Se está hablando mucho del conflicto entre Israel y Palestina, que ha vuelto a estallar después de la agresión a la ciudadanía israelí el 7 de octubre, que causó 1.400 muertos y más de 200 rehenes. La respuesta de Israel no se hizo esperar y ya sabemos de las consecuencias que está teniendo para la población de Gaza, también para las infraestructuras, para la economía israelí y por la posibilidad que el conflicto se expanda por la región. De los efectos humanitarios, sociales y políticos se ha hablado mucho. De hecho, lo que está pasando es un desastre que atenta al respeto de los derechos humanos y al que la diplomacia ni las organizaciones internacionales son capaces de poner fin, en parte, todo sea dicho, por los intereses y estrategias particulares, que superan el interés general.
Implicaciones económicas
Lo que querría analizar en este artículo son las consecuencias económicas que se derivan y las que podría haber si el conflicto se alarga o traspasa a los países de la región. En este sentido, la pérdida para Israel se centra en la parada del turismo, la bajada de actividad de empresas que eran dirigidas y gestionadas por ciudadanos que ahora están en el ejército y también por las dificultades de interactuar comercialmente en el marco internacional. Además, el gasto de la acción militar, tanto en cuanto al material utilizado, cómo por la gestión de los recursos humanos y efectos colaterales, también representa un fuerte coste para Israel.
En cuanto a la Unión Europea, las exportaciones de la UE a Israel representan el 31,9% del total de bienes que Israel importa, con un total de 29.267 millones de euros. Por otra parte, el 25,6% de las exportaciones de Israel son a la UE y representan 17.509 millones de euros. Cifras que demuestran una significativa dependencia de Israel del mercado europeo. En lo referente a Palestina, la Unión Europea aporta 235 millones de euros en ayuda humanitaria, cantidad a la cual se tiene que sumar las aportaciones directas de los estados miembros (Alemania 244 millones de euros, Francia 65, España 29...). El total de ayuda humanitaria llega a 1.200 millones de euros al año, sin contar lo que se ha destinado en concreto para el conflicto del momento.
Las exportaciones de la UE a Israel representan el 31,9% del total de bienes que Israel importa
Si nos fijamos en el estado español, observamos que las importaciones de bienes de Israel al Estado suman 1.052 millones de euros, destacando 269 millones en productos químicos y 110 millones en materiales plásticos. Y respecto a las exportaciones de bienes del Estado a Israel, suman 2.169 millones de euros (0,5% del total de las exportaciones), de los cuales 512 millones de euros lo son en vehículos y 224 millones en aparatos mecánicos y eléctricos. Y en cuanto a Catalunya, las importaciones de bienes de Israel representan un 0,3% del total, con un importe de 237 millones de euros, destacando los productos químicos (24,6%), plásticos (15,4%) y maquinaria (14,5%). Y respecto a las exportaciones de bienes a Israel, representan un 0,7% del total, con 925 empresas implicadas y con 568 millones de euros, destacando básicamente los productos de automoción (22,2%) y plásticos (12,6%),
Vemos que tanto en cuanto a la UE, como el estado español y también a Catalunya, los efectos del conflicto no representa un trasiego económico importante, porque el total de las relaciones comerciales con Israel no representa un importe significativo del PIB, ni porcentualmente superan el 1% del total de las importaciones o exportaciones. En cambio, sí que puede afectar a sectores o empresas concretas, si el conflicto se alarga y todavía más si el conflicto traspasa fronteras, porque después estaríamos hablando de otra dimensión política, económica y humanitaria, que esperamos que no pase.
En cuanto a Catalunya, las importaciones de bienes de Israel representan un 0,3% del total
Así las cosas, si queda todo donde está, las consecuencias económicas serán limitadas, pero si se expande el conflicto en la región, muy seguro que afectaría el precio del petróleo y por extensión el precio de la energía, cómo pasó con la guerra de Ucrania y finalmente acabaría afectando la inflación y a la subida de precios, con las consecuencias económicas negativas para la ciudadanía europea. Esperamos que la diplomacia, y los Estados Unidos en concreto, sepan gestionar el conflicto y eviten su expansión y obliguen a acotarlo en el tiempo.