Los establecimientos de proximidad son un elemento vital en el día de hoy en Catalunya. Estos incluyen comercios, artesanos y profesionales, y no solo proveen productos y servicios, sino que también son puntos de encuentro social y un apoyo para la economía local. Las sinergias positivas que generan tienen un impacto en la salud, el bienestar y permiten mantener nuestro modelo de ciudad.
Las características de la farmacia ilustran el perfil de estos establecimientos, son un factor de cohesión social y arraigo en el territorio, son capilares, accesibles, ayudan a formar el vínculo en la comunidad y entre las personas que la forman y, además, atienden a la población de manera personalizada. No olvidemos que la red de farmacias dispone de 3.227 farmacias en todo Catalunya, y da cobertura al 98,8% de la población, que dispone de una a menos de 15 minutos.
La red de farmacias dispone de 3.227 farmacias en todo Catalunya, y da cobertura al 98,8% de la población
Desde un punto de vista socioeconómico, los establecimientos de proximidad contribuyen a la economía local. Proporcionan puestos de trabajo para residentes y ayudan a mantener el dinero en la comunidad, en vez de enviarlos a grandes empresas. Además, muchos mantienen una relación estrecha con sus clientes, fomentando la fidelidad y la confianza a largo plazo.
Uno de los beneficios clave de los establecimientos de proximidad es su impacto positivo en la salud y el bienestar. A diferencia de los grandes supermercados, por ejemplo, los comercios de proximidad suelen ofrecer productos frescos, de km 0 y de calidad, así como una atención personalizada. Esto promueve patrones de consumo más saludables y fomenta una sensación de comunidad y pertenencia. La Organización Mundial de la Salud explica que hay unos determinantes de salud, es decir causas porque la gente enferma. Según esta institución el determinante principal es el psicosocial y resulta que es muy bueno socializar para contribuir a una vida saludable.
Desde un punto de vista socioeconómico, los establecimientos de proximidad contribuyen a la economía local
También tienen un impacto positivo en la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental. Al centrarse en productos locales y de temporada, reducen la necesidad de transporte y la producción masiva, contribuyendo a una huella ecológica más pequeña.
Los establecimientos de proximidad también tienen un papel crucial en la configuración del modelo de ciudad. En lugar de fomentar la dispersión urbana y la dependencia del vehículo, promueven la densidad y la vitalidad de los barrios urbanos y rurales. Esta idea está íntimamente ligada al concepto de la ciudad de los 15 minutos, planteamiento urbanístico que propone que la mayoría de las necesidades y servicios de los ciudadanos, como el trabajo, las compras, la educación, los centros de salud o de ocio, tendrían que estar a distancias caminables o en bicicleta menores a los 15 minutos desde el lugar de residencia.
Tejer estrategias comunes y colaboraciones con las administraciones en el ámbito local, bajo un marco general legislativo de promoción común, puede ser una herramienta muy útil para el desarrollo y vertebración de estos núcleos. Una cooperación efectiva entre los actores locales y las autoridades permite una mejor adaptación e implementación de políticas que refuercen la presencia y el papel de los establecimientos de proximidad en la vida urbana, contribuyendo al bienestar colectivo y a una economía más resiliente.