A mediados del pasado mes de febrero tuve la oportunidad y, porque no decirlo, el privilegio de participar en un seminario organizado por Lead to Change, la consultora capitaneada por Xavier Marcet, en Boston. El título de la charla fue Strategy, Growth and Innovation.
No puedo negar que las expectativas, además de la ilusión y las ganas de aprender, eran muy altas y no defraudó. El primer aspecto que no defrauda es el ecosistema de Boston. Según datos de Startup Genome, la ciudad norteamericana es el cuarto ecosistema mundial en términos de startups y emprendería, solo por detrás de Silicon Valley, Nueva York y Londres (Empatadas en la segunda posición).
Las startups de este ecosistema se concentran en los siguientes ámbitos: salud, educación, foodtech y sostenibilidad. Para entender el contexto financiero, en este ecosistema hay establecidas más de 1.000 empresas de capital riesgo.
Hay establecidas más de 1.000 empresas de capital riesgo
Este ecosistema emprendedor es fruto y consecuencia del ecosistema educativo que encontramos en Boston, la ciudad del mundo con más universidades (52 en el área metropolitana y 100 si tenemos en cuenta la región de Massachusets). Entre ellas encontramos algunas de las más reconocidas, internacionalmente, como la Boston University, Harvard University o el Massachusets Institute of Technology (Estas dos últimas fueron objeto de nuestra visita).
Por poner algunos datos que ayuden a entender la magnitud, solo en 2020 se graduaron 107.302 estudiantes. La cifra corresponde a toda la población de Hospitalet de Llobregat. Más allá de los números, que sorprenden y asustan a la vez, pasear por Harvard y tener el privilegio de asistir a las clases es una experiencia única y emocionando (Sobre todo por las personas a quienes nos gusta estudiar y aprender).
Además de sentirte rodeado de un ambiente académico de élite, su bella y señorial arquitectura, sus espacios verdes y sus jardines crean una atmósfera, me atrevo a decir, con cierta mística. Harvard es la universidad privada más antigua de los Estados Unidos. Fundada en 1636, el centro ocupa el primer lugar en el ranking académico de las universidades del mundo, según el HEEACT y la US News & World Report.
Harvard es la universidad privada más antigua de los Estados Unidos
También tuvimos la posibilidad de visitar el Massachusets Institute of Technology (El sueño de cualquier ingeniero). El MIT se ha convertido en el hub más grande de generación de ideas y talento tecnológico del mundo. En los alrededores de Kendall Square se encuentran numerosas empresas de alta tecnología, biotecnología y también startups (Facebook, Apple, Google, Sanofi o Novartis) que se sitúan cerca de este centro de conocimiento para sacar el máximo provecho.
Con 435 patentes generadas en 2021, el papel del MIT en la historia de la industria es indiscutible (Además de ser la universidad con el número más grande de patentes del mundo). Uno de los aspectos que diferencia esta universidad es que un 22% de la financiación procede de las industrias y, por lo tanto, su conexión con el negocio es muy diferente de la mayoría de instituciones educativas.
El 22 % de la financiación del MIT procede de las industrias
Posiblemente, esto impacta en algunos de sus ratios más exitosos, como el número de empresas activas en el mundo que han sido fundadas por exalumnos del MIT (30.020 que dan trabajo a 4,6 millones de personas) o el ratio de supervivencia de las startups surgidas del centro (El 60% sobrevive después de 14 años frente a un 23% en el resto de los Estados Unidos).
Evidentemente, Estados Unidos no es Europa y no podemos copiar el modelo americano, pero si creo que hay cosas que son aplicables a nuestro ecosistema universidad-startups-empresa y que, casi seguro, ayudaría a mejorar nuestro ecosistema de innovación.