hubo una época a la historia de la tierra, el Juràssic, en qué a la cumbre de la pirámide trófica se encontraban grandes depredadores. Dinosaurios como Trix, una hembra de Tiranosaure Rex de 12 metros de longitud expuesta recientemente a Cosmocaixa coronaron los ecosistemas naturales ahora hace 60 millones de años. Por qué los dinosaurios acontecieron gigantes? Hay varias teorías: quizás por la abundancia de vegetación, quizás por una estrategia evolutiva de defensa, o quizás para mantener el interior del cuerpo caliente, en un metabolismo de sangre fría.
Cómo al Juràssic, la economía digital genera las condiciones por el gegantisme a la cúspide de la cadena trófica. La constelación GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) sigue expandiéndose por todos los nichos del ecosistema económico, creciendo, triturant y tragando todo el que encuentra a su paso. Apple avanza decididamente a cruzar la frontera del trillón de dólares de valor bursátil. Amazon (777 billones) la sigue mucho cerca. Por detrás, Microsoft y Google (con 760 billones cada una). Facebook, algo más atrás, con 541 billones. La suma del valor de las cinco compañías ya se acerca al PIB de Alemania. Estas empresas no compiten en el mercado: son el mercado en sí mismas, por su naturaleza de plataforma, y la dinámica de las leyes digitales las impulsa al gegantisme.
"Cómo al Juràssic, la economía digital genera las condiciones por el gegantisme a la cúspide de la cadena trófica"
Cuanto más usuarios tienen, mayores economías de red generan (haciendo más atractivo por otro usuario acontecer miembro de la comunidad). Su tecnología crea efecto lock-in (efecto "captura": existen costes de cambio a otra plataforma para estar habituados a trabajar en un determinado formato, y con hardware y software complementarios). El coste marginal de un nuevo usuario es cero. Las economías de escalera, infinitas. Las economías de alcance, inmensas (el cambio en un algoritmo interno afecta toda la comunidad de usuarios). Las marcas, globales. Y nadie los puede batir en la batalla del talento: nadie cómo ellos acumula montañas de cash para pagar los mejores científicos e ingenieros; y la fuerza sucia de su I+D los hace cada vez más imbatibles. Sólo Amazon invierte en I+D una cantidad similar a la de toda la economía española. Google, Microsoft o Apple no están lejos.
"Sólo Amazon invierte en I+D una cantidad similar a la de toda la economía española"
El proceso predatori está en plena efervescencia. Amazon se está convirtiendo en la interfase mundial de retailing , contribuyendo de manera decisiva a la decadencia de la distribución clásica. En los EE.UU., ya hace tiempo, se habla del "retailing apocalipsis". El 30% de las grandes superficies comerciales americanas están en desmantelamiento. Las cadenas y tiendas cerradas se cuentan por miles. La última gran víctima, Toys R Os. Amazon Go (el formato de tienda física de Amazon, sin cajeros), amenaza al convertirse en una extensión de conveniencia de sus procesos de ecommerce, y revolucionar la venta de comestibles. Sus dispositivos de asistente virtual Alexa penetran en el sector de los hoteles (con alianza con Marriot), o en la automoción (con Toyota).
Será Alexa la interfaz de conducción de nuestros vehículos? Mientras, en el sector del automóvil, Google avanza decididamente con su filial de vehículos autoconduïts Waymo. Si el nuevo paradigma triunfa, los vehículos autoconduïts amenazan las líneas aéreas en viajes de corta duración (por qué no hacer que nos traiga un coche-litera sin conductor?), o los hoteles de carretera. Google penetra también el mercado domòtic, donde compró la empresa Nest, y donde su altavoz inteligente Google Hombre compite con Amazon Echo y con Apple Hombre Pod.
Volviendo a la distribución, recordamos que Amazon compró la cadena de supermercados Whole Foods, la cual le provee de grandes plataformas de distribución en el centro de grandes ciudades norteamericanas, para acceder rápidamente al 90% de la población urbana americana. Pero Google no descuida este flanco: se ha aliado con Carrefour para mejorar su potencia combinada en ecommerce, y acaba de invertir 550 millones en Jd.com, rival chino de Alibaba (el Amazon chino). De mientras, Facebook sigue la suya cursa de adquisición de startups en los campos de inteligencia artificial, reconocimiento facial y seguridad informática. Y Microsoft se expande con la compra de empresas de software abierto, cloud computing y videojuegos. La banca, como muchos otros sectores, tiembla pensando en el día en que estos monstruos digitales puedan gestionar depósitos y acontecer, ellos mismos, bancos.
Los tiranosaures están libres, y expandiéndose por todos los nichos del ecosistema económico. Quién los podrá parar?