El impulso masivo de la energía solar es ya una realidad. Y así lo confirman los datos. Si en el 2022 se triplicaron el número de instalaciones fotovoltaicas en Catalunya, llegando a superar las 60.000, este año parece que todo apunta que esta cifra continuará creciendo. Y es que en los últimos años, la energía solar se ha posicionado cómo una opción de gran interés para las viviendas -unifamiliares, urbanizaciones y comunidades de vecinos-, así como las empresas, con beneficios tanto medioambientales cómo económicos. De hecho, según apuntan las estimaciones de Red Eléctrica, este 2023 es un año clave para la transición ecológica en todo el país, en el que se prevé que las energías renovables puedan representar el 50% de la generación eléctrica anual.
A pesar de que son particulares y empresas los que están apostando por este cambio, todavía es el ámbito doméstico quien lleva la delantera. Las horas de sol, las altas temperaturas, una mayor concienciación por el cambio climático, y por supuesto, una reducción de la factura de la luz, son los principales motivos que llevan los nuevos consumidores a apostar por la energía fotovoltaica. Un consumidor que, hoy por hoy, podemos definir cómo de media edad, con familia o jubilados, a pesar de que empieza a destacar también un perfil de propietario extranjero residente.
La energía solar se ha posicionado como una opción de gran interés para las viviendas y las empresas
La manera en que estas placas fotovoltaicas se integran en la estética y arquitectura de cada vivienda - sea un edificio, casa o urbanización - depende de cada caso, pero si hay una tendencia que crece es que cada vez más los propietarios piden alternativas a los sistemas de instalación convencionales. En este sentido, las empresas especializadas en soluciones fotovoltaicas han destinado una parte de su inversión a la innovación para poder ofrecer nuevas soluciones que combinan diseño y funcionalidad.
Las pérgolas solares son un claro ejemplo. Estructuras que nacen con el objetivo de colocar las placas fotovoltaicas en las zonas exteriores, como terrazas, jardines y aparcamientos.
Con la llegada del buen tiempo son muchas las personas que quieren aprovechar el espacio exterior y si tenemos en cuenta que la adopción de energía solar es cada vez más alta, podemos confirmar que las viviendas se están transformando. Y esto es posible con nuevas soluciones innovadoras de instalaciones fotovoltaicas que favorecen que, poco a poco, cada domicilio se acabe convirtiendo en un gran captador solar. Sin olvidar que este hecho, no solo tiene un impacto a escala individual, sino que también influye en el contexto urbano. Reducir la dependencia de fuentes de energía tradicionales mediante la energía solar ayuda a disminuir las emisiones de gases contaminantes y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Las viviendas con energía solar fomentan la descentralización de la producción de energía, convirtiéndose en pequeños generadores que alivian la carga de la red eléctrica.
Si bien es cierto, que, a pesar de ser partidario del consumo de energía solar, no siempre se puede optar por un determinado tipo de instalación. Es importante tener en cuenta ciertos requisitos específicos, así como la realización de un estudio previo para evaluar la capacidad estructural de la cubierta para soportar las placas solares y asegurar la seguridad y la estabilidad. Es en los casos donde no es viable su montaje, o no es del todo convincente por el propietario, en los que se puede hablar de alternativas innovadoras y nuevos complementos cómo las pérgolas solares: una opción innovadora y versátil para aprovechar la energía solar en espacios exteriores, combinando funcionalidad, estética y eficiencia energética.
Las viviendas con energía solar fomentan la descentralización de la producción de energía, convirtiéndose en pequeños generadores que alivian la carga de la red eléctrica
Las pérgolas solares son estructuras de diseño que capturan energía solar en el exterior, como por ejemplo terrazas, jardines y aparcamientos, a diferencia de las placas solares tradicionales que se sitúan en las cubiertas de los edificios. Además de generar electricidad utilizable, las pérgolas solares proporcionan sombra y protección en el espacio exterior. Esta opción ofrece más flexibilidad en términos de ubicación y orientación, e incluso pueden ser móviles. Como resultado, es notorio que los espacios se están transformando para integrar estos nuevos complementos solares, puesto que el consumo de energía solar es una opción que convence y que está ganando popularidad.