Este viernes es el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, un día que conmemoramos desde el año 2003, cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) oficializó la fiesta. Este año, incidimos en la importancia de optimizar la compilación y el uso de los datos sobre la seguridad y la salud laboral.
Las políticas preventivas de los diferentes estados recogen muchos datos para intentar mejorar la seguridad al trabajo, pero hay que tener presente que estos datos provienen de diferentes observatorios y entidades de todos niveles, y también de diferentes tendencias. Desgraciadamente, esto hace que en muchos casos los datos diverjan de forma considerable y que, por lo tanto, se alteren las actuaciones que tendrían que priorizar los diferentes gobiernos en materia de seguridad laboral, o que estos no los den el valor y la calidad que necesita una medida global que afecta el conjunto de la población de cada país.
PIMEC, como patronal más representativa de las pymes y autónomos catalanes, quiere romper una lanza a favor de no politizar la prevención y la salud laboral. Esta no tiene que ser un elemento de lucha particular que ninguna entidad o asociación pueda capitalizar.
Queremos apoyar a los aspectos técnicos y sociales de la mejora de las condiciones de trabajo porque converjan los intereses generales de la población, teniendo en cuenta que el trabajo es uno de los aspectos más importantes de nuestra existencia y que nos aporta libertad y calidad de vida.
Aprovechamos este Día Mundial de la Seguridad y la Salud Laboral para hacer un clamor para la unidad y el buen criterio en la concienciación y difusión de los principios preventivos que nos ayudarán a mejorar nuestra sociedad y conseguir un mundo mejor.
Para acabar, quiero recordar la definición del término salud que se pronunció en 1976 durante el X Congreso de Médicos y Biólogos de Lengua Catalana celebrado en Perpiñán y que hoy comparto más que nunca: "la salud es una manera de vivir autónoma, solidaria y dichosa". Cuidémosla.