Según el Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, la tasa de paro se cerró en 2021 en el 6,4% en el conjunto de la Unión Europea. A la cola de los estados con mayor índice de paro se encuentra España con un 13%. Esta brecha, lejos de ser puntual, se manifiesta de manera persistente y estructural a lo largo del tiempo. Si nos centramos en el paro juvenil los datos son todavía más desoladoras y continuamos encabezando el ranking por la cola. Si el Europa de los veintisiete miembros tiene un paro juvenil del 14,9%, el estado español logra el 30,6%, un auténtico escándalo doblar la media europea. Unas cifras estremecedoras que piden políticas efectivas y actuaciones contundentes para hacerlas reversibles. Sin embargo, llevamos muchos años destinando recursos (siempre se puede considerar que se pueden destinar más) a políticas de ocupación que, lejos de mejorar la situación, la mantienen en este pozo del cual no hay manera de salir.
Decía Einstein que, si siempre hacemos lo mismo, siempre lograremos los mismos resultados. Que si queremos obtener resultados diferentes, tenemos que hacer cosas diferentes. Cambiamos de escenario, en 2012 se crea la Fundació Intermedia, con el objetivo de trabajar por la mejora de la ocupación de las personas, especialmente de las que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad. El proyecto es fruto de la alianza de tres entidades con larga trayectoria y referentes en la economía social, Suara Cooperativa, Fundació Ires y Fundació Surt. Después de un proceso de reflexión estratégica y ante la posible amenaza (que finalmente no se produce) de la aparición de operadores multinacionales en el ámbito de la intermediación laboral, deciden deshacerse de su actividad de inserción laboral y la ponen en común. Después de diez años, los datos hablan por sí mismas. Su cifra de facturación ha pasado de dos a ocho millones de euros, las personas atendidas de cinco a 13.000 y las empresas con quienes colaboran de 100 además de 1.000.
Decía Einstein que, si siempre hacemos lo mismo, siempre lograremos los mismos resultados. Que. si queremos obtener resultados diferentes, tenemos que hacer cosas diferentes
¿Cuáles son las claves de su éxito y, por supuesto, de su relevante contribución a la inserción laboral? Podemos destacar la visión estratégica de las tres organizaciones fundadoras que generosamente deciden gastarse de una parte de su actividad por ponerla en común en un nuevo proyecto y, por lo tanto, ponen de manifiesto su propensión a la cooperación. Esta propensión de Intermedia, que podemos decir que es "marca de la casa", se expresa en muchos ámbitos, aconteciendo aliados con las administraciones públicas por el despliegue de las políticas de ocupación, actuando juntamente con otras entidades de economía social en su despliegue territorial y también, muy especialmente, alianzas con el tejido empresarial que finalmente, no lo olvidamos, es quien genera ocupación.
La Alianza múltiple articulada con el Institut de Mercats de Barcelona, la agencia de promoción económica Barcelona Activa y Mercabarna desarrollando un programa del Servicio de Ocupación de que Catalunya persigue formar e insertar jóvenes en los mercados municipales y el comercio de proximidad, sería uno de los muchos y destacados ejemplos. La vocación de impacto, pensar en grande y una sana ambición para crecer, porque esto se traducirá, en buena parte, en el logro de su propósito, coherente con sus valores. Más de 2.000 contratos logrados con las casi 1.000 empresas colaboradoras en 2020 es, sin ningún tipo de duda, muy positivo, pero no es suficiente y la entidad en su visión ambiciona muchos más en el futuro. También la innovación, pensar en nuevas formas de hacer las cosas, experimentar, arriesgarse a no hacer siempre lo mismo.
En este sentido la plataforma tecnológica Intermediajob, que ofrece servicios de selección basándose en un modelo propio de competencias, es un ejemplo relevante. Las personas vulnerables quedan sistemáticamente excluidas de las plataformas de selección convencionales, por la imposibilidad, muchas veces, de acreditar los requerimientos curriculares y de experiencia. Por el contrario, el modelo de competencias valora y pone de manifiesto las capacidades de las personas para desarrollar un trabajo, aconteciendo una metodología más inclusiva en la diversidad.
Volvemos a la primera parte. Para invertir la tendencia secular de los datos del paro en nuestra casa, el reto es tan extraordinario que nadie puede afrontarlo de manera individual. Hacen falta alianzas del sector público, el privado y el social por dimensionado y demasiado crítica, pero, también, y muy especialmente, para pensar y hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. La innovación disruptiva, que seguramente es lo que pide la situación actual, tiene en la interrelación y la diversidad de los actores su mejor caldo de cultivo.