El sociólogo Zygmunt Bauman vivió sus primeros 43 años en su Polonia natal, hasta que tuvo que marcharse abruptamente, cercando por varios países para establecerse finalmente en el Reino Unido hasta su muerte en 2017. Fue un prolífico escritor con más de 50 libros y multitud de artículos y ensayos en su carrera, haciéndose popular por su teoría de la sociedad líquida.
Definió la época que vivimos como modernidad liquida. Un nombre y un concepto que hizo fortuna porque en una sola palabra (líquido) describía con gran precisión lo que muchos veían, pero no encontraban las palabras necesarias para definirlo. La modernidad líquida, la sociedad líquida, el amor líquido... una sociedad individualista donde todas, todos y todo es temporal, volátil y carente de aspectos sólidos. En comparación con las estructuras fijas del pasado, todo lo que tenemos ahora es cambiante y con fecha de caducidad. El líquido tiene en su fluidez su principal característica, en contra de la estabilidad del estado sólido.
Y el tiempo le ha ido dando la razón. Cada año que pasa, todo lo que nos relató está más latente. El auge de la tecnología -y la 4ª revolución industrial- comportan cambios profundos y sistèmics que favorecen esta vida líquida. Hay quién considerará mejor los sistemas de anteriores generaciones, habrá quién escogerá esta modernidad, y otros se quedarían con partes seleccionadas de cada una. La inteligencia artificial es es siguiente paso que nos traerá más cambios. Hemos vivido las irrupciones de las fakes news, las noticias falsas o medias verdades propagandísticas de toda la vida, pero que ahora con las redes sociales han experimentado un elevado grado de sofisticación. Y a pesar de que son efímeras y pasajeras, consiguen crear el caldo de cultivo buscado por quien las crea o las subvenciona. También acabamos de ver el boom de las videoconferencias, que hace poco tiempo eran excepciones en nuestras vidas, y hoy son habituales tanto en el ámbito profesional como en el familiar.
"Destaco su comunicación profunda, serena pero directa, aportando opinión e información de calidad, fundamentada. Es una ventana excepcional al mundo que nos rodea"
Viviendo en un entorno con estas características mencionadas, disponer de un medio de comunicación como VIA Empresa, un medio especializado que ahora cumple 7 años (felicidades! Y que sean muchos más!), es necesario y útil. Su comunicación profunda, serena pero directa, aportando opinión e información de calidad, fundamentada, es una ventana excepcional al mundo que nos rodea.
Tengo la suerte de colaborar con artículos que hacen especial hincapié en los terrenos de la creatividad y de la comunicación. Porque el hecho de compartir mis reflexiones con el estilo que caracteriza a VIA Empresa es para mí un valor muy apreciado.
Y deseo que este medio, un referente en nuestro país, continúe dándonos una información sólida que nos ayude a entender este entorno líquido -y ahora confinado- que nos ha tocado vivir.