El mundo se digitaliza cada vez más y la hiperconnexió, que ya hemos vivido este 2016, se hará todavía más patentiza el próximo año. Tenemos que tener claro, pero, que no sólo estamos hablando de la conectividad en móviles y ordenadores, que ya está plenamente instaurada con la tecnología 4G, sino de una conexión asociada a la Internet de las Cosas y a los wearables, que eclosionarà gracias al nuevo estándar de conexión 5G.
Precisamente la instauración de la quinta generación de las tecnologías inalámbricas será la gran revolución que veremos empezar a aparecer en poco tiempo. Todas las operadorasestán trabajando y podemos esperar que las primeras soluciones estén listas en el plazo de dos años. El 5G multiplicará la velocidad de acceso a Internet, con valores que pueden llegar a los 10 gigabits por segundo en las grandes ciudades y será de muy bajo consumo energético porque los dispositivos duren más tiempo con carga.
Con el 5G, por ejemplo, podremos descargarnos un vídeo en alta definición en sólo 10 según cuando ahora necesitamos 10 minutos. Pero este nuevo estándar de conexión no sólo mejorará la velocidad de acceso a Internet de nuestros dispositivos; el 5G también permitirá implantar, de manera definitiva, la Internet de las Cosas (YATE) y la Realidad Aumentada en tiempo real.
Este año hemos visto todo tipo de prototipos de dispositivos conectados pero, hasta ahora, su aplicación se veía limitada por una velocidad de conexión todavía insuficiente, sobre todo en el ámbito de la movilidad, donde la seguridad queda supeditada a una buena latencia de la conexión. El 5G facilitará la proliferación de los vehículos conectados, que se irán convirtiendo en la norma a partir de 2017 y 2018. Aun así, la revolución más grande la veremos en los vehículos autónomos, capaces de comunicarse entre ellos y aumentar su fiabilidad con componentes interconectados. En este ámbito el 5G asegura tiempo de reacción suficientemente cortos para hacer que los nuevos vehículos sean basta seguros.
Este aumento en la velocidad de conexión también supondrá un revulsivo para las industrias culturales y del entretenimiento. En los últimos meses hemos probado entornos de realidad inmersiva (virtual) cada vez más fieles, pero la mayoría se basaban en una imagen predefinida. Al 2017 asistiremos a retransmisiones de realidad aumentada en tiempo real, cosa que también cambiará la experiencia de usuario en ámbitos como el retail, la formación o la salud. De hecho, ya se están haciendo pruebas para retransmitir partidos de fútbol con realidad virtual, toda una experiencia de la que podremos disfrutar bien pronto.
Aún así, estas innovaciones no están exentas de riesgos. El próximo año tendremos que estar muy atentos a los ciberatacs que se puedan producir en un entorno con dispositivos cada vez más conectados, una situación de la que yahemos empezado a ser conscientes este año, con los recientes ataques de denegación de servicio que han sufrido varios webs de primer orden.
En este sentido, las unidades de Ciberseguretat y Big Fecha de Eurecat trabajan en proyectos de encriptación cuántica para proteger la identidad de unos usuarios cada vez más expuestos y salvaguardar la integridad de infraestructuras críticas ─susceptibles de ser atacadas─ con la protección de su software, hardware y firmware .
El año 2017 será digitalmente apasionante, con el comienzo de la implantación de aproximaciones a una tecnología, el 5G, capaz de revolucionarlo todo. Al mismo tiempo, pero, tenemos que ser conscientes de los riesgos que esto compuerta y estar preparados por el que pueda venir. Un mundo más conectado implica un mundo todavía más complejo, y esto nos obliga a estar atentos tanto a los riesgos como las oportunidades.