08
de Septiembre
de
2015
Act.
08
de Septiembre
de
2015
El volumen de dinero invertido por los venture capitales en start-ups de bitcoin fue de 100 millones de euros el 2013; de 295 millones de dólares el 2014 y, sólo con el que traemos de 2015, ya se han sobrepasado los 750 millones. Si a esto le sumamos que hay más de 120.000 comercios online que aceptan los pagos en bitcoin y que un importante retail del Japón ha habilitado 20.000 comercios para aceptar pagos en bitcoin, podemos ser bastante optimistas sobre la aceptación de esta nueva criptodivisa entre la sociedad.
Teniendo en cuenta esta fotografía, sabemos qué es una criptomoneda o una criptodivisa? Es un sistema de intercambio de valor digital y los elementos de la critpografia electrónica moderna son su medio de control. En pocas palabras, es un protocolo matemático que se puede usar como sistema monetario real en un entorno digital.
A finales de los años 90 surgieron los primeros estudios y propuestas para la creación de una criptodivisa, pero no fue hasta el año 2009 que un criptògraf con el pseudónimo Satoshi Nakamoto creó Bitcoin, quizás la critpomoneda más famosa de todas. Pero, de hecho, se han creado varias critpomonedes a lo largo de los últimos años como Litecoin, Peercoin o Faircoin.
Ventajas por los usuarios
La ventaja principal de una critpomoneda es que no pertenece en ningún Estado o gobierno y se puede utilizar en todo el mundo, independientemente de las barreras geográficas y políticas. Es un elemento criptográfico digital, por lo tanto, se puede traer al móvil, o al portátil y es totalmente teletransportable de forma inmediata -como un e-mail. Justo es decir que bitcoin es anónimo, por lo tanto no hay que abrir una cuenta bancaria o registrar los datos personales en ninguna entidad financiera para poder operar. Nadie está obligado a revelar su identidad, un elemento que hace el bitcoin especialmente útil para su uso en países donde hay regímenes totalitarios.
Criptográficamente, los bitcoins o cualquier otra criptomoneda son imposibles de falsificar, tal como está definido no se puede construir un bitcoin falso ni efectuar un pago duplicado sin que la red lo detecte. La seguridad es, sin duda, una de las más reconocidas de sus virtudes. Sin ir más lejos, la tecnología en que se basa el protocolo de bitcoin es varias veces más segura que la que usan los bancos con las tarjetas de crédito y, además, es totalmente transparente porque todas las transacciones quedan grabadas en un registro de libre acceso.
Una de las premisas más relevantes de las criptomonedes es que el valor no depende de una intervención de un banco central. No hay un ente regulador, ningún comité d '"expertos" controla el destino del bitcoin. Tienen un límite de emisión y el aumento de la demasiada monetaria (qué está programado de inicio en el protocolo original), permite luchar contra la deflación y aumentar a la vez el poder adquisitivo de los usuarios a medida que se extiende su uso. Actualmente, un bitcoin se puede dividir hasta 8 decimales.
De cara a los comercios hay otra ventaja para evitar cualquier tipo de fraude y regreso del pago: En bitcoin las transacciones son irreversibles, no hay intermediarios que puedan cancelar una transacción. Además, las critpomonedes tienen menos gastos por transacción que las tarjetas de crédito, las transferencias, los cambios de divisa o, incluso, Paypal porque realizando un pago con bitcoin se eliminan intermediarios.
Cómo se pueden conseguir?
Las criptomonedes se pueden conseguirse de varias maneras, y por supuesto a través de la red, pero no hay una experiencia de usuario más cómoda y segura que conseguirlo a través de un cajero físico. Con los cajeros de bitcoin, introduces dinero en efectivo y obtienes bitcoins, o al revés, introduces bitcoins y obtienes dinero en efectivo, sin identificaciones ni procesos complicados.
