Recientemente he podido observar la construcción de algunas rotondas y otras actuaciones que me parecen superfluas. Generalmente se trata de trabajos financiados por diputaciones y que se ejecutan bajo la excusa municipal de "¡no nos cuestan dinero; lo paga la Diputación!" .
Esta fastuosidad constructiva innecesaria es típica de país subdesarrollado, esnob y corrupto. Y no solo es un vicio que tiene lugar en el sector público, sino también en el privado. En plena Gran Recesión -a principios de la década pasada- pude observar cómo se derrocaba un edificio relativamente nuevo y perfectamente habitable (habían vivido allí unos conocidos de casa), para construir otro. A nivel microeconómico alguien hizo un negocio especulativamente redondo, no lo dudo. A nivel de formación bruta de capital, el país se quedó prácticamente igual: tenía un edificio y, después de invertir unos determinados recursos económicos y humanos, el país continuaba teniendo un edificio. Ep, pero ahora, además, alguien tenía una deuda con un banco, y este con uno del extranjero... etc. El país se había endeudado. Para que vean la aberración de lo que quiero significar, es como si alguien dijera que el país puede mejorar comprando picos y palas, y contratar, a continuación, millones de empleados: la mitad va tirando agujeros en tierra y la otra mitad los va tapando. Y para hacer todo esto, encima, ¡se pide un préstamo!
"La crisis nos enseñará a racionalizar y ordenar el gasto. Todo el: público y privado"
Ya he escrito otras veces que las crisis, como todas, tienen aspectos positivos. Uno de ellos es que nos enseñará a racionalizar y ordenar el gasto. Todo el: público y privado. A nadie le tiene que faltar nada, si realmente es necesario. Pero no se pueden llevar a cabo barbaridades como las que he comentado y que he vivido en primera persona –¡imaginen todas las que se han hecho y desconocemos!-.
A raíz la posible independencia de Catalunya se ha abierto un debate sobre el modelo de país que podemos copiar. Unos apuestan por países, o territorios, pequeños y dinámicos pero alejados (Massachusetts, por ejemplo). Otros por estados norteños de Europa, y otros por países centro-europeos. Algo hemos avanzado puesto que nadie apuesta por modelos meridionales.
Cuando visité por primera vez Australia, aquel país no tenía un PIB per cápita muy alejado del nuestro -en años posteriores hemos llegado a tenerlo nosotros superior-. Por el contrario, siempre me ha parecido un país más rico que Catalunya. Esta sensación la volví a vivir visitando Eslovenia, un país con un PIB per cápita inferior al nuestro. Pero parece un país más rico. Me ha dado la sensación de un país "bien acabado", como lo son Austria, Suiza, buena parte de Francia y , Alemania, etc. Territorios que tienen aquello que yo denomino "un PIB ordenado". Yo no soy economista e ignoro si existe una vara que mida cómo de bien empleado está el PIB de un país. Una cocina con equipamientos carísimos pero sin estar bien ubicados ni conectados sirve de poco; es poco productiva. Una cocina más modesta pero con todo bien conectado y ordenado es mucho más útil y confortable. Y produce más y mejor. Me refiero a esto.
"¿Qué quiere decir tener un PIB que no esté bien ordenado? Tener un aeropuerto con lujos innecesarios como el de Barcelona y no tener una vía de carga de ancho europeo con la frontera francesa"
¿Qué quiere decir tener un PIB que no esté bien ordenado? Pues tener un aeropuerto con lujos innecesarios como el de Barcelona (¡pasamos de unos misérrimos 120.000 m2 a unos infrautilitzados 625.000 m2!) y no tener una vía de carga de ancho europeo con la frontera francesa. O tener el territorio plagado de polideportivos junto a calles sin asfaltar. O tener escuelas en cada pueblo donde se enseña mediocremente en lugar de menos escuelas, buenas y bien conectadas por transporte escolar. Etc. Gastar menos, pero bien. Pueblos ordenados, turismo regulado y seleccionado, lugares limpios con caminos asfaltados, gente educada que, dentro las posibilidades, sabe idiomas, industria relativamente potente con buenos operarios, polígonos aseados, amor por el trabajo acabado y bien hecho, etc. Pienso en Eslovenia y otros países del Este. Quizás para ser así hay que haber formado parte de un imperio como el Austro-Húngaro... O bien renunciar, intencionadamente y con fuerza, a unos modelos y vicios hispanos y meridionales que poco nos han aportado. Y que son los que nos impiden, actualmente, tener un PIB que luzca.