• Opinión
  • La brillante aventura de VIA Empresa

Hoy hace 7 años que VIA Empresa decidió seguirme en twitter.

Un mensaje directo de agradecimiento, de aquellos que se hacían antes, y una breve conversación que acaba con un email de Laia Corbella proponiéndome algo especial: "Tenemos unos emprendedores catalanes en Silicon Valley que escribirán un artículo semanal sobre su experiencia, y querríamos que tú hicieras una breve réplica cada semana."

De allí surgió mi primer artículo, titulado La aventura de crear un negocio brillante, que a día de hoy, subscribiría punto por punto:

  1. Aquello que os apasiona;
  2. Aquello en lo que podéis ser los mejores del mundo; y
  3. Aquello que alimenta vuestra economía

Este es el espíritu del diario, tal y como yo lo veo: nativo digital (el mensaje fue por twitter), ágil (respuesta rápida) y atento a historias que nadie mira (unos catalanes en Silicon Valley). Y, esto, el foco, la agilidad y la atención son los tres factores que cualquier empresa necesita para triunfar.

  • En primer lugar, una estrategia clara, que explique al mundo a quién ayudamos a conseguir qué es básica para un negocio que quiere prosperar y perdurar. Y digo perdurar porque, como se acostumbra a decir, llegar es la parte fácil, pero mantenerse es lo realmente complicado.
  • En segundo lugar, la agilidad, entendida como la capacidad de adaptarse (y mejorar) con la incertidumbre de un mundo que ofrece sorpresas (buenas y malas) constantemente. Cómo siempre digo a mis clientes, un negocio vive con una estrategia viva.
  • Por último, un negocio atento a su alrededor, que mire adentro y afuera; con una capacidad innata de ayudar y aportar cada vez más valor a los clientes, al equipo y a los socios.

Todos los negocios pasan momentos mejores y peores. Miente quién diga que tiene la fórmula para que una empresa no pases altibajos. Esto, pero, no significa que no puedas prepararte para la incertidumbre en la que vivimos.

Escribía hace unos días que no hay "nuevo normal" ni "regreso a la normalidad". La normalidad es incertidumbre y, por definición, la incertidumbre, no puede seguir una progresión lineal. Es una aventura, como decía en mi primer consejo a los empresarios catalanes que habían emigrado a Silicon Valley.

Por eso, más que nunca, hay que afrontar el futuro con los valores que han hecho de VIA Empresa, una aventura brillante: el foco, la agilidad y la atención.