La economía global se aboca a la tormenta perfecta este 2019. Tensiones entre las grandes potencias por los tratados de comercio, desaceleración del crecimiento de la economía global, la deuda global alrededor del 225% del PIB —niveles pre-crisis del 2008—, y a pesar de que la desigualdad global se ha reducido, las crecientes desigualdades internas de muchos países han hecho desaparecer la confianza y la cohesión social, los valores donde se sustenta la democracia. Un mundo cada vez más fragmentado que después de un periodo de globalización empieza a divergir dificultando la cooperación necesaria para hacer frente a los retos globales. Dos de estos retos son el calentamiento global y el impacto de la automatización en el mercado del trabajo. Si llega un reto global como la última crisis, la cooperación y el apoyo necesarios para hacer frente podría no existir este golpe. El populismo, las tensiones comerciales y las desigualdades sociales son los tres principales riesgos por este 2019. No es el entradeta de un telediario de Tele 5, es el resumen del Informe Anual de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial.
En el encuentro anual a Davos del Foro, este año se encontrarán los mejores economistas del mundo, pensadores de todo tipo y afiliación, políticos, empresarios, banqueros y sociedad civil para ver como podemos dar respuesta a todos estos retos. Parece que la respuesta pasa para repensar el capitalismo (sea cual sea que quiera decir esto) que es un concepto que ya hace seis años que lo siento.
"Los indicadores actuales para medir el bienestar y el valor económico parece que no encajan bien en una economía basada en la abundancia como la digital"
En palabras del fundador y presidente del Foro Económico Mundial el economista e ingeniero Dr. Klaus Schab esto sólo se puede hacer desde una aproximación multidisciplinaria, global, consciente, con los objetivos claros y con la implicación de todos los actores de la sociedad (tenéis que decir stakehoders aquí). En este sentido el Foro propone cuatro medidas:
Encontrar un sentido compartido
La necesidad de encontrar un nuevo contrato social que ante la globalización y los cambios tecnológicos aporten un sentido a las personas y los dé una seguridad económica. Hay una causalidad entre los riesgos por estos 2019 y los cambios tectónicos que las tecnologías provocan en las sociedades, sean en economías avanzadas o en economías en desarrollo. Cómo podemos hacer que los beneficios de tecnologías exponenciales como la IA o la supercomputació sean fuente de bienestar para todo el mundo y no de desigualdad? Está claro que la solución pasa por unos objetivos que tienen que ser comunes y globales.
El valor de las cosas
Los indicadores actuales para medir el bienestar y el valor económico parece que no encajan bien en una economía basada en la abundancia como la digital. El conocimiento de economía tradicional funciona muy bien a la hora de gestionar recursos escasos pero tenemos muy poca experiencia en bienes infinitos. Cómo medimos el valor de la Viquipèdia? Cómo sabemos qué de los cambios económicos y sociales que Google ha provocado son beneficiosos y qué no? Y Amazon? Si traigo mi hijo a la escuela no contribuyo a la economía, pero si se lo encargo a una niñera sí, cuando en realidad en el primer caso se supone que el servicio habrá sido mejor (paradoja de Pigou).
La concentración y el efecto plataforma
Las plataformas digitales ofrecen a los consumidores nuevos servicios, más opciones y a unos costes más reducidos que los canales tradicionales. El efecto plataforma dice que cuanto más gente utiliza estos servicios mejores son y que cómo mejores son, más gente atraen. Todo esto en un modelo de negocio global, fácilmente escalable y con coste marginal cero. Pero, además de consumidores también somos productores y cualquier cambio en un sector tiene efectos en el resto. El Foro propone cinco aproximaciones para gestionar la concentración digital producida por el efecto plataforma:
- Mejora y adaptación de las regulaciones actuales pero no hacer regulaciones ad-hoc puesto que las plataformas son al fin y al cabo emprendidas como las otras.
- Establecer nuevas métricas para medir el impacto de la concentración de mercados en la economía de plataforma.
- Utilizar la tecnología para reducir barreras de entrada.
- Fomentar la creación de alternativas.
- Revisar el marco regulador en profundidad.
Medidas proactivas de creación de ocupación
La automatización, la robotització, la IA y los algoritmos en general son cada vez más competentes en tareas que hasta ahora creíamos exclusivas de los humanos. Esto tiene unas implicaciones en la economía, que ya percibimos el impacto, pero que nos es imposible de prever las consecuencias. GM, Ford y Chrysler a los 90 facturaban en Detroit el mismo que Google, Apple y Facebook a Silicon Valley hoy, salvo que el valor combinado en bolsa de las tres últimas es del triple con sólo el 10% de los trabajadores.
Si somos capaces de gestionar este impacto de una manera correcta a nivel global estos cambios podrían traer a la mejora de la ocupación e incluso la abolición del trabajo. Si no lo hacemos bien puede traer además desigualdades y además polarización del trabajo. El Foro propone en este sentido las cinco siguientes medidas:
- Incentivar la creación de trabajo centrándose en sectores prioritarios como las TIC, la energía verde, la educación y la atención y por el camino hacer una sociedad más cohesionada.
- Mejorar la educación, las habilidades necesarias y la creación de trabajos que jueguen a favor de la ventaja competitiva de los humanos.
- Crear las condiciones favorables para los sectores público y privado para desarrollar políticas adecuadas.
- Establecer nuevas métricas para entender mejor el nuevo mercado laboral.
- Asegurar que los nuevos trabajos son de calidad incluyente el trabajo en linea.
Del 22 al 25 de enero a la ciudad más elevada de Europa acogerá economistas, pensadores, políticos, empresarios, banqueros y miembros sociedad civil que se encontrarán para hablar de los grandes retos que tenemos como humanidad por nuestro futuro inmediato.
También asistirá el flamante presidente del Brasil Jair Bolsonaro que tiene la intención de explicar "un Brasil diferente al resto del mundo"; ya lo hicieron el año pasado Donald Trump y Theresa May, y un año antes el presidente chino Xi Jin Ping, cuatro de los mejores expertos en los riesgos por estos 2019.