La sustitución de las divisas tradicionales
A medida que los usuarios adopten el uso de criptomonedes irá ganando terreno a las divisas tradicionales. El bitcoin tiene particularidades más que atractivas para ofrecer la soberanía monetaria al individuo. Los gobiernos quieren ir retirando gradualmente el dinero en efectivo para forzar a las personas a usar las tarjetas de crédito y así tener un control más exhaustivo sobre los hábitos de compra y los movimientos de los usuarios. En cambio, permiten que cualquier persona sea la auténtica propietaria de su dinero, sin ningún intermediario.
Teniendo en cuenta esta fotografía, sabemos qué es una criptomoneda o una criptodivisa? Es un sistema de intercambio de valor digital y los elementos de la critpografia electrónica moderna son su medio de control. En pocas palabras, es un protocolo matemático que se puede usar como sistema monetario real en un entorno digital.
A finales de los años 90 surgieron los primeros estudios y propuestas para la creación de una criptodivisa, pero no fue hasta el año 2009 que un criptògraf con el pseudónimo Satoshi Nakamoto creó Bitcoin, quizás la critpomoneda más famosa de todas. Pero, de hecho, se han creado varias critpomonedes a lo largo de los últimos años como Litecoin, Peercoin o Faircoin.
Ventajas por los usuarios
La ventaja principal de una critpomoneda es que no pertenece en ningún Estado o gobierno y se puede utilizar en todo el mundo, independientemente de las barreras geográficas y políticas. Es un elemento criptográfico digital, por lo tanto, se puede traer al móvil, o al portátil y es totalmente teletransportable de forma inmediata -como un e-mail. Justo es decir que bitcoin es anónimo, por lo tanto no hay que abrir una cuenta bancaria o registrar los datos personales en ninguna entidad financiera para poder operar. Nadie está obligado a revelar su identidad, un elemento que hace el bitcoin especialmente útil para su uso en países donde hay regímenes totalitarios.
Criptográficamente, los bitcoins o cualquier otra criptomoneda son imposibles de falsificar, tal como está definido no se puede construir un bitcoin falso ni efectuar un pago duplicado sin que la red lo detecte. La seguridad es, sin duda, una de las más reconocidas de sus virtudes. Sin ir más lejos, la tecnología en que se basa el protocolo de bitcoin es varias veces más segura que la que usan los bancos con las tarjetas de crédito y, además, es totalmente transparente porque todas las transacciones quedan grabadas en un registro de libre acceso.
Una de las premisas más relevantes de las criptomonedes es que el valor no depende de una intervención de un banco central. No hay un ente regulador, ningún comité d '"expertos" controla el destino del bitcoin. Tienen un límite de emisión y el aumento de la demasiada monetaria (qué está programado de inicio en el protocolo original), permite luchar contra la deflación y aumentar a la vez el poder adquisitivo de los usuarios a medida que se extiende su uso. Actualmente, un bitcoin se puede dividir hasta 8 decimales.
De cara a los comercios hay otra ventaja para evitar cualquier tipo de fraude y regreso del pago: En bitcoin las transacciones son irreversibles, no hay intermediarios que puedan cancelar una transacción. Además, las critpomonedes tienen menos gastos por transacción que las tarjetas de crédito, las transferencias, los cambios de divisa o, incluso, Paypal porque realizando un pago con bitcoin se eliminan intermediarios.
Cómo se pueden conseguir?
Las criptomonedes se pueden conseguirse de varias maneras, y por supuesto a través de la red, pero no hay una experiencia de usuario más cómoda y segura que conseguirlo a través de un cajero físico. Con los cajeros de bitcoin, introduces dinero en efectivo y obtienes bitcoins, o al revés, introduces bitcoins y obtienes dinero en efectivo, sin identificaciones ni procesos complicados.
La sustitución de las divisas tradicionales
A medida que los usuarios adopten el uso de criptomonedes irá ganando terreno a las divisas tradicionales. El bitcoin tiene particularidades más que atractivas para ofrecer la soberanía monetaria al individuo. Los gobiernos quieren ir retirando gradualmente el dinero en efectivo para forzar a las personas a usar las tarjetas de crédito y así tener un control más exhaustivo sobre los hábitos de compra y los movimientos de los usuarios. En cambio, permiten que cualquier persona sea la auténtica propietaria de su dinero, sin ningún intermediario.