De todos es conocido que el movimiento
slow está invadiendo los diferentes ámbitos de la vida, como la comida, la moda, el diseño, la decoración o el estilo de vida. Hace pocos días salía a VÍA
Emprendida la startup de una conocida periodista que ha desarrollado un negocio llamado Slow Love, un portal de productos de moda, decoración y belleza hechos con amor, lejos de las grandes producciones y con focos a fabricaciones locales. Es cierto que se ha frivolizado mucho sobre este concepto y que ahora parece que nada que no se sume a la moda de la lentitud no está bastante a la moda. De hecho, yo he entrado en este portal y a primera vista no me ha parecido ver nada que no pueda encontrar en otros portales o tiendas físicas. Quizás todavía no soy suficiente
slow para entenderlo.
Estos conceptos que salen a oleadas y se esparcin como una mancha de aceite siempre tienen, pero, una esencia que hace repensar las cosas que traemos entre manso, un fondo lleno de sentido. La cuestión importante es la interpretación y el uso que en estiércol.
Así pues, de una forma que creo muy coherente, el mundo de la educación no ha quedado atrás y también habla ahora de la "
sloweducation", que no es más que la necesidad de una formación más personalizada, contenidos variados y multidisciplinarios, ritmos de estudio a medida, contenidos abiertos, etc. Tal como lo define la viquipèdia, la educación lenta es una filosofía y método de enseñanza adaptativa y no basado en estandarizaciones. Nacida al contexto del movimiento lento, su nombre también quiere distinguir una manera de educar personalizada y cuidada, esforzándose a asociar cultura y personalización con una escuela de calidad.
En el pasado muchas personas buscaban en la educación un regreso tangible a modo de título, reconocimiento, trabajo asegurado o reputación, además de la adquisición de unos conocimientos concretos. Ahora el viaje profesional sólo tiene sentido si tiene como última finalidad el deseo de transformar aunque sea una pequeña parte de la realidad que nos rodea, un impacto social por pequeño que sea.
Y para transformar se requiere de una transformación personal. El alumno pasa a ser sujeto activo del aprendizaje que trabaja, participa, plantea dudas, colabora en equipo y se organiza para realizar proyectos o resolver problemas. En este contexto cobra máxima importancia el mentoring y el aprendizaje basado en proyectos. Porque no es el mismo saber, que saber hacer.
Por lo tanto, ahora no entendemos la formación sólo como la transmisión de conocimientos, sino como la estimulación de cada participante para extraer sus talentos internos. Y esto requiere una mirada slow, que analice necesidades individuales, escuche, adapte y acompañe. Una educación hecha con amor, como el portal de moda que mencionábamos antes. Al nuevo modelo docente de la UPF Barcelona School of Management lo ponemos en práctica y los resultados están siendo más que esperanzadores para hacer bandera que otro modelo de educación es posible.