Cada vez todo el mundo tiene más claro que la resolución del problema de la vivienda en Barcelona pasa inexcusablemente por abordarlo desde una perspectiva metropolitana. La saturación del espacio urbano en el término municipal de Barcelona, a pesar de que después lo matizaremos, hace inevitable actuar en términos metropolitanos si se quiere aumentar la oferta de vivienda. Para responder a las necesidades crecientes de una población que crece poco, pero que cada vez necesita más viviendas - porque la dimensión de las unidades de convivencia se reduce-, el elemento clave es aumentar la oferta como instrumento básico para hacerla asequible.
"Cada vez todo el mundo tiene más claro que la resolución del problema de la vivienda en Barcelona pasa inexcusablemente por abordarlo desde una perspectiva metropolitana"
Una reserva de suelo importante pero a administrar con cuidado
El espacio metropolitano también es limitado y hay que administrarlo con cuidado porque el suelo ocupado ha pasado del 40 al 47% en los últimos 20 años. La creación de una ciudad metropolitana está absolutamente reñida con la opción de nuevas grandes concentraciones periféricas de vivienda, que generan segregación y corresponden a un modelo obsoleto del cual lamentablemente tenemos algún ejemplo. La opción prioritaria para la generación de nueva vivienda metropolitana tendría que pasar por el aprovechamiento y la reconversión de los polígonos industriales que cumplan unas determinadas características.
Las 3.776 ha de suelo industrial del AMB, incluyendo la ciudad de Barcelona, equivalen a casi una tercera parte del suelo residencial actual. De los 254 polígonos existentes, se contabilizan 48 sin actividad y 59 donde la actividad no supera el 60%, Por lo tanto, esto quiere decir que tenemos un potencial de suelo libre en zonas industriales bastante significativo porque nos planteamos como maximizan el aprovechamiento colectivo.
"Las 3.776 ha de suelo industrial en el AMB, incluyendo la ciudad de Barcelona, equivalen a casi una tercera parte del suelo residencial actual. De los 254 polígonos existentes, se contabilizan 48 sin actividad y 59 donde la actividad no supera el 60%"
La nueva industria y las zonas urbanas
En muchos casos, todavía tenemos la imagen de las actividades que se desarrollan en un polígono industrial como poco compatibles con la vida urbana. Evidentemente, no todos los polígonos son iguales, pero la transformación de la industria hace que cada vez tengan más relevancia las actividades que no generan contaminación, que se desarrollan en inmuebles de estética plenamente urbana, que se complementan con numerosas actividades de servicios complementarios –sobretodo de almacenaje- o de servicios a la población que necesitan grandes espacios –como la venta y la reparación de automóviles. Es más, todos los expertos coinciden que para promover el desarrollo tecnológico y la innovación, un entorno urbano, con su mezcla de actividades y de personas, es mucho más favorable que un espacio segregado.
Por lo tanto, tenemos la conveniencia de asimilar un crecimiento noble de polígonos y de zonas industriales a unos estándares residenciales, la nueva industria cada vez necesita más este tipo de entornos para desarrollarse y tenemos un suelo relativamente abundante y con importantes carencias de ocupación que puede acoger nueva oferta residencial. Ah! Y el 40% del suelo de los polígonos industriales es público.
Promover actividades avanzadas creando ciudad
En la ciudad de Barcelona, el 22@ es un ejemplo bastante exitoso de transformación de una zona industrial y suburbial en un nuevo centro mixto que reúne actividades productivas avances y una significativa oferta residencial. Evidentemente, no todos los polígonos industriales pueden aspirar a captar actividades de primer rango como el 22@. Pero sí que hay posibilidades en muchos casos de evolucionar fácilmente hacia zonas mixtas de actividad y de residencia que sean atractivas tanto para las actividades productivas que ya estaban, como para atraer de nuevas y para nuevos residentes.
"El 22@ es un ejemplo bastante exitoso de transformación de una zona industrial y suburbial en un nuevo centro mixto que reúne actividades productivas avances y una significativa oferta residencial"
Si hay la voluntad política y la determinación para hacerlo, se podrían comenzar bajo el mando del AMB y del Departament de Territori varias experiencias piloto en los municipios que quieran apuntarse y en los polígonos donde haya más posibilidades de éxito. En cualquier caso, se trata de microcirurgia que no puede limitarse a la oferta de vivienda, sino que hay que dotarla de todos los atributos urbanos –equipamientos, transporte, calidad ambiental- porque acontezca funcionamiento nueva parte de la ciudad metropolitana.
El Buen Pastor, la gran oportunidad en el término municipal de Barcelona
Y en cuanto a Barcelona, a pesar de la saturación del espacio y al margen de una Zona Franca donde el predominio de grandes instalaciones productivas no lo haría aconsejable, es al sector del Bon Pastor –incluyendo Sant Andreu-Maquinista y el sector ante Cobega- donde hay el volumen más importante de suelo industrial que, además, reúne bastante características para acontecer una nueva versión del 22@. El escandaloso atraso de la construcción de la estación del AVE en La Sagrera no tendría que servir de excusa para no ponerse trabajar inmediatamente en este objetivo.