Como medir la felicidad de los trabajadores

El enfoque hacia el trabajo en equipo con la mirada puesta en las otras áreas de la vida del empleado, clave porque todo el mundo se sienta satisfecho al puesto de trabajo

Las personas que ayudan otras son más felices que las que buscan el éxito individual | Acistock
Las personas que ayudan otras son más felices que las que buscan el éxito individual | Acistock
Barcelona
22 de Noviembre de 2017

Qué es la felicidad, una realidad o una ficción? Se nace o se hace la felicidad? Hoy en día todavía no sabemos como funcionan los mecanismos de la felicidad, en cambio curiosamente conocemos más los que van ligados con la tristeza y cómo impactan al cerebro de las personas. El que sí que tenemos por los estudios que circulan es que la capacidad para ser más o menos feliz no nos viene dada, sino que la construimos a lo largo de nuestra vida con las decisiones que tomamos. Y que si el bienestar fluctúa en función de los acontecimientos, la felicidad también lo hace.

Donde parece que hay consenso es que las personas que ayudan otras son más felices que las que buscan el éxito individual. Hecho que trae a pensar que una educación más centrada en comportamientos altruistas será mejor que una educación centrada en la competitividad, si queremos que nuestros jóvenes de grandes sean más felices. Quienes encuentran el equilibrio entre trabajo, familia, amistades y ocio suelen ser más felices que quienes anteponen su carrera a cualquier otra prioridad.

Si el bienestar fluctúa en función de los acontecimientos, la felicidad también lo hace

Pensamos que hay que tener éxito para ser felices. Y el cerebro actúa al revés, puesto que los mecanismos fisiológicos que se activan en el afán de la competitividad son contrarios a los de la felicidad. La felicidad no la compra el dinero. Aunque no conozcamos en profundidad como funciona la felicidad, si sabemos el que nos ayuda a hacerla posible, por sí queremos mejorar la satisfacción de las personas dentro de las empresas.

Primeramente, tendremos que primar el enfoque de la organización y de las personas queforman parte hacia la salud, el bienestar, la calidad de vida, las fortalezas, el logro, todo ello al lado positivo de la realidad. Según dicen (Martin Seligman) "las personas se dividen en dos, las que traen un SI o las que traen un NO escrito en su interior. Y esto lo determina todo".

Las nuevas generaciones

La felicidad son emociones y relaciones positivas, compromiso, sentido y logro. Estos son parámetros que sí que podemos medir, tenemos suficientes instrumentos, y que nos dirán si las personas que las integran forman una organización feliz o triste. Pero del mismo modo que las personas cambian a lo largo de su vida, la economía y los mercados también lo hacen, y las empresas se tienen que adaptar. No nos tiene que extrañar encuestas recientes donde el 56,6% de los encuestados no dejarían su puesto de trabajo aunque no fuera feliz en él, puesto que la situación del mercado laboral es complicada.

Trabajador feliz es igual a trabajador productivo. Una cosa va ligada a la otra

Este es uno de los grandes retos que tienen las organizaciones hoy en día, como hacer más atractiva la empresa a sus trabajadores. Todo ello teniendo en cuenta el cambio generacional que se está produciendo con la entrada de los millennials, que los interesa por encima de todo los programas de formación y desarrollo y la flexibilidad del horario laboral.

Seguramente el futuro, (quizás mañana), la felicidad a las organizaciones se podrá medir valorando cómo de conectados están sus profesionales con el trabajo que hacen y con su plan de carrera, en caso contrario ayudándolos en la salida, y como las empresas adecúan los espacios y facilitan organizaciones flexibles donde sus líderes den claros ejemplos de autenticidad y congruencia. Al final todos seremos más felices, porque trabajador feliz es igual a trabajador productivo. Una cosa va ligada a la otra.