La Gestión de los Recursos Humanos

11 de Febrero de 2020

Hoy en día es frecuente observar que en la mayoría de empresas, bien sea grandes, medias o pequeñas, todos estamos preocupados para atraer talento, mantener equipos comprometidos con el proyecto, que sientan la empresa como suya y que quieran progresar con nosotros. Pero, ¿cómo atraer o fidelitzar a los jóvenes y mantener un equilibrio entre las inquietudes de ellas y los proyectos empresariales? Pienso que la respuesta adecuada está ligada a la oferta de proyectos transparentes, definiendo con claridad el tiempo, las perspectivas, e inclúso la proyección de lo que se ofrece.

 

Esto nos tiene que permitir conocer el interés real del candidato/a y al mismo tiempo podemos hacer una estimación del periodo en que permanecerá comprometido al proyecto empresarial que ofrecemos. Por otra parte, una empresa necesita todo el talento, no sólo de los jóvenes. Si somos capaces de crear y combinar equipos jóvenes con la formación teórica necesaria y personas de la generación que incluye de los 45 a los 50 años de hombres y mujeres, que gracias a su experiencia personal y la consolidación en proyectos pueden servir de referencia. En este sentido, obtendremos la mayor parte de conocimiento crítico y también de talento, además se sentirán reconocidos, interactuando como mentores los unos de los otros, aprendiendo ambos de aquellos conocimientos y competencias que han adquirido.

 

Y no olvidamos tampoco la apuesta por la diversidad, por las personas otras culturas y las que poseen otras capacidades a menudo mal llamadas discapacitados, personas que pueden aportar no sólo su talento, sino su talento y diversidad de puntos de vista, todo esto suma como valor diferencial y enriquece cualquier empresa, pues vivimos en una sociedad global, compleja y diversa, así tienen que ser nuestros equipos.

"Una empresa necesita todo el talento, no sólo de los jóvenes"

El trato, la ética, la transparencia, algo que no siempre sabemos definir y que es cada día más importante en todas las organizaciones: los valores. Existen otros caminos, pero sabemos que no todos son válidos. La misión o visión de la compañía es importante, por supuesto, pero considerar los valores como el diferencial de cualquier compañía es un requisito que cada vez adquirirá mayor importancia.

Aquellas empresas que sepan organizar varios y multidisciplinarios, defendiendo proyectos transparentes, éticos y que permitan a las personas sentirse parte de la cadena de valor de las compañías, serán las que triunfen en un mundo líquido que cómo dice el filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman,"el que antes era un proyecto para toda la vida, hoy se ha convertido en un atributo del momento".

Tratar a los otros como a ti te gustaría ser tratado, una frase muy concurrida pero que pocas veces ponemos en práctica. Conocer a las personas, desde los equipos directivos, ejerciendo un liderazgo tanto humano como profesional que incluya a los mandos intermedios, y que permita integrar a los equipos de la base, conocerlos para saber qué se espera de ellos y permitir una comunicación en ambos sentidos, todo esto nos permitirá avanzar creando una relación de confianza mutua que permita que cada uno sepa que se espera del otro.

Este objetivo no es sólo una tarea del/a Director/a de Personas, para conseguir plantillas comprometidas, productivas y orientadas a los objetivos que en cada momento se definan, y no olvidamos que viviremos situaciones cambiantes que requerirán una constante adaptación y por eso, el compromiso de las cúpulas directivas orientadas en un mismo objetivo empresarial, será fundamental para conseguirlo.

Tejada recuerda que es fundamental el compromiso de las cúpulas directivas orientadas en un mismo objetivo empresarial

Estoy convencida que la figura del Director de Personas, cada vez adquirirá mayor importancia, puesto que serán los verdaderos artífices de la transformación de las empresas, los cuales tendrán que identificar las capacidades y competencias, desarrollarlas y ponerlas en valor porque puedan abordar los proyectos cambiantes que nos ofrece este nuevo futuro incierto. Serán las personas que tendrán que influir en los estilos de liderazgo basados en el ejemplo y transmitirlos porque todos los equipos se sientan reconocidos y con esto generar el compromiso bilateral que todos esperamos, puesto que la tecnología no ayuda en absoluto a la comunicación, y la proximidad con las personas será la clave.

Si algo ha cambiado durante estos últimos cuarenta años es que ya hemos pasado de tener un departamento de personal donde la mayoría de las tareas eran simplemente funciones técnicas y administrativas, o a veces rutinarias para convertirlos en auténticos gestores del cambio: departamentos orientados a las personas, capaces de gestionar como atraerlas, conocerlas, desarrollarlas, y si es posible, fidelizarlas.

Las personas tienen que ser el centro de todo proyecto, puesto que la tecnología o la digitalización tan necesaria hoy en día, se puede comprar, pero el afecto, la ética y el compromiso, igual que del mismo modo el amor humano, se tienen que compartir, y de esto saben mucho las personas que lideran proyectos inspiradores.