No hace muchos días que tenemos nuevo Govern. Con la entrada de cualquier nuevo Govern siempre se habla de los 100 días de gracia donde pueden organizarse de nuevo, un periodo donde ni se critica ni fiscaliza al Govern, sobre todo desde un punto de vista mediático. Esta vez, ni las empresas, ni la sociedad, ni el país en general estamos en situación de permitirnos un minuto de espera.
Evidentemente, todas las conselleries son importantes, pero la Conselleria d'Eempresa i la Conselleria de Territori son, en nuestro caso, las que más directamente nos miramos. Justamente las dos tienen cambios sustanciales, se reformulan, se integran diferentes departamentos del Govern y cambian los consellers. Como decíamos, necesitamos efectividad máxima desde el primer día, no podemos esperar; de hecho, ya hemos esperado entre el 14 de febrero y el 25 de mayo.
Desde las empresas, y nuestro sector en particular, podríamos hacer un largo listado de temas concretos que creemos que se tienen que mejorar y que son absolutamente prioritarios, pero por encima de todo esto, hay algunos temas no resueltos, y que de hecho han empeorado enormemente en los últimos años. El primero es recuperar dos temas básicos en cualquier aspecto vital, el sentido común y el consenso. Si realmente estamos en un momento de transformación económica y social importante, nunca podremos ser un país y una economía competitivos sin conseguir grandes consensos. Y solo desde la competitividad del país podremos luchar contra las desigualdades existentes en nuestra sociedad. Si no es así, estas desigualdades todavía se agudizarán más. Y para simplificarlo mucho, si queremos consenso para transformar el país, nos tenemos que olvidar de Twitter y tomar decisiones valientes, porque el "qué dirán" a corto plazo paraliza cualquier decisión transformadora.
Y no hay acción más transformadora que la simplificación administrativa. Como sociedad y como país estamos todos atrapados en la gran telaraña de la administración, tanto desde un punto de vista particular como desde un punto de vista empresarial. De los costes de esta complejidad prácticamente nunca se habla, o nunca se cuantifican, pero solo recuperando un pequeño porcentaje de este coste perdido en tiempo y oportunidades ya seríamos un país mucho más rico (y no solo desde el punto de vista económico).
Recuperando un pequeño porcentaje de este coste perdido en tiempo y oportunidades debido a la telaraña de la de administración, ya seríamos un país mucho más rico
En el sector inmobiliario, sufrimos de forma extraordinaria el tema de la complejidad y lentitud administrativa; lo que tendrían que ser días ya lo medimos en meses, y en algunos casos lo medimos en años. Aprovechando que el nuevo conseller es experto en temas de transformación digital, tiene una oportunidad de mejora extraordinaria.
Como decíamos anteriormente, cualquier sector económico podría hacer un gran listado de temas concretos para el Govern, pero tarde o temprano, todos acaban encallándose en temas administrativos, incluso los impulsados por la propia administración. Así que el nuevo Govern, lo más transformador que podría hacer sería impulsar la gran reforma de la administración, y solo lo conseguirá desde el consenso, la valentía y el sentido común.