En un mundo tan cambiante como el actual, está claro que las empresas que sean flexibles, adopten nuevas formas de hacer e incorporen tecnologías son las que prosperarán y tendrán éxito. Estos meses que llevamos de pandemia han reforzado esta tesis, pero todavía hace falta un impulso para acelerar la digitalización de la industria y la empresa, concretamente la pyme. Innovar se convierte, ahora, en un objetivo empresarial prioritario.
En este contexto, la Industria 4.0 -o la cuarta revolución industrial- ha propiciado cambios en toda la cadena de valor de la industria, desde el diseño, pasando por la fabricación y hasta la comercialización. La automatización de los procesos a través de tecnologías como el IoT, la inteligencia artificial y el big data están ampliando el alcance de esta disrupción. Incorporando las tecnologías idóneas, las empresas pueden experimentar importantes beneficios en términos de reducción de costes, mejora de la eficiencia y el rendimiento y, lo más importante, la aparición de nuevos ingresos y modelos comerciales.
Por esta razón, Foment del Treball se implicó desde el minuto cero en colaborar con el Departament d'Empresa i Coneixement, concretamente con la Dirección General de Industria y Acció para lanzar el programa Proacció 4.0. Esta iniciativa traza una estrategia que pivota sobre los cupones de diagnosis, posibilitando que las pymes dispongan de horas de asesoramiento para llevar a cabo un proceso de reflexión estratégica que les permita identificar las oportunidades de incorporar tecnologías 4.0. Estos cupones de descuento económico directo tienen que permitir a la empresa conocer el grado de madurez tecnológica y cuáles son las tecnologías que, de forma aislada o en conjunto, la pueden ayudar a mejorar los productos, servicios o procesos que desarrolle.
También hay los cupones de implantación e integración de estas tecnologías, pero no se aprobarán sin un plan estratégico que defina la hoja de ruta motivada. Saber el punto de partida y el itinerario es básico para empezar a andar. En Catalunya, un territorio formado mayoritariamente por pymes, es esencial entender los beneficios de la transformación digital, conocer qué tecnologías impactarán en mi negocio y saber cómo los gobiernos acompañan en este proceso de transición. Es decir, disponer de la información en tiempo real y de una manera integral que permita tomar decisiones rápidamente. Como siempre, la información es poder.
En Catalunya, un territorio formado mayoritariamente por pymes, es esencial entender los beneficios de la transformación digital, conocer qué tecnologías impactarán en mi negocio
En este sentido, y conscientes de que la innovación tiene que ser uno de los pilares fundamentales que asegure la supervivencia empresarial, nos implicamos, conjuntamente con nuestra red de organizaciones en el territorio, a explicar a las empresas la potencialidad de este programa. Desde noviembre de 2019 hemos llevado a cabo jornadas con la Federació d'Organitzacions Empresarials de Girona (FOEG), la Federació Empresarial del Gran Penedès (FEGP), la Associació Empresarial de l'Hospitalet i el Baix Llobregat (AEBALL), así como con la Federació d'Associacions i Gremis del Maresme (FAGEM), la CECOT, la Unió Empresarial de l'Anoia (UEA) y tantas otras que han visto el potencial de ampliar la difusión de estos cupones. El resultado fue que en 2019, 155 empresas se beneficiaron de las ayudas, agotando el presupuesto en sólo dos meses.
La nueva convocatoria 2020, vigente hasta el 17 de noviembre, mantiene el mismo presupuesto y prevé triplicar las solicitudes recibidas. A principios de septiembre se anunció la firma de un nuevo convenio entre la Generalitat y la Escuela de Organización Industrial adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para impulsar la transformación digital de empresas industriales catalanas. Esta línea permite también a las grandes empresas recibir asesoramiento en el diseño de un plan específico de transformación digital. Hasta el momento, la empresa tenía que costejar un tercio de la cuantía económica del programa. Veremos si la nueva edición de la Activa Industria 4.0 incorpora novedades en este sentido.
Fortalecer la innovación industrial ayudará a las empresas a encarar mejor crisis globales como la que estamos viviendo en estos momentos
La colaboración público-privada para impulsar proyectos con gran retorno para la sociedad nos implica a todos. Una vez hecho este proceso de reflexión inicial, el paso siguiente para que la estrategia tenga sentido pasa por la compra e integración de la tecnología. Y a pesar de que es cierto que tenemos un conjunto muy importante de pymes que tienen que dar el paso hacia el mundo digital también lo es que disponemos de grandes empresas proveedoras de soluciones tecnológicas -como Schneider Electric, EPSON, Telefónica-, centros tecnológicos –Eurecat y Leitat-, y startups punteras en IoT, inteligencia artificial o robótica, entre otras. Conectarlos es un win-win en toda regla.
La digitalización es la clave de la competitividad, la productividad y el crecimiento económico. En definitiva, para ser relevantes en un futuro, aquí y en Europa. Fortalecer la innovación industrial ayudará a las empresas a encarar mejor crisis globales como la que estamos viviendo en estos momentos. Por eso seguiremos reclamando -como ya lo hicimos en el plan de choque para reactivar el empleo presentado el mes de mayo- que se amplíe la partida presupuestaria de este y otros programas que incentiven la innovación. Hemos visto que las empresas responden cuando hay un programa. Disponer de más empresas innovadoras revierte en beneficio de todos, de la productividad y del crecimiento, pero también como polo de atracción de nuevas empresas innovadoras que nazcan, se consoliden o aterricen aquí. El plan de reactivación económica y protección social presentado por la Generalitat el mes de julio fija 16 millones de euros para consolidar el Proacció40 este año. De momento, estamos a la expectativa. Lo que está claro es que con 2 millones no saldremos de esta. Para un futuro competitivo, hacen falta más recursos.