Hace unos días se publicaba en el diario Expansión un artículo sobre los 30 abogados estrella al frente de las grandes transacciones: ¡30 hombres! ¡Ni una mujer! Después de años y años de lucha por la igualdad, después de casi 14 años de la aprobación de la ley española Ley de igualdad entre mujeres y hombres, la realidad es lamentablemente persistente. No existe una igualdad real, no se ha implementado ni desarrollado correctamente esta ley, ni tampoco la catalana de 2015, pues sino no veríamos una anomalía tan extrema.
Desde hace años, las mujeres llenan las universidades, en pie de igualdad, sus calificaciones son iguales o superiores a la de muchos de sus compañeros. ¿Qué pasa en la vida de la mujer entre el final de la carrera y el momento de lograr un cargo de gran nivel?
Hay varías respuestas y seguramente muchas se dan simultáneamente, y hacen que la carrera profesional de la mujer sea mucho más carrera de obstáculos que la del hombre.
"La sociedad no entiende ni promociona todavía el concepto de corresponsabilidad"
Empezamos naturalmente por la maternidad, vista todavía hoy como una misión de la mujer, y viendo mal el derecho que tiene el padre de disfrutar plenamente su paternidad. La sociedad no entiende ni promociona todavía el concepto de corresponsabilidad.
La toma de decisiones entre la pareja sobre quién renunciará o frenará su carrera profesional también viene absolutamente condicionada por la brecha salarial. tenemos que añadir la falta de inversión pública para poder atender a los niños a nivel de guardería. Y, por supuesto, la falta de sensibilidad y compromiso de las empresas y corporaciones para favorecer e implementar la ley de igualdad.
En un país que se llama moderno y después de 14 años de ley de igualdad es impensable que las desproporciones todavía estén a este nivel, alguien no ha hecho los deberes correctamente.
Os podemos garantizar que estas mujeres preparadas y con la fuerza total para llegar a los lugares de alta responsabilidad existen. No en el número que querríamos, por las razones que hemos dicho antes, pero están y sólo hay que hacer el esfuerzo de buscarlas y promocionarlas y, sobre todo, desde la empresa favorecer que los hombres compartan la corresponsabilidad del cuidado de los hijos, que es la única manera que los dos pueden garantizar sus carreras profesionales en pie de igualdad, así como el disfrutar de la familia.
"No podemos seguir perdiendo tanto talento, no se lo pueden permitir ni las empresas ni el país"
Desde Fidem hace 23 años que celebramos los Premios Fidem para dar visibilidad a las mujeres empresarias, directivas y profesionales. Cada año nos sorprendemos de la calidad de las mujeres que premiamos, siempre decimos que este año ha sido excepcional, y no, cada año es excepcional, son mujeres que han conseguido altos cargos de responsabilidad o empresarias muchas veces internacionalizadas de hace años, o científicas que aportan mejoras por un mundo mejor, pero que aún así siguen siendo invisibles.
Animamos a todas las mujeres a luchar para ser escuchadas, ser visibles y reconocidas y animamos a las empresas y corporaciones a que revisen sus protocolos para favorecer la entrada de la mujer de forma masiva, os podemos garantizar que es mucho lo que ganarán. No podemos seguir perdiendo tanto talento, no se lo pueden permitir ni las empresas ni el país.
La suma del talento y las sensibilidades de todos dará como resultado unas empresas más modernas y humanamente más completas donde dejamos de hablar de género para pasar a hablar de personas. ¡Una empresa que consigue la felicidad de sus colaboradores es una empresa mucho más brillante y competitiva!