Cómo gestionar recibos? Negociando, hay dinero en juego

El experto Josep Gajo alerta que "los administradores de las empresas tienen vocación comercial y/o técnica y no financiera"

Gestionar recibos es fácil si sabes cómo. | iStock
Gestionar recibos es fácil si sabes cómo. | iStock
Josep Gajo
Fundador y actual director del Bufete Gajo Fortuny
Barcelona
29 de Enero de 2020
Act. 03 de Febrero de 2020

El pasado día 9 del mes en curso iniciamos una serie de artículos de cómo evitar los impagados en una empresa siendo el primero sobre el pago mediante transferencia bancaria. Y en el presente artículo desarrollaremos "el recibo negociable”.

 

Desde la modernización de la industria, el comercio y los servicios, el recibo se ha convertido en un medio de pago muy utilizado por las empresas.

 

Muchas empresas utilizan el recibo como medio de pago-cobro, el cuál puede presentarse, al cobro, negociándolo a través de una entidad bancaria que, evidentemente, cobrará una comisión por anticipar dicho cobro. Por lo tanto, no nos queda otra que negociar bien el precio del descuento bancario con la entidad bancaria correspondiente. Me consta que hay muchas empresas que no gestionan con mucho interés el control de los gastos bancarios y, desde luego, cometen un error ya que hay mucho dinero en juego.

"Hay muchas empresas que no gestionan con mucho interés el control de los gastos bancarios y cometen un error ya que hay mucho dinero en juego"

Un ejemplo: Con dos clientes distintos del despacho he podido comprobar que uno de ellos gozaba de mejores descuentos bancarios que otro cliente cuyo accionista mayoritario era también el mayor accionista individual de la misma entidad bancaria. ¿Por qué? Simplemente porque el departamento administrativo-financiero de la empresa del segundo no fue suficientemente diligente en el control de gastos.

Nos preguntamos por qué las empresas no vigilan suficientemente los costes bancarios y es porque la mayoría de personas que constituyen empresas y/o los administradores de las mismas tienen vocación comercial y/o técnica y, como consecuencia de ello, no se dedican al control de los gastos bancarios.

Pero no todos los recibos se negocian. Muchos son presentados al cobro unos días antes de su fecha de vencimiento (pago). Esta fórmula debe pactarse previamente con la entidad bancaria junto con su coste.

"Los administradores de las empresas, en su mayoría, tienen vocación comercial y/o técnica y no financiera. Por eso no vigilan suficientement los costes bancarios" 

Una empresa, asociación, comunidad de vecinos, clubs pueden tener diferentes formas de cobrar sus compra-ventas o las llamadas cuotas o gastos comunitarios pero siempre necesitarán la conformidad de la persona obligada al pago. Esto es, desde la puesta en marcha de la normativa SEPA – área única de pagos en Euros- el primer requisito para presentar al cobro un recibo es que el emisor disponga de una orden de domiciliación firmada por el titular de la cuenta donde se cargará el recibo que, además, deberá ser conservado por el acreedor mientras pueda serle exigido para justificar la existencia de la autorización del cobro.

Si el vendedor no consigue imponer a su cliente el medio de pago que le resulta más conveniente, toca negociar. Es verdad que toda empresa tiene que facturar, pero, a su vez, tiene que asegurar el cobro de lo facturado.

Las empresas tienen que detallar en la factura: el contenido de la misma y la forma de pago con exactitud ya que de lo contrario se pueden generar recibos devueltos con gastos no previstos. Las asociaciones, clubs, comunidades de propietarios y entidades asimiladas imponen haciendo uso de su posición dominante la forma de pago de las personas obligadas a ello.

"Siempre es muy incómodo gestionar el cobro de los recibos impagados pero es inevitable"

La negociación de recibos aporta dinero antes de la fecha de pago, pero hay que tener en cuenta que los recibos pueden resultar impagados y causar un mayor o menor perjuicio a la tesorería de la empresa y otra preocupación será posteriormente la de gestionar su cobro.

Siempre es muy incómodo gestionar el cobro de los recibos impagados pero es inevitable y la empresa tiene que aprender a convivir con ese inconveniente.

Únicamente dicha preocupación puede desaparecer con el pago al contado en el que además de eliminar futuros impagados no se generan intereses a favor del acreedor. Cómo dice el refrán “toma el pan y deja el real”. Pero también estamos obligados a saber cómo llevar a cabo el pago al contado. Hay que asegurar cuanto menos que el mismo sea simultáneo o pago anticipado si por el motivo que sea es aconsejable o necesario en supuestos cómo: ser la primera vez que nos realizan un pedido o bien que el material solicitado se haya creado específicamente para dicho cliente.