Una de las claves que está marcando el actual escenario tecnológico es la confluencia de las tecnologías digitales e industriales, un cambio que está configurando cómo será la fábrica del futuro, dentro del concepto de la industria 4.0. Esta semanaestamos hablando mucho a raíz de la celebración en Barcelona de la primera edición de Advanced Factorías y del 4.0 Industry Congress, que reúne miles de profesionales y de empresas interesados al saber más sobre el desarrollo, los retos y las incógnitas que abre esta revolución, tanto para las grandes compañías como para las pequeñas y medianas empresas.
A grandes rasgos, el concepto de industria 4.0 lo usamos para definir el nuevo paradigma industrial que se basa en la utilización y el aprovechamiento de nuevas tecnologías a la fábrica. Innovaciones vinculadas a conceptos digitales como Internet de las Cosas, Big Data, Cloud Computing, la fabricación digital y la ciberseguretat conviven con tecnologías industriales que tienen como finalidad hacer las plantas más eficientes, a partir de la fabricación avanzada, la robótica, la automatización, el reciclaje y los nuevos materiales.
En este nuevo escenario, la flexibilidad, la fiabilidad, la reconfiguración, la eficiencia y la autonomía son ahora requisitos básicos para el desarrollo de nuevas tecnologías industriales y las industrias avanzadas tienen que estar preparadas ante los cambios continuos y rápidos que se producen.
En el campo de las tendencias, esta transformación se está traduciendo en el aumento de los robots y en la implantación de las tecnologías de fabricación aditiva a las plantas industriales. Además, se están empezando a generar nuevas visiones de negocio y de optimización de los procesos relacionadas con la utilización inteligente de la información recogida en las fábricas. La aplicación de la inteligencia artificial en entornos industriales incidirá bien pronto en el aumento del número de automatismos y de sensores de todo tipos a las fábricas y la gestión de toda esta información será clave para la competitividad de la empresa.
También seremos testigos de como las industrias implementan sistemas de cogeneración energética, energías renovables y elementos que, además, contribuirán a tener una industria más eficiente energéticamente y respetuosa con el medio ambiente. A la vez, se generarán nuevos modelos de gestión, que alcanzarán la producción bajo demanda, los modelos de negocio y la personalización.
Otro ámbito en el cual veremos un salto tecnológico importando para la industria será el uso de la realidad virtual. No sólo como herramienta de diseño y de asistencia al desarrollo del producto, sino también en la gestión diaria de la producción, el apoyo al trabajador, la predicción y el mantenimiento preventivo de las instalaciones.
Estamos ante un modelo que comporta más eficiencia, más sostenibilidad, más confianza, más innovación y, por lo tanto, más competitividad para las empresas. También está cambiando el paradigma de la industria tradicional, arraigándola al territorio, con fuerza buenas perspectivas para hacer que se convierta en eje del crecimiento económico sostenible y contribuya a la generación de ocupación basada en el conocimiento.
La implantación de la industria 4.0 ofrece, en este sentido, nuevas oportunidades para conseguir retener y ampliar la competitividad industrial en Europa, que se ha marcado como objetivo para 2020 que el 20% de su PIB tenga origen en el sector industrial. Eurecat quiere contribuir al máximo a lograr este hito transfiriendo su conocimiento tecnológico a las empresas catalanas con ideas, iniciativas y apoyo como el que ofrece el programa " Pyme Industria 4.0", pensado para impulsar la transición de las pequeñas y medianas empresas hacia la fábrica del futuro.