Vuelven los ingenieros

23 de Diciembre de 2019

En los últimos años, una de las tendencias detectadas a muchos países -también en Catalunya- ha sido el desplazamiento en los lugares directivos de las compañías industriales de los ingenieros por otros profesionales procedentes sobretodo del ámbito de las finanzas o la administración de empresas. Un hecho que produce la desaparición del vínculo entre producción y producto, que siempre se había producido en los momentos de fuerte implantación tecnológica. Para hacerlo entendedor: quién dirige la producción no tiene un conocimiento profundo sobre aquello que está produciendo. Otro hecho es la pérdida de posición social del ingeniero industrial en su tarea de puente entre la empresa y el trabajador.

"Los cargos directivos de empresas industriales ahora los ocupan financieros y no ingenieros inudstrials: quien dirige la producción no tiene un conocimiento profundo sobre aquello que está produciendo"

Es un efecto de la globalización? De nuevas tendencias en el manegament? A menudo los equipos de dirección de las empresas que fabrican y producen servicios se orientan más a la mejora de resultados de los accionistas que a la mejora de la gestión del producto y de los servicios orientados al cliente. Servicios tan tangibles como la luz, el gas o el agua se convierten en valor en bolsa. Y deslocalizamos los centros de mando y de producción.

Creo que hay otra respuesta. Quizás en una etapa donde la innovación y la internacionalización fueron los vectores sobre los cuales las empresas basaron su crecimiento, pareció más adecuado poner al frente de las empresas industriales estos profesionales de los ámbitos de las finanzas y la administración de empresas.

Pero ahora estamos entrando en una nueva fase -ya estamos de pleno y vamos además- donde las claves de la competitividad de las industrias, aquello que las hace avanzar y crecer son dos nuevos vectores: la transformación digital y la economía circular.

Volvemos a una fase donde el conocimiento profundo de la tecnología -que está nuevamente transformando el mundo y las empresas- es clave para no quedar atrás. Y una vez más, el papel de los ingenieros al frente de las empresas vuelve a ser clave.

Y lo es precisamente por las habilitados gestoras que caracterizan nuestro perfil. Los ingenieros industriales nos preocupamos por reducir los gastos de producción, de aumentar la eficiencia tanto del producto como del proceso de fabricación, de la mejora de la calidad, de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, de que las fórmulas utilizadas para crear los productos sean cuidadosas con el medio ambiente y cumplan con todas las regulaciones. En resúmen: trabajamos para eliminar las pérdidas de tiempos, de dinero, de energía y para reducir el consumo de materias primeras y residuos.

Esta capacidad de gestión es una de las características más valoradas de la ingeniería industrial, que ha hecho que a menudo sea vista como una de las grandes canteras de altos ejecutivos de empresas, casi siempre -hay que decirlo- complementada con formación en el ámbito de las finanzas y la administración de empresas.

"Volvemos a una fase donde el conocimiento profundo de la tecnología es clave para no quedar atrás. Y una vez más, el papel de los ingenieros al frente de las empresas vuelve a ser clave"

Los ingenieros industriales estamos involucrados en todas las etapas de producción y procesamiento. Podemos diseñar nuevas instalaciones desde cero y podemos ser responsables de actualizar, expandir o reconfigurar las instalaciones existentes. Se nos puede pedir que diseñemos nuevos equipos o que creemos nuevas especificaciones para los equipos comprados o proveídos por agentes externos, para hacer que se adapten el máximo a las necesidades de las empresas; y podemos diseñar nuevas herramientas y accesorios.

Es precisamente esta versatilidad la que nos convierte en candidatos codiciados en la alta dirección de empresas, en poder aportar un conocimiento directo sobre el producto y los procesos productivos que tienen una repercusión directa en los resultados económicos de una compañía.

En otras palabras, los ingenieros resolvemos problemas. Lo llevamos en nuestro ADN y a esto dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo en las empresas, desde los inicios de la Primera Revolución Industrial. Y así lo seguiremos haciendo cuando la transformación digital, la Industria 4.0 está entrando en todos los sectores productivos para quedarse. O cuando, para hacer frente a la Emergencia Climática y poder cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, hay que aplicar a fondo la Economía Circular en todos los sectores, y especialmente el industrial.

La economía entra en una nueva etapa, cada vez más líquida y cambiante. La transformación digital, la velocidad con que se producen los cambios, los retos de una industria sostenible dentro de una economía circular, precisa de una capacidad de adaptación continúa que exige perfiles directivos que van mucho más allá de la simple gestión económica. Y es en esta nueva etapa donde vuelven a ser más necesarios que nunca los ingenieros.