Soy una fanática de la cultura corporativa u organitzacional, como algunos le dicen. Lo tengo que reconocer. Creo firmamento en las personas, porque son el alma de las empresas y tener una visión y misión clara, que los empleados entiendan y conecten con ella, es el que realmente hace que un equipo funcione. Quizás pienso así porque lo he vivido en carne propia a la empresa para la cual trabajo desde hace una pila de años, la compañía tecnológica HP. Sus fundadores, hace casi 80 años, ya lo tenían muy claro: el funcionamiento de la compañía depende de tener equipos motivados, productivos, que entiendan muy bien cuál es su trabajo y que todo el mundo, independientemente del cargo o posición, puede contribuir a conseguir el éxito. Confiamos en nuestros empleados porque sabemos que harán el que haga falta para marcar una diferencia. Un equipo diverso y con talento es una ventaja competitiva para la compañía. Formadlos y dadlos lo mejor en torno laboral y obtendréis las mejores innovaciones. Parece mentira que el Sr. Hewlett y el Sr. Packard en 30 tuvieran esto tanto claro y en cambio, no es hasta ahora, que parece que las empresas empiezan a entender que definir e implementar una buena cultura empresarial tiene un gran impacto en todas las áreas del negocio.
Los beneficios pero no son sólo a escala interna, porque una buena cultura empresarial tiene mucho impacte también externamente. Por ejemplo, en la atracción y retención de talento, uno de los mayores desafíos a los cuales se puede afrontar una empresa y una tarea cada día más difícil para las compañías. La proyección de una imagen positiva de la compañía, basada en sus valores, no tan sólo provoca que los empleados se sientan orgullosos de formar parte de la compañía y, por lo tanto, sean leales a esta, sino que además atrae nuevos talentos. Por lo tanto, una buena reputación de marca es una muy buena herramienta también a la hora de atraer los mejores candidatos y candidatas.
"Una buena reputación de marca es una muy buena herramienta también a la hora de atraer los mejores candidatos y candidatas"
Así, la cultura corporativa es como el ADN de una organización, la suma del conjunto de valores, objetivos, liderazgo, compromiso y legalidad que forman el núcleo de la empresa y que definen su espíritu. Por lo tanto, es fundamental diseñar e implantar una buena cultura corporativa que contribuya a favorecer un buen clima laboral en una empresa, especialmente ahora con las nuevas generaciones por las cuales esto toma todavía más importancia. De este modo, serán los mismos trabajadores los que integrarán esta cultura y se sentirán cómodas e identificados con la forma de trabajar establecida.
El compromiso social, la piedra angular de la cultura empresarial
Dentro de la cultura organizativa de una empresa entran muchos componentes pero, me atrevería a decir, que uno de los más importantes es el compromiso social que esta adopta, tanto con la sociedad como con los mismos trabajadores. De acuerdo con la descripción que hace el Consejo Mundial de empresas por el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés), "la RSC es el compromiso que adquiere una empresa para contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de la colaboración con sus empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida".
En España, y según el informe TIESO 2017 sobre cultura empresarial, seguimos suspendiendo en esta materia, puesto que el 55% de los trabajadores declaran que su empresa no tiene una estrategia social y que su único objetivo es el beneficio económico, sin aportar un valor añadido al bienestar en el ámbito social. Este dato no nos tiene que hacer atrás, todo al contrario, tiene que animar a las organizaciones a integrar las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores (clientes, accionistas, empleados, proveedores, colaboradores y el conjunto de la comunidad social).
Bajo esta premisa, me gustaría destacar el HP Charity Day, una jornada solidaria que se remonta al año 1997, cuando un grupo de trabajadores del Centro Internacional de HP en Barcelona (en Sant Cugat del Vallès) organizó una carrera solidaria en beneficio de un proyecto en el cual uno de ellos colaboraba activamente. La carrera se estableció como un acontecimiento anual que, año tras año, fue ganando adeptos y sumando actividades. Finalmente, se decidió fusionar la carrera con el tradicional día de puertas abiertas para las familias de los empleados, creando así la primera Jornada Solidaria o Charity Day de HP. Desde entonces, HP organiza anualmente esta jornada para recaudar fondo para apoyar a proyectos de entidades sociales sin ánimo de lucro, y se ha consolidado como una de las grandes citas en el calendario de la compañía.
Son los mismos trabajadores los que escogen los proyectos solidarios a los cuales se destinarán los fondos recaudados, proyectos que sus mismos compañerosestán activamente involucrados, y se implican en la organización del acontecimiento. Es precisamente esta la clave del éxito de la jornada, que se basa en las inquietudes y preocupaciones de los mismos trabajadores. En la 13a edición de la jornada, que se celebró el último fin de semana de octubre,participaron más de 200 voluntarios del Centro de HP en Barcelona, y consiguieron recaudar más de 65.000 euros para cuatro proyectos solidarios, el que hace que se sientan orgullosos de formar parte de una compañía que incluye la Responsabilidad Social Corporativa dentro de su estrategia. Además, durante la semana previa a la jornada también se celebran decenas de propuestas lúdicas para los empleados que transforman por completo el desarrollo de su día a día. Destacan el circuito de orientación en bicicleta por los bosques que rodean el campus de HP, torneos y clases de varias disciplinas deportivas, así como una carrera solidaria.
Yo mismaparticipo cada año y ver la pasión y el compromiso de los empleados nunca deja de sorprenderme, a la vez que me hace sentir orgullosa.
Hace más de 30 años que los empleados de HP Barcelona impulsan actividades de voluntariado para apoyar a entidades y colectivos de su entorno más cercano, principalmente a través de fórmulas que permiten compartir el tiempo y las habilidades personales de cada cual. El voluntariado es una parte esencial de la cultura de HP en todo el mundo, puesto que, además de intensificar los lazos con el territorio, resulta determinando para fortalecer el compromiso de los empleados y su orgullo de pertenencia a la organización.
Como líderes, no importa si de empresas grandes o pequeñas, tenemos que crear el entorno adecuado a nuestras empresas porque cada una de las personas que forman nuestros equipos puedan dar el mejor de ellas mismas cumpliendo con la visión y misión definidas y volviendo a la sociedad el que la sociedad nos da a nosotros.
Venga! Quién se anima a empezar hoy?