13 cosas que he aprendido con '13 reasons why'

(No hay spoilers pero si sois muy sensibles esperáis a haber visto la serie antes de leer este artículo)

El suicidio juvenil es una mierda pero pasa. Y tenemos que hablar porque no hablar no ayuda a solucionar el problema. Esta es la premisa de la serie del momento a Netflix, 13 Reasons Why. Parte del suicidio de la Hanna Baker, una estudiante cualquiera de un instituto cualquiera de los EE.UU..

Había sentido a hablar de la serie a los medios, había leído algún artículo y había sentido opiniones que coincidían en cómo de delicado era el tema y si era conveniente exponer los jóvenes en este tipo de contenidos. Llegué a sentir algún opinador tildando la serie de apología del suicidio y poniendo -la al mismo saco que el fenómeno del Blue Whale.

Comprenderéis que con este panorama no me vendía demasiado de gusto invertir 13 horas de mi vida digital a la serie. Hasta que un día, traído por la curiosidad, hice clic para ver de que iba la serie. Entre este clic furtivo y ver el último episodio pasó sólo una semana. Estas son las 13 cosas que he aprendido.

Twin Peaks + Parker Lewis

La historia pasa en un instituto donde una chica se acaba de suicidar. El ambiente del centro es homologable al de cualquier instituto de nuestro país. Por un lado —el escenario— me recuerda a la maravillosa serie de Parker Lewis Can't Loose que pasaba Tv3 en 90. Por la otra, recuerda poderosamente a Twin Peaks (Hanna Baker rima con Laura Palmer) donde la protagonista es muerta desde el primer episodio y donde capítulo a capítulo —razón a razón— vamos descubriendo sus relaciones con los diferentes personajes. Como Twin Peaks nada es el que parece.

Un relato transmèdia de verdad

Las relaciones tóxicas entre jóvenes, el ciberassetjament, la exposición pública con ánimo de vejar, los linchamiento a los medios sociales y el suicidio juvenil pasan por redes sociales, móviles, whatsapps, vídeos, instagrams y snapchats. La serie lo recoge y pone los focos de Netflix. Es inevitable comentar, opinar, indignarte o emocionarte en las redes mientras voces la serie. En cierto modo 13 Reasons Why empieza antes de la serie y continúa en las redes sociales cada vez que alguien la voz. La serie también pone a disposición el web de ayuda a jóvenes con problemas 13reasons.info.

"Es inevitable comentar, opinar, indignarte o emocionarte en las redes mientras voces la serie"

Se pueden hacer series que no traten los jóvenes de imbéciles

El éxito de la serie entre los jóvenes demuestra que se pueden hacer series con contenidos complejos que traten los adolescentes como "adultos jóvenes" (del inglés young adultos) y no como consumidores acríticos. En nuestro país tenemos el ejemplo de la serie Merlí, de la cual Netflix adquirió los derechos. Si das cacahuetes, tienes monos.

Hormonas, cámaras y whatsapp

Los medios electrónicos son amplificadores de la información. Mientras que el estado natural de la información en apoyo físico —un diario por ejemplo— es permanecer allá donde es, el estado natural de la información digital es fluir. Enviáis una foto comprometida de un compañero de clase por Whatsapp y veréis la demostración del teorema.

Psicólogos hacen de guionistas y guionistas hacen de psicólogos

Os recomiendo que veis el "Cómo se hizo" al acabar la serie. No lo veis antes de que hay spoilers. hablan actores, director, guionistas, pedagogos y psicólogos. Es curioso ver como el discurso de guionistas y director es intercambiable con el de los pedagogos y psicólogos.

"Mientras que el estado natural de la información en apoyo físico es permanecer allá donde es, el estado natural de la información digital es fluir"

El filtro de la cámara

Siempre me ha fascinado el cambio de personaje que hace el actor que interpreta el malo cuando lo entrevistan en casa suya y habla de la serie. Siempre sale con una barba descuidada y ojeras de montura delgada. Pasa de ser un personaje siniestro a convertirse en un intelectual apacible a quien dejarías de canguro a tus hijos.

Apuntarse a un linchamiento

Cuando el comportamiento o la opinión de alguien no nos gusta lo tenemos muy fácil. Un tuit, una foto compartida al grupo de Whatsapp de los amigos o un tabla al muro de Facebook. Si lo vemos de un tercero nos apuntamos rápidamente al retuit, reenviar o al compartir al muro sin calibrar las consecuencias. El clic es demasiado fácil.

Flashbacks

El hilo conductor de la serie son los flashbacks continuos con la voz en off de la protagonista grabada en cintas de cassette . La serie es un tipo de recorta y engancha de dos líneas temporales que se van cruzando en el espacio físico. Un lenguaje digital 100%.

Las cintas de cassette.

Nos gusta todo aquello retro (veis si no este fascinante multe cassette de Panasonic). A los que lo vivimos, por el que representa de regreso al pasado. A los que no lo vivieron por el que representa de exclusividad: todo el mundo tiene un reproductor de música al móvil pero no todo el mundo tiene un Walkman de Sony. A los hoddies y bicicletas que tan bien funcionó a Stranger Things, Netflix ha añadido las cintas de cassette para 13 Reasons Why.

La cámara no mira hacia otra banda

Hay temas que todavía son tabú y se han tocado poco en el cine y a la tele. Esta vez la cámara de Netflix pone el foco a cómo afecta la tecnología a las relaciones interpersonales, como cambian cuando están intermediades por medios electrónicos y cómo cambian los jóvenes. La serie los dirige, los mira de cara y los trata de manera inteligente.

"Tratar el acceso a los móviles de los jóvenes del mismo modo que nuestros padres trataban nuestro acceso a la tele es la receta perfecta para el fracaso"

Éxito entre los jóvenes

Vi la serie durante las últimas semanas de curso. Pregunté a mis alumnos de segundo de Comunicación Audiovisual de la UPF que quién estaba viendo la serie. De unos 40 casi todos van levantar el brazo (cuando los pregunté que quién la veía legalmente a Netflix, las manos se dividieron por dos).

Resolver problemas del futuro con recetas del pasado

Las soluciones a los problemas que plantean las relaciones intermediades por la tecnología entre los jóvenes no son fáciles y el primer paso es hablar. Difícilmente podremos encontrar soluciones en problemas del futuro con esquemas mentales del pasado. Tratar el acceso a los móviles de los jóvenes del mismo modo que nuestros padres trataban nuestro acceso a la tele es la receta perfecta para el fracaso.

El suicidio es feo

En el "cómo se hizo" el director explica el episodio más gráfico de la serie donde se ve el suicidio de la protagonista y explica el debate que tuvo con su equipo sobre cómo de explícitas tenían que ser las imágenes. Las imágenes son crudas, a pesar de que no son gratuitas. Explícitas, pero no pertorbadores. El objetivo del director era desmitificar el acto del suicidio mostrándolo como repulsivo, feo y nada atractivo. Quién diga que la serie hace apología del suicidio es que no la ha visto. Quién la haya visto os dirá que hace apología de la vida.

Si me he olvidado alguna razón hacedme un tuit a @ganyet.

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