El pasado 1 de abril se registró por primera vez un precio negativo en el mercado diario eléctrico espanyol (OMIE). En concreto, se registró -0,01 €/MWh entre las 14h y las 17h. Sin embargo, en el momento de escribir este artículo, esta situación ya se ha repetido hasta quince días más durante abril, incluso marcando un nuevo mínimo a -1,01 €/MWh el 14 de abril. Con este hecho quiero indicar que no se trata de un caso aislado, sino que probablemente, si la demanda no aumenta y se repiten las condiciones climatológicas de los últimos días, se volverán a ver precios negativos con cierta facilidad. Este hecho no nos tendría que coger desprevenidos, puesto que expertos en el sector energético cómo Ramez Naam, Catedrático en Energía en la Singularity University, ya nos habían anticipado que esto se podía producir.
Sin embargo, no es la primera vez que se registran precios negativos de electricidad en el mercado eléctrico español. En los mercados intradiarios (mercados de ajustamiento dentro del mismo día) y otros mercados secundarios gestionados por el Operador del Sistema, este hecho ya se había producido hacía tiempo. También otros países europeos cómo Alemania, Francia, Bélgica o Países Bajos ya habían registrado precios negativos en el mercado mayorista en el pasado (abril del 2020).
Probablemente, si la demanda no aumenta y se repiten las condiciones climatológicas de los últimos días, se volverán a ver precios negativos con cierta facilidad
Hay que indicar, que hasta el mes de mayo del 2021 el precio mayorista del mercado eléctrico estaba acotado entre los 0 €/MWh y los 180 €/MWh, pero para cumplir con las directrices que llegan desde Bruselas este límite se amplió al intervalo -500 €/MWh y +3.000 €/MWh. Cada vez que alguno de estos países que participan en el algoritmo europeo de casación de precio, denominado Euphemia, llegan a un precio próximo al umbral máximo o mínimo, este se amplía. Durante la crisis energética a consecuencia de la guerra de Ucrania, algunos países europeos se acercaron a los límites de precio máximo, por lo cual actualmente el rango de precios al cual puede llegar el mercado mayorista europeo está entre -500 €/MWh y +5.000 €/MWh.
¿A qué es debido que se haya dado el fenómeno del precio negativo?
En primer lugar, es necesario recalcar que ya hace tiempo que el mercado mayorista de electricidad registra precios a 0 €/MWh o muy próximos en muchas de las horas, especialmente en las solares. Esto se produce cuando confluyen dos situaciones: una generación renovable elevada y una baja demanda.
Estas condiciones se dieron el día 1 de abril. Después del episodio de lluvias provocado por el temporal Nelson y con los embalses con mucha capacidad, concretamente los de la parte norte del país (no los de Catalunya), una generación eólica y solar fotovoltaica también bastante elevada (con la hidráulica, supusieron el 72,6% de la energía programada en las horas con precio negativo), junto con una baja demanda debida a las suaves temperaturas del mes de abril y a la festividad de Lunes de Pascua, provocaron que por primera vez se traspasara la barrera de los 0 €/MWh en el mercado mayorista de electricidad.
Ya hace tiempo que el mercado mayorista de electricidad registra precios a 0 €/MWh o muy próximos en muchas de las horas, especialmente en las solares. Esto se produce cuando confluyen dos situaciones: una generación renovable elevada y una baja demanda
¿Qué implicaciones tiene para los generadores y consumidores de electricidad?
En cuanto a las plantas de generación eléctrica, por un lado, tenemos las que ingresan únicamente según el precio del mercado mayorista de electricidad, estas cuando se dan los episodios de precios bajos son las más perjudicadas. Pero, por otro lado, muchas plantas de generación renovable tienen firmados contratos de entrega de energía a largo plazo con precios fijos, los cuales se conocen cómo Power Purchase Agreements (PPAs), de forma que el precio del mercado mayorista no los afecta al no influir en sus ingresos. También quedan instalaciones acogidas al Régimen Retributivo Específico conocido como RECORE, el cual asegura la retribución a la producción renovable a un precio fijado por la administración. Por lo tanto, estos tampoco tienen una afectación directa del precio de mercado.
En cuanto a los consumidores de electricidad, los más beneficiados serán aquellos que estén en el mercado libre con una tarifa indexada al mercado, puesto que los que tengan contratados precios fijos este hecho no les afecta, puesto que siempre pagarán el precio acordado con su comercializador.
Muchas plantas de generación renovable tienen firmados contratos de entrega de energía a largo plazo con precios fijos, los cuales se conocen cómo Power Purchase Agreements (PPAs)
Por otro lado, los que estén en el mercado regulado, se verán también beneficiados, pero no del mismo modo que los del mercado libre, debido al reciente cambio de la tarifa regulada conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o PVPC, que modificó el método de cálculo porque una parte del precio también estuviera indexado al mercado de precios futuros para darle una mayor estabilidad.
Finalmente, hay que recalcar que el coste de la factura de electricidad no depende únicamente del precio del mercado mayorista, existen otros conceptos cómo los peajes y cargos que hay que añadir en el precio de electricidad, estos están regulados por el estado y tienen un peso importante en el coste de la factura, de forma que es muy difícil que el consumidor llegue a cobrar para consumir energía.
¿Los precios negativos han llegado para quedarse?
Es complicado dar una respuesta firme, puesto que el mercado eléctrico está influido por varias variables externas, pero mientras no se electrifique la demanda y siga el ritmo de incremento de la potencia renovable instalada, es muy probable que se continúen repitiendo episodios de precios bajos especialmente en días de poca demanda. Aún así, hay que decir que de momento el mercado de futuros de OMIP mantiene unas expectativas de precios medianos en torno a los 50€/MWh para los años próximos.
Cómo hemos visto, a pesar de que estos precios bajos son una buena noticia para los consumidores, en concreto para los indexados, no es tan buena noticia para el sector renovable. A pesar de que muchos de estos generadores ya han realizado coberturas para minimizar su exposición a los precios de mercado, de cara a inversiones futuras en renovables esta tendencia de precios bajos no las incentiva.
Así pues, es importante tener una visión a largo plazo y considerar que cuando llegue el momento del almacenamiento masivo, una mayor electrificación de la demanda, el vehículo eléctrico y la flexibilidad de la demanda, propiciarán el hecho de doblar el que se conoce al sector como duck curve o curva de pato, por el parecido de la curva de precios horarios con este animal, y favorecerán allanar la curva de precios y el aumento de la demanda.