Cómo es una empresa solidaria?

La mayoría de las compañías han incorporado la RSC en sus memorias anuales pero, más allá de la galería, no todas cumplen las características de las empresas socialmente responsables

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Cristian Rovira
17 de Febrero de 2016
El término Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Social Empresarial (RSE), es tan amplio que lo alcanza todo. Para empezar, tenemos que saber distinguir que no es el mismo una empresa responsable que una empresa que hace acciones de responsabilidad social. La gran mayoría de empresas que hacen memorias de RSC o que obtienen reconocimientos son organizaciones que hacen acciones de RSC y las transmiten (sea por razones de mercado reales o bien por convicción, pero el importante es que lo hagan), pero esta memoria no implica que la organización sea socialmente responsable en todas aquellas actividades que realiza.

Características de la empresa solidaria
Si las tuviéramos que definir, empezaríamos hablando de organizaciones que llevan a cabo acciones por convicción, porque se lo cruzan y porque realmente lo quieren hacer. Tienen que ser organizaciones que apuesten por esta solidaridad no sólo en términos de remanente (qué hacer con el excedente que dispongo), sino en términos de producto. Esto quiere decir que su producto sea en él mismo solidario, que además de satisfacer una demanda del mercado, complementariamente satisfaga una demanda social.

Una segunda característica es que una empresa solidaria tiene que serlo en el ámbito interno, con un trato justo hacia sus trabajadores, y externo, con la relación con los diferentes stakeholders.

La empresa solidaria tiene que disfrutar, obviamente, de una viabilidad económica, generar beneficios y ser autosostenible, pero también tiene que tener entre sus prioridades la creación de puestos de trabajo. De hecho, pocas cosas hay más solidarias ante la crisis en el mercado laboral que sufrimos. Es decir, no son organizaciones solidarias aquellas que, por ejemplo, no pagan sus proveedores, por un lado, y destinan una parte de sus beneficios a acciones sociales, por la otra.

Existen las empresas solidarias?
Al contrario del que se pueda pensar, afortunadamente hay muchas empresas que lo son. Primeramente, porque cada vez hay más emprendedores solidarios y concienciados y, en segundo lugar, porque el mercado, cada vez más y con más bastante, opta por productos y servicios con este valor añadido. Con la gran variedad de competidores que conforman el mercado, no es de extrañar, por lo tanto, que los consumidores apuesten por aquellas marcas que tienen un impacto positivo en la comunidad.

El talento actual (y el que vendrá) no sólo está centrando su decisión en las condiciones económicas a la hora de decantarse por un trabajo, sino también al formar parte de un proyecto profesional con qué sentirse realizado socialmente. De hecho, está demostrado que las organizaciones que llevan a cabo acciones solidarias tienen trabajadores con un sentimiento de pertenencia y una motivación mayores. Esto sitúa también la RSC como una potente herramienta de recursos humanos en cuanto a la captación y retención de este talento.

Cuál es el futuro?
Todo apunta que las empresas con compromiso e implicación social pronto tendrán el reconocimiento tanto de trabajadores como de consumidores, el que hará de ellas organizaciones con futuro y presencia a nuestra sociedad. El engagement de unos y otros con las empresas solidarias dependerá cada vez más de cómo se hagan las cosas y no tanto de comunicarlas. Así, en el caso de las organizaciones socialmente responsables, el "hacerlo bien" de la conocida máxima en relaciones públicas "Hacerlo bien y hacerlo saber", tendrá más relevancia que nunca.