La educación del futuro ya está aquí

Nuestro entorno está impactado por los cambios acelerados. Cada día asistimos a disrupciones que nos ponen de lleno en una era que apenas estamos descubriendo. Si hablamos en concreto de la tecnología, la digitalización, la transformación digital, la robotización, las smart cities, tampoco podemos olvidarnos de la IA, el IoT, el 6G, el Big Data, el BI o la computación cuántica. De hecho, están transformando nuestras vidas, nuestros negocios, nuestros gobiernos y nuestras ciudades. Nos haría falta no sólo una apuesta decidida por estas tecnologías (que hoy son claves para la competitividad de todo el país y todos los sectores de manera transversal), sino también para iniciar un camino de nuevas formas de gobierno, de educación, de salud, nuevos negocios y nuevos profesionales. Hoy todo es digital y, por tanto, debemos ser digitales.

En ese contexto, quiero centrarme y hablar de educación. He tenido la gran suerte este último año de vivir muy cerca este reto, trabajando y asesorando a la nueva dirección general de Abacus en la construcción de lo que es hoy Abacus Educació. Y en base a esta experiencia os quiero trasladar algunos de mis aprendizajes y de las claves de esta nueva era en la educación.

El sistema educativo ya ha reconocido la importancia de adaptarse a este cambio y ha empezado a integrar las tecnologías emergentes, la educación STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) y la robótica educativa en sus planes de estudio. De hecho, a partir del próximo curso (2023-2024) será obligatorio en la primaria y en la secundaria. Por lo que, intentaré dar algunas claves del impacto de estas nuevas tendencias en la educación (lo he hecho en algún tema concreto con la ayuda del ChatGPT, por tanto aprovechando los recursos que la tecnología pone a nuestro alcance).

Empiezo por una pincelada del impacto que pueden tener en las habilidades y el aprendizaje de nuestros estudiantes.

• Aprendizaje práctico y motivador. La robótica educativa y el enfoque STEAM brindan a los estudiantes la oportunidad de aprender de forma práctica y participativa. Mediante la construcción y programación de robots, los alumnos se enfrentan a desafíos reales y se ven activamente involucrados en el proceso de aprendizaje. Esto promueve la motivación intrínseca, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, habilidades esenciales para su futuro desarrollo académico y profesional. A su vez, incorpora de forma cruzada muchas disciplinas académicas en la resolución del reto. Podemos estar trabajando y aprendiendo a la vez matemáticas, física, medio ambiente o programación, para resolver un caso tal y como haríamos en la vida real.

El sistema educativo ya ha reconocido la importancia de adaptarse a este cambio y ha empezado a integrar las tecnologías emergentes, la educación STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) y la robótica educativa en sus planes de estudio

• Fomento de habilidades del siglo XXI. La integración de la robótica y las tecnologías emergentes en el currículo escolar fomenta habilidades del siglo XXI, como la creatividad, la colaboración o la comunicación. Los estudiantes aprenden a trabajar en equipo, a comunicar sus ideas de forma efectiva y a buscar soluciones innovadoras a los desafíos planteados a aprender de sus errores, a corregir y reorientar. Estas habilidades son fundamentales para adaptarse a un mundo en constante cambio y para afrontar los futuros desafíos.

• Preparación para mercado laboral. La incorporación de la robótica educativa y las tecnologías emergentes en la educación también busca preparar a los estudiantes para el mercado laboral actual y futuro. Estamos experimentando una creciente demanda de profesionales en campos relacionados con tecnología, ingeniería y ciencia. Al proporcionar a los estudiantes una base sólida en estos campos, se les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades altamente demandadas y aumentar sus perspectivas de empleo.

• Equidad y diversidad. La introducción de la robótica educativa y las tecnologías emergentes en el sistema educativo tiene también el potencial de reducir la brecha de género y promover la equidad y la diversidad. Al proporcionar oportunidades de aprendizaje equitativas para todos los estudiantes, independientemente de su género o trasfondo socioeconómico, se fomenta la inclusión y se derriban barreras tradicionales en el campo de la tecnología y la ciencia.

Estas tendencias están cambiando la forma en que los estudiantes aprenden y se preparan para el futuro. Al fomentar habilidades del siglo XXI, promover la equidad y preparar a los estudiantes para el mercado laboral actual, la integración de estas nuevas tecnologías está desarrollando un papel fundamental en la transformación del sistema educativo. Como resultado, los estudiantes estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos del mundo digital y contribuir al desarrollo de una nueva sociedad con sus nuevas reglas.

El cambio y las ventajas para los estudiantes y su aprendizaje están claros, ahora esto no pasará solamente por la incorporación en el aula de los robots, de nuevas herramientas tecnológicas, o porque una norma dice que es obligatorio en el currículum escolar, el reto y el cambio vendrá del profesor, del docente, el verdadero agente del cambio.

La integración de estas nuevas tecnologías está desarrollando un papel fundamental en la transformación del sistema educativo

Necesitamos, y me consta, que se están haciendo esfuerzos en este sentido, capacitar digitalmente y dotar de las competencias necesarias a nuestro profesorado. Son los primeros que tendrán que dominar estas nuevas herramientas y su desarrollo y evolución y su incorporación a la docencia. Y se trata de un cambio de no retorno. Por tanto, habrá que tener claro que será necesaria una capacitación continua.

Pero también estamos hablando de un cambio de sistema de aprendizaje clave para nuestro futuro y hay que entender que no es sólo sustituir el papel o una pizarra de tiza por un robot o por un nuevo panel digital. Se trata de enseñar de forma diferente, cambiar el aula, cambiar el ritmo, los objetivos, las evaluaciones, la mezcla de materias o los valores vinculados. Habrá que trabajar para dibujar este nuevo escenario de cambio disruptivo.

El reto es mayúsculo y me consta que ya se están dando pasas importantes en esta dirección, pero hace falta poner el foco en que no solamente hace falta un esfuerzo de medios o de recursos, sino también de nueva gestión, de nuevos liderazgos, de nuevas complicidades

Si lo miramos como sistema, tenemos claras las ventajas de este nuevo aprendizaje y el impacto y los beneficios para nuestro estudiante, tenemos claro que la clave será la capacitación y las nuevas competencias del profesorado y del sistema de aprendizaje, nos falta otro elemento fundamental de esa ecuación de la educación, los gobiernos.

En nuestro entorno, el gobierno, las consejerías de Educación y de Enseñanza, son al final los responsables y gestores de este cambio. Son los que deben gestionar y liderar el sistema educativo, garantizar y poner las herramientas y los medios para el éxito del cambio, son los que deben trabajar para cambiar las reglas, los escenarios, los criterios y los valores de la educación, son los que acompañan y apoyan a los docentes. El reto es mayúsculo y me consta que ya se están dando pasos importantes en esta dirección, pero hay que poner el foco en que no sólo hace falta un esfuerzo de medios o de recursos, sino también de nueva gestión, de nuevos liderazgos, de nuevas complicidades, a la vez que será necesario un esfuerzo continuo en el tiempo y con visión a corto, medio y largo plazo.

Bien, no quiero alargarme más. Un último apunte para las familias, las madres y padres, que son el otro pilar de la comunidad educativa. Deberán entender este nuevo sistema educativo, remar y seguir construyendo juntos un sistema educativo clave para sus hijas e hijos, por su futuro, pero también por el futuro de todos.