. Y como son los que están al pie del cañón, no quiero dejar de agradecerles a Elena, Gemma, Aleix, Josep Maria, Quique, David y Oriol, haber tenido la fuerza para reconducir el diario y llevar hasta el final el Manifiesto que un día alguien colgó en la pared de la Redacción. Ellas y ellos seguro que solo tendrán en la cabeza la información y rehuirán de los recursos fáciles y de las audiencias recurrentes.
¿Y el diseño? Pues tanto el libro en papel que hemos publicado con motivo de los 10 años de VIA Empresa como el del diario han sido posibles por Xavier Grau, que lo creó hace 100 años y aquí está. Como nuevo. Como diría la pescadera, "todavía menea"; y lo que meneará.
En este "libro" pretendemos explicar lo que ha sido esta primera tangada deVIA Empresa. Los Casos de éxito, que cada lunes han abierto el diario (casi 500); Una idea, una empresa, cada jueves; El Laberinto del Poder, del Roger Vinton, los viernes; y las Huellas de empresa, del Toni Rodríguez. Y uno de los platos fuertes de VIA Empresa, la Opinión. Nuestras columnistas y nuestros columnistas tienen un lugar en este libro conmemorativo que, para los que también apreciamos el papel, porque de él venimos, tiene un especial significado. Especialmente porque no podremos volver a hacer ninguno más hasta de aquí a mucho tiempo.
No querría olvidar en estos tiempos difíciles lo que ha significado el papel en el periodismo. No podemos olvidar que el papel, los diarios imprimidos, nos enseñaron a hacer periodismo. VIA Empresa ha intentado mantener el espíritu del papel. Posiblemente por eso solo hay periodistas.
Nada más. Únicamente quiero agradecer dos apoyos básicos: los anunciantes, porque muchos de ellos creyeron en nosotros cuando no éramos nadie. Y los lectores, que han encontrado en VIA Empresa un modelo de diario.
Y mi pequeño homenaje: https://youtu.be/mf-kdxugo-m