Barcelona
02
de Octubre
de
2018
Tres de cada diez españoles (28%) se plantea cambiar de trabajo al retorno de las vacaciones, según un estudio realizado por Ranstad además de 2.000 trabajadores. Los ocupados con un mayor nivel formativo son los que tienen más intención de hacerlo (37%). De hecho los meses posteriores en verano son de los meses del año en que hay más demanda de trabajo. A la hora de buscar, la entrevista personal solo ser el factor decisivo para establecer quién es la persona que obtendrá el puesto de trabajo. Gina Aran, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), autora del libro Comunicación persuasiva para la entrevista de trabajo (Editorial UOC) y socia directora de grupo Humannova propone diez claves para afrontarla mejor.
- La entrevista empieza cuando sales de casa. Al salir por la puerta de casa hay que buscar una actitud predispuesta y mentalitzar-nos del lugar hacia donde vamos. "Cuandollegamos, es posible que desde el primero instando alguien nos vaya valorando", advierte Aran.
- Hay que prepararla. Tener un buen autoconocimiento, informarse de la empresa y estar seguros del quepodemos aportar. Además, es útil mirar de prever qué cuestiones nos preguntarán y las respuestas que querremos dar. "Es recomendable ensayar la entrevista. Cuando hagamos una tarea de manera repetida, lo acabamos haciendo con mucha eficiencia y, normalmente, mejoramos en cada paso y adquirimos más seguridad", explica la consultora en recursos humanos, que a la vez recomienda una serie de preguntas que nos pueden ser útiles: qué tengo para aportar?, como lo quiero comunicar?, qué valores tiene la empresa?, como deben de querer que demuestre que soy el candidato idóneo?, como gestionaré los nervios o los bloqueos?, como gesticularé para reforzar el que digo?
- Tener cura de la comunicación no verbal. Hay que vigilar desde la apariencia hasta el tono de voz y la vocalización. "Cuando nos vestimos de una forma o de otra, transmitimos mensajes diferentes. La manera de vestir tiene que ser coherente con el lugar al cual se opta y con la empresa", comenta Aran. Del mismo modo, la comunicación no verbal ayuda a reforzar el mensaje. "Transmitir una actitud positiva y de disponibilidad y demostrar una boy escout activa y empatía" son aspectos que se valoran, según Aran. "También el interés, las ganas de aportar y tener visión de futuro", añade.
- Ser coherente. "No me creería una persona que me dijera que es muy activa y dinámica, pero que tuviera un tono de voz monótono y un ritmo lento, o bien no gesticulara lo más mínimo. Sentido común", remarca Aran.
- Sinceridad. La respuesta siempre tiene que ser sincera. Si no lo es, nos puede hacer sentir en falso e intensificar los nervios. Además, nos pueden pillar y las consecuencias todavía pueden ser peores. "Tengamos cura de cómo decimos las cosas, pero siempre con la verdad delante", explica la experta.
- Crear sintonía con el entrevistador. Que un entrevistador sea distando no significa necesariamente que la entrevista no vaya bien, a pesar de que es deseable que la conversación sea fluida y cercana, para crear una sintonía con la persona que tenemos delante y adaptarnos a su estilo comunicativo. También "se puede hacer alguna pregunta que denote interés por la empresa o el puesto de trabajo", aconseja Aran.
- Un buen comienzo y un buen final. La consultora de recursos humanos es partidaria de empezar y acabar la entrevista del mismo modo: saludando con educación, con una sonrisa amable y agradeciendo el tiempo que nos han dedicado, o bien poniéndose a disposición para cualquier otra información que puedan necesitar.
- La carencia de respeto es la línea roja. Todo aquello que sea una carencia de respeto o que se pueda interpretar así va en contra de nuestros intereses y nos invalida para el puesto de trabajo.
- Dar información útil y transmitirla con seguridad.
- La triple A. Aptitud + actitud + afinidad seguramente son los tres factores decisivos porque acabamos siendo los elegidos.