Gobierno: necesitamos un equipo

Todo el mundo se enfrenta a una pandemia y se ha hablado mucho sobre si los países más autoritarios y menos democráticos han gestionado mejor la crisis por haber podido controlar mejor a la población, dando órdenes y accediendo a datos personales sin tener que estar demasiado pendientes de los derechos y las libertades individuales. En situaciones de crisis hay quien justifica ceder el control absoluto de la movilidad a la policía y sacar el ejército a las calles, por no hablar del uso de los datos personales sin demasiados miramientos. La seguridad siempre es un buen argumento para recortar derechos, ya lo aprendimos cuando sufríamos atentados terroristas y ahora podría volver a suceder ante el riesgo sanitario que vivimos.

"Ante situaciones complicadas la ciudadanía necesita creer que su gobierno sabe lo que hace, aquello que llamaríamos confianza"

Pero en un artículo recienteFrancis Fukuyama nos ha hecho notar que la verdadera diferencia entre los países que lo han gestionado mejor o peor no está en si son regímenes autocráticos o democráticos, sino en el nivel de confianza que la población tiene en sus gobiernos. Ante situaciones complicadas la ciudadanía necesita creer que su gobierno sabe lo que hace, aquello que llamaríamos confianza. Según Fukuyama esta confianza se basa en dos cosas. La primera es que los ciudadanos crean que su gobierno tiene la suficiente experiencia, conocimiento técnico, capacidad e imparcialidad para poder tomar decisiones. La segunda es la confianza en el extremo superior de la jerarquía, habitualmente el Presidente. Dice Fukuyama que en los Estados Unidos la confianza está bajo mínimos, y en nuestro caso no puede estar demasiado mejor visto el montón de casos de corrupción, las dificultades presupuestarias y los continuados vodeviles para formar gobiernos que siempre acaban pareciendo de circunstancias.

El ministro Marlaska ya dijo anteayer que ahora que esta crisis le ha dado todos los datos de nuestros teléfonos móviles, si hace falta los utilizará con fines policiales. Pero la verdadera solución a la situación que vivimos no pasa por dotarnos de más autoritarismo, sino de hacer lo que haga falta para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de la Presidencia y el Gobierno, y en eso tenemos serios problemas tanto a nivel catalán, como español y europeo. Necesitamos confiar en las personas que nos lideran, y en que estas personas lideren un equipo competente y eficaz. Y eso aplica tanto a gobiernos como a empresas. Sin confianza no superaremos la situación, por muy autoritarios que se pongan.

"Al frente de carteras importantes tenemos a gente que resulta evidente que no tienen ni idea, pero eso sí, pertenecen a algún corro que ahora manda"

Fukuyama cree que el caso de los Estados Unidos la ciudadanía percibe que tras el impeachment es evidente  que el Presidente Trump no está poniendo a los mejores, sino a aquellos que estén dispuestos a obedecerle. En Europa parece evidente que la dinámica de los partidos hace que demasiado a menudo los cargos estén ocupados por personas más en función del color de su carnet que no de sus aptitudes. Al frente de carteras importantes tenemos a gente que resulta evidente que no tienen ni idea, pero eso sí, pertenecen a algún corro que ahora manda.

Quien ya ha movido ficha es el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte. Consciente de la falta de credibilidad ha nombrado un equipo de expertos para diseñar la reconstrucción del país cuando se recupere la normalidad, y ha puesto al frente a Vittorio Colao, un ejecutivo de prestigio que fue el máximo responsable mundial de Vodafone. Le encarga no sólo reinciar la economía tras el bloqueo, sino también transformar Italia en un país más moderno y competitivo mediante el uso de la tecnología. Es un equipo de 17 personas: tres altos directivos, tres economistas, dos sociólogos, una psicóloga, un psiquiatra, un físico experto en innovación, un especialista en ocupación, un abogado, un comercial y un experto en discapacidad… y destacan nombres como el de Mariana Mazzucato. Nadie cobrará nada.

En Catalunya tenemos la suerte de tener al Dr. Oriol Mitjà, que ha merecido el apoyo y la confianza de la mayoría de la población, pero seguramente le estamos pidiendo posicionamiento y toma de decisiones en demasiados temas y es injusto que él deba asumir tanta responsabilidad en un plan general de desconfinamiento y recuperación de la actividad. No sólo necesitamos un plan, sobre todo necesitamos un equipo y poder confiar.