Barcelona y Catalunya hace años que apuestan decididamente por posicionarse internacionalmente en los campos de la investigación y la innovación en diversos ámbitos científicos y tecnológicos. Disponemos de centros de investigación de primer nivel, consolidados y reconocidos, programas de captación de talento y proyectos ambiciosos que permitirán crecer y tener un papel destacado en sectores estratégicos.
Es, sin duda, una oportunidad para el país que, entre otros beneficios, permite motivar, retener y atraer (a veces, retornar) el talento que busca entornos enriquecedores para desarrollar carreras profesionales, innovar y hacer avanzar las fronteras del conocimiento.
Este contexto interesante es también una oportunidad para favorecer el crecimiento del talento local, especialmente el del joven, que podemos estimular aprovechando referentes cercanos. Es clave preparar mejor a las futuras generaciones de profesionales de la ciencia, la tecnología y la innovación que nutran el sistema que estamos construyendo y que contribuyan a liderar las soluciones a los retos que encaramos local y globalmente.
"Es clave preparar mejor a las futuras generaciones de profesionales de la ciencia, la tecnología y la innovación que nutran el sistema que estamos construyendo"
Queremos aprovechar este artículo para fijar la atención en este talento joven, desde la experiencia acumulada en los programas de impulso de vocaciones científicas de la Fundació Catalunya La Pedrera. Esta fundación, privada e independiente, es un modelo singular por la diversidad de sus proyectos (ambientales, sociales, culturales, alimentarios, educativos y científicos). Además, hace posibles todos estos proyectos a partir de los ingresos generados en La Pedrera y en Món Sant Benet, entre otros, un retorno excepcional de la actividad turística a la sociedad local.
Centrémonos en su labor de acompañar al talento joven: a lo largo de más de 15 años de trayectoria, los programas de vocaciones científicas de la Fundación Catalunya La Pedrera han acompañado a más de 5.000 jóvenes de bachillerato. Perfiles brillantes y con un gran interés por la ciencia y la tecnología que acceden a experiencias de excelencia en centros de investigación, hospitales y universidades, compartidas con otros jóvenes de perfiles e intereses similares, de la mano de investigadores profesionales y llevando a cabo proyectos de investigación en entornos reales.
Ciertamente, una vivencia inspiradora, que ayuda a orientar el futuro académico y profesional de este talento joven hacia la investigación, y que lo vincula con las instituciones científicas del país, posicionándolas como referentes para este talento emergente.
Un impulso al talento joven
Reforzar y motivar el talento propio, ofrecerle oportunidades, contacto con mentores y proyección, aprovechando la potencia de la investigación y la innovación que estamos promoviendo aquí es redoblar la apuesta del país mirando al futuro.
Tenemos una buena base. Sólo la Fundación Catalunya La Pedrera ofrece actualmente oportunidades a unos 600 jóvenes de entre 15 y 18 años cada año, que participan en sus programas después de presentar candidatura y pasar un proceso de selección, que pone en valor el mérito de su motivación, inquietud y calidad académica.
Un número destacable de potenciales futuros profesionales de la ciencia y la tecnología que no sólo podemos imaginar integrados en los centros de investigación básica, sino que tienen potencial para aportar su conocimiento a instituciones y empresas que apuesten por la investigación aplicada, la innovación y el desarrollo. O que también pueden emprender su propio camino creando startups y liderando proyectos empresariales, o quién sabe...
Preparar e impulsar el talento joven es una inversión imprescindible. Y que pueda y quiera devolver lo que ha recibido y enriquecer el país será siempre una buena noticia. Que se vaya a vivir experiencias internacionales es interesante, a menudo necesario, pero es igualmente clave que pueda volver cuando lo desee, porque encuentra oportunidades profesionales y un entorno inspirador y proyección. El crecimiento del talento cuidado desde edades jóvenes será paralelo al crecimiento de la investigación que se hace en el país, al de las soluciones e innovaciones que pongan en valor nuestras empresas y al del desarrollo económico.
"El crecimiento del talento cuidado desde edades jóvenes será paralelo al crecimiento de la investigación que se hace en el país"
Entre los eslabones de la apuesta del país por posicionarse globalmente en la innovación y la investigación, son relevantes la creación y potenciación de importantes centros de investigación, la atracción de talento internacional y la consolidación del talento local, pero tenemos la oportunidad de adelantarnos al futuro y poner semillas entre la juventud potente y motivada. No hay ninguna duda de que será protagonista y motor de todo esto que queremos ser, así que deberíamos incorporarlos al círculo virtuoso.
El caso de los programas de la Fundación Catalunya La Pedrera se basa en una fórmula bastante única a escala global: empezar muy pronto -con jóvenes preuniversitarios-, ofrecerles experiencias prácticas de investigación en entornos reales y trabajar de la mano de instituciones y profesionales que hacen investigación avanzada (alianzas que valieron los Premios Nacionales de Investigación al Partenariado en 2023 y al Mecenazgo en 2015).
Ahora quizás ha llegado el momento de sumar a esta fórmula el mundo de la investigación y la innovación de la empresa, para dar una visión más amplia de las oportunidades de futuro y plantar en este colectivo con gran potencial nuevas semillas de emprendimiento, de investigación aplicada y de impacto económico (además del social). Pueden aportar buenos frutos, locales y de proximidad, que enriquezcan el ecosistema de calidad que estamos haciendo crecer.