Hipatia (de Alexandria)

La primera matemática de la historia, también astrónoma y filosofa es recordada por su gran belleza. La belleza, el cálculo, la observación y el pensar no están exentos de vínculo y compatibilidad. Al menos para esta referente egipcia que, desde el siglo IV, ya inmortalizo su hacer y su pensar. Invento la máquina para destilar agua y fue una de las mentes más brillantes de la escuela neoplatónica.                                        

Hipatia fue profesora de filosofía, matemáticas, astronomía y música. En todas las áreas, su trabajo se abocó a acortar distancias: lo lejano podía tener una explicación cercana. Para Hipatia había un área en que no tenían que existir fronteras: el conocimiento. Abogó por el derecho de la mujer a ocupar puestos importantes en la academia y ella misma tuvo que ganarse su espacio en la Escuela de Atenas. Fue escéptica, independiente y crítica.

Se dice que relegó su vida afectiva para desarrollar su carrera, defendió el derecho de las mujeres a hacer lo que quisieran con sus vidas, cuestionó las religiones como imposiciones de gobierno y se negó a abrazar el cristianismo. Por negarse a convertirse al cristianismo fue asesinada por un grupo de monjes. Torturada públicamente por bruja. La libertad era su religión.                            

Hipatia y los neoplatónicos fueron de los pioneros en situar a la tierra alrededor del sol desplazándola del centro del universo                                       

Pensar era imprescindible para tener opinión propia y para poder entender. Hipatia basaba su pensamiento y elaboración de ideas y conceptos en la contemplación y muchas veces mirando al cielo; la observación de los astros, su distancia y posicionamiento entre ellos. Para la matemática el número era la armonía perfecta, por eso la naturaleza era numérica. Con los números se podía explicar todo. Asimismo, como filosofa intentaba buscar las respuestas más allá y sus clases se basaban en el dialogo entre ella y sus alumnos que venían de todas partes del mundo para escucharla.

Hipatia y los neoplatónicos fueron de los pioneros en situar a la tierra alrededor del sol desplazándola del centro del universo. Era la tesis heliocentrista que se desautorizo hasta diez siglos después con Copérnico que la volvió a defender. Como aristotélica en una generación que creía en la igualdad de género y fomentaba el acceso a hombres y mujeres y a todas las áreas de pensamiento, ideas, política y conocimiento. Fue y es el primer referente.     

(Te recomiendo la película Ágora, 2009. De Alejandro Amenábar)