El problema de las empresas zombis para la recuperación económica

29 de Diciembre de 2020
Act. 29 de Diciembre de 2020

La situación sanitaria que estamos viviendo en la actualidad ha provocado una grave situación económica en la que el sector empresarial se ha visto especialmente perjudicado. Muchas empresas han tenido que suspender una parte o la totalidad de su actividad, recurriendo a los ERTE para que el paro no sea otro de los grandes protagonistas. 

 

Sin embargo, lo que parece ser una forma de mantener la actividad de estas empresas en suspenso como medida preventiva en la actual crisis sanitaria está derivando, en determinadas situaciones, en lo que se conoce como empresas zombis. Para los analistas financieros, son aquellas empresas que han dejado de ser rentables, pero que mantienen su actividad de manera latente mediante el uso de determinados recursos.

Vamos a aplicar este término a la situación actual. Muchas empresas que no son productivas o viables han encontrado en las medidas económicas puestas en marcha por los gobiernos durante la pandemia la excusa perfecta para mantenerse. Los ERTE han hecho que uno de los principales gastos desaparezca de su cuenta de resultados. En muchos casos los alquileres o gastos inmobiliarios se han visto renegociados a la baja.

 

Otra serie de gastos variables se han visto reducidos por el cese o suspensión de parte de la actividad, como el que provoca el consumo de suministros. Aun así, siguen existiendo una serie de gastos que permanecen fijos y que se afrontan mediante la continua financiación. En este particular escenario que estamos viviendo los préstamos ICO aparecen como la herramienta perfecta para cumplir este papel.

Ya sea por una escasa capacidad analítica o por una deficiente estrategia de negocio, estas empresas siguen optando por mantenerse en este estado zombi o latente en vez de optar por su disolución o cierre. El resultado es una falsa apariencia de viabilidad, que se romperá cuando se retiren estos incentivos gubernamentales en el momento que se vaya superando la situación de alarma sanitaria.

Las empresas zombis pueden ser un gran lastre para la recuperación económica. Parece ser que para muchos empresarios es preferible mantenerse en este estado latente antes de declararse insolventes. Además, la moratoria concursal establecida por el Gobierno ha sido otra de las medidas que también puede provocar la aparición de empresas zombis.

¿Cuál es el principal inconveniente de la existencia de las empresas zombis? La primera y principal razón es que no realizan actividad productiva y que a pesar de ello consumen recursos que dejan de estar a disposición de las otras empresas que sí son viables. Las ayudas oficiales tienen como propósito fines como el mantenimiento del empleo o el favorecimiento a las empresas más vulnerables y éste se pierde si van a parar a las empresas zombis.

"Las empresas zombis no realizan actividad productiva y a pesar de esto consumen recursos que dejan de estar a disposición de las otras empresas que sí que son viables"

Por otro lado, cuando se acabe la pandemia y se retiren las medidas adoptadas, estas empresas se encontrarán en una situación precaria. Seguirán sin ser viables y se encontrarán fuertemente endeudadas. Cuando no puedan hacer frente a sus pagos se creará aún más desempleo y además aumentarán los niveles de morosidad, que pueden llegar a ser mucho más perjudiciales para la economía.

Por otro lado, estas empresas están ocupando un lugar en el mercado, no permitiendo el acceso a otras empresas consolidadas o nacientes que pueden ser un gran impulso económico. Todo este panorama lo que refleja es que las empresas zombis son un gran lastre para la recuperación económica. La situación forzada de latencia que están manteniendo en el tiempo a pesar de ser improductivas sólo traerá perjuicios a una economía que, ya de por sí, vive una situación difícil.

¿Se puede hacer algo para combatir las empresas zombis? Pues la verdad es que sí. El mismo Banco de España ha detectado este problema como uno de los principales puntos que se deben tratar. A pesar de que detectar estas empresas puede ser muy difícil, se requieren medidas que eviten la prolongación de la actividad latente.

Aunque existen algunas medidas para acabar con las empresas zombis, su aplicación requiere de un cierto coraje por parte de los organismos gubernamentales que, hasta ahora, las han mantenido a flote. Por ello, se prevé una avalancha de empresas zombis que acabarán quebrando cuando se retiren las actuales medidas. Según el Banco de España la presencia de estas empresas se ha doblado, llegando a ser el 8% del tejido empresarial y sigue siendo un verdadero reto terminar con sus efectos perniciosos.