El MARF, una opción de financiación para empresas

El experto Aitor Sanjuan analiza cómo funciona el mercado alternativo de renta fija en España

El MARF es el mercado alternativo de renta fija. | ACN
El MARF es el mercado alternativo de renta fija. | ACN
senior analyst en Axesor Rating y colaborador del ODF-IEF
Barcelona
07 de Noviembre de 2019

En un contexto de crisis econòmica y de escasez de crèdito bancario para las empresas del país, el Ministerio de Economía del Gobierno español ponía en funcionamiento durante el 2013 el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Un nuevo mercado de financiación que otros países como Noruega, Alemania o Francia ya habían puesto en marcha en la primera década del siglo XXI, y que en España se presentaba como un nuevo instrumento destinado a luchar contra la carencia de financiación para empresas, imperando a lo largo de aquellos años de recesión económica.

 

"El MARF se presentaba en España como un nuevo intrsument destinado a luchar contra la carencia de financiación para empresas"

Cinco años després de su puesta en circulación, el MARF viene registrando una contribución positiva dentro de la economía española, presentándose actualmente como una opción de financiación cada vez más consolidada y valorada por buena parte del tejido empresarial del país. Poniendo cifras a esta tendencia, vemos como los millones de euros en circulación han ido incrementando año tras año desde el 2013. Si en 2013 el MARF entraba en escena con un saldo en circulación de 50 millones de euros, el 2014 subía hasta los 395 millones y el 2018 (último año del cual se tienen datos) se ensartaba hasta los 1.333 millones.

La consolidación de este nuevo instrumento de financiación también se denota de empresas de renombre, como por ejemplo, El Corte Inglés, Grupo Pikolin, Sacyr, Elecnor o Masmóvil que han acudido al MARF para cubrir necesidades de crédito, tanto a corto como a largo plazo.

 

Ahora bien, el motivo por el cual el MARF se ha ido consolidando como alternativa de inversión no se debe unícamente a la escasez de crèdito bancario al cual hemos asistido a lo largo de los últimos años, sino que se trata de un instrumento que presenta ventajas significativas tanto en la emisión de bonos y obligaciones como de pagarés en el mercado de capitales. En primer lugar, hay que destacar la diversificación. Un perfil de deuda que presente variedad de fuentes de financiación atribuye mayor eficiencia a la estructura de la compañía.

"El Corte Inglés, Grupo Pikolin, Sacyr, Elecnor o Masmóvil han acudido al MARF para cubrir necesidades de crédito"

Otra ventaja que presenta el MARF és la visibilidad. Las emisiones en el MARF suponen un trampolín publicitario para las empresas que buscan financiación puesto que se les permite dar a conocer entre los principales inversores institucionales, tanto a escala nacional como internacional. Finalmente, podemos identificar la transparencia como uno de los valores añadidos de este instrumento de financiación. Las operaciones en el MARF tienen que cumplir ciertos requisitos para su emisión y son necesarias figuras como asesores registrados, auditores, entidades colocadoras y agencias de rating.

Hay que precisar, pero, que el MARF cuenta hoy en día con desventajas competitivas en referencia a los beneficios de la emisión; las emisiones inaugurales acostumbran a tener un coste superior al de otros instrumentos financieros. Un coste que, una vez, los inversores se familiarizan con las compañías se va reduciendo de forma significativa.

El contexto actual nos lleva a preguntarnos qué horizonte se pueden marcar las fuentes alternativas de financiación en España. Siendo realistas, difícilment se llegarà a los niveles de los Estados Unidos, donde cerca del 70% de la deuda de las empresas americanas deriva de fuentes de financiación alternativas.

"Tres retos a corto y medio plazo: una previsible subida de los tipos de interés, la unión del mercado de capitales y la refinanciación de las primeras emisiones"

Sin embargo, todo ello nos hace prever unas perspectivas de consolidación para el MARF. Unas perspectivas que, pero, dependerán principalmente de tres retos que se tendrán que afrontar a corto y medio plazo: una previsible subida de los tipos de interés, la unión del mercado de capitales y la refinanciación de las primeras emisiones.