Ayer fue un día extraño. Microsoft presentó la integración de su buscador Bing con la inteligencia artificial del modelo GPT de OpenAI y Google presentó la integración de su buscador con su modelo LaMDA. Todo en un día, en un sector, el de la búsqueda, donde no ha pasado nada sustancial en los últimos 15 años y donde Google tiene una posición dominante. O tenía.
Lo sabía todo el mundo y era profecía: Micosoft ha invertido hasta 11.000 millones de dólares en la empresa el de moda OpenAI para poder utilizar la tecnología de ChatGPT en su buscador. Desde que los californianos lo liberaran en noviembre estaba claro que un chat que daba la respuesta a aquello que le preguntabas (con todas las limitaciones conocidas) era una amenaza para los buscadores, y decir buscadores quiere decir Google. Desde hace tiempo que los resultados de búsqueda son cada vez menos relevantes y los usuarios acabamos demasiado a menudo leyendo la página de Wikipedia del término buscado, desplegando un hilo de preguntas respondidas en Quora o un hilo similar en Reddit. Está claro que una lista de enlaces no es una respuesta a la pregunta que le hacemos a Google. Una respuesta "bastante buena" de un chat desconocido hasta hace unos meses parecía mejor que la mejor lista de enlaces de Google. Esto provocó mucha envídia a los manaies del gigante de Mountain Vieiw, que cuando hablaban del ChatGPT se referían como "la demo".
La confirmación de que Bing+ChatGPT representa una amenaza real la ha dado Google mismo con la organización de una presentación deprisa y corriendo en París
Pues al final resulta que la demo es accesible para todo el mundo desde cualquier navegador: Bing ofrece respuestas como las del ChatGPT, nos muestra las fuentes y nos permite mantener una conversación para refinar la busca. Y gratis para todo el mundo que se apunte, solo hace falta que vayáis a Bing.com y hacéis clic a "únase a la lista de espera" (cuesta un poco porque parece que hay mucha demanda).
La confirmación que Bing+ChatGPT representa una amenaza real la ha dado Google mismo con la organización de una presentación deprisa y corriendo en París sobre el futuro de la búsqueda bajo el título de "Reimaginando la búsqueda en la web". Google hace tiempo que está trabajando con su gran modelo de lenguaje LaMDA con intención de aplicarlo a su buscador, pero el "Microsoft shot first" derivado del éxito del ChatGPT les ha obligado a ser reactivos en lugar de proactivos (el LaMDA, aquel que un ingeniero flipado declaró que tenía alma y le quería pagar un abogado) . Se tiene que decir que nadie, ni la misma OpenAI, podía prever el éxito sin precedente del ChatGPT: con 100 millones de usuarios en 2 meses es la plataforma con el crecimiento más rápido superando Instagram y TikTok.
Nadie, ni la misma OpenAI, podía prever el éxito sin precedente del ChatGPT: con 100 millones de usuarios en 2 meses
El caso es que el campeón, noquejado, se ha limitado a no caer a la lona y a defenderse como ha podido, en fondo y en forma. En cuanto a las novedades de la búsqueda, Google se ha limitado a presentar mejoras en la búsqueda multiidioma —ha incorporado numerosas lenguas minoritarias—, con la búsqueda con la cámara con el Google Lens, mejoras en Google Maps en términos de realidad aumentada y representación 3D del espacio. También la esperada integración con la IA de su modelo LaMDA que se llama Bard, un tipo de chat como el ChatGPT que nos ayudará en la búsqueda. La improvisación se ha notado porque con la excusa de la IA responsable y de los altos estándares éticos han dicho que estaría disponible los próximos meses. Un tipo de ethicwashing para justificar que van a remolque.
La forma ha sido también muy extraña. Lejos, lejísimos de las Keynotes de Apple, el acto ha tenido lugar en un auditorio pequeño, mal iluminado donde los presentadores han tenido dudas entre risas nerviosas, no han encontrado el móvil a la hora de hacer la presentación, una presentación a la que le ha faltado de ritmo y fluidez. Parecía más una presentación de The Office en pantalla grande que la de una tecnológica como Google.
El evento se emitía en directo por YouTube, propiedad de Google. Al final, he tenido que hacer una pausa al directo consciente que podía recuperar la emisión en cualquier momento. No hace falta que os diga que no ha pasado. Al echar la emisión para atrás he recibido un mensaje de "vídeo no disponible". Recargo la página, y vídeo no disponible. Hago clic en el enlace que Google había hecho público, y vídeo no disponible. Busco en YouTube por la etiqueta que Google usaba para el acto #googlelivefromparis y finalmente me aparece el vídeo de la presentación bajo el de un directo de Shakira en París. El vídeo no es de Google, es de Pulse Live Kenya.