La aritmética del pollo

06 de Septiembre de 2024
Antoni Cañete

Si mi vecino se come un pollo y medio y yo solo como medio, de media nos comemos un pollo cada uno, ¿verdad? Pero, este no es un cálculo justo, ya que la cantidad de pollo que yo como es mucho menor que la de mi vecino. Seguro que muchas veces me habréis oído hacer esta comparación para expresar la injusticia que representa no tener en cuenta el tamañoempresarial en aquellas medidas, acciones y ayudas de los ámbitos de la economía y la empresa. Y es que las pymes tienen características, reclamaciones y necesidades muy diferentes a las de las grandes corporaciones, sobre todo si queremos que nuestra economía crezca y lo haga de forma justa. Por eso, y con motivo del inicio de la legislatura, quiero pedir al nuevo Gobierno catalán que legisle pensando primero en los más pequeños: las pymes.

"Las pymes tienen características, reclamaciones y necesidades muy diferentes a las de las grandes corporaciones, sobre todo si queremos que nuestra economía crezca y lo haga de forma justa"

Hay que ponerlas en el centro de todas aquellas decisiones que las afectan para que puedan crecer, y eso pasa porque puedan estar al frente del puente de mando de nuestra economía. Como ya sabéis, las empresas de menor tamaño son nuestro motor económico y las que sostienen nuestro estado de bienestar, garantizando el progreso social gracias a la creación de empleo y la generación de riqueza. Si se dan estas condiciones, se mejorarán, sin duda, las condiciones laborales.

Hace años que pedimos, por ejemplo, una fiscalidad más justa. Las pymes deben hacer grandes esfuerzos para soportar la gran carga fiscal a la que están sometidas, que se suma al resto de costos empresariales que dificultan su viabilidad, competitividad, productividad y crecimiento.

Lo mismo ocurre con la burocracia administrativa, que consideramos que debe simplificarse con urgencia, o con la necesidad de más colaboración público-privada. Por otro lado, hay que ayudar a nuestro tejido productivo a digitalizarse y a volverse más sostenible con medidas que favorezcan la transición energética y la innovación empresarial. Además, estas deberán presupuestarse con partidas económicas realistas y suficientes, priorizando a las empresas de menor tamaño por su peso en la economía, permitiendo que puedan comer pollo en proporción a su contribución y con una aritmética más justa en comparación con las empresas de diferentes tamaños.

Las pymes tenemos hambre y el pollo no puede ser de segunda, por lo tanto, debe contar y atraer talento, garantizar el relevo generacional, y aunque hay muchas cosas a considerar, las infraestructuras son más que necesarias en cuanto a movilidad, conectividad, digitalización, transición energética y los recursos hídricos como exponente del cambio climático.

"Hay que ayudar a nuestro tejido productivo a digitalizarse y a volverse más sostenible con medidas que favorezcan la transición energética y la innovación empresarial"

Son cuestiones no solo a tratar, sino también a incluir en una hoja de ruta conjunta. Seguramente, los temas de turismo, inmigración y vivienda son socialmente trascendentales, pero parte de las opciones de comer buen pollo pasan por el financiamiento, por resolver los déficits de tesorería y financieros que lastran el potencial económico y el bienestar social del país.

Queremos un financiamiento que sea tractor y no extractor, y que nos permita comer y ayudar a comer a quienes no les llega la parte de pollo que realmente necesitan. Todas estas cuestiones estratégicas, sin duda, impulsarán nuestro progreso socioeconómico a corto y mediano plazo, pero también con una mirada puesta en el futuro de una Catalunya de pymes, para pymes y personas autónomas.