Exdecano del Colegio de Economistas de Catalunya

El Ártico y Trump, un nuevo espacio de conflicto

12 de Enero de 2025
Francesc Raventós | VIA Empresa

El océano Ártico está alrededor del Polo Norte. Tiene una superficie de 14 millones de kilómetros cuadrados y habitan unos cuatro millones de personas. Está rodeado por una masa de banquisas de hielo en continuo movimiento que tienen un grosor de entre 2 y 3 metros.

 

Cinco países limitan con el Ártico: Rusia, Noruega, Dinamarca (Groenlandia), Canadá y los Estados Unidos (Alaska), que, junto con Finlandia, Suecia e Islandia, crearon en 1996 el Consejo del Ártico como un foro internacional para estudiar los efectos del cambio climático, la disponibilidad de petróleo y gas, la navegación ártica y los derechos del pueblo indígena. No tratan asuntos militares, de seguridad ni de pesca. La China se ha declarado un "estado casi ártico", un título autoproclamado no reconocido por las naciones del Ártico ni por los organismos internacionales. Como "países observadores", están también, entre otros, China, India, Japón, Alemania, Polonia o España.

Uno de los efectos del cambio climático es el progresivo calentamiento del planeta, que causa el deshielo del hielo. Las isotermas de las zonas heladas del hemisferio norte han avanzado a un ritmo de 50 km por década en los últimos treinta años, de manera que los modelos predicen que la desaparición total del hielo se producirá entre los años 2040 y 2100.

 

"Casi la mitad de la zona ártica pertenece a Rusia, la cual desde 2014 está realizando ejercicios militares"

El deshielo está provocando que se puedan abrir nuevas rutas marítimas en el Ártico y que sea más fácil acceder a los recursos naturales, gas, petróleo y minerales, que en gran cantidad hay en el subsuelo ártico. Se estima que hay una cuarta parte de las reservas mundiales de gas y una octava parte de las de petróleo.

Esta situación hace que se vaya considerando la ruta del Ártico, que va desde el estrecho de Bering (Siberia-Alaska) al mar de Barents (Noruega), como una alternativa a la ruta actual por el canal de Suez, para navegar entre Asia y Europa, ya que reduce la distancia del viaje en unas 5.000 millas.

El calentamiento de la tierra tiene unas implicaciones enormes en la estrategia geopolítica y en la lucha de los países por los recursos naturales. Los cinco países árticos tienen limitada su área de extensión económica protegida a 200 millas náuticas (370 km) de la costa. Casi la mitad de la zona ártica pertenece a Rusia, la cual desde 2014 está realizando ejercicios militares. En 2007, dos batiscafos rusos bajaron al lecho marino bajo el polo Norte y dejaron allí una bandera rusa. La finalidad era reclamar los recursos naturales que hay en sus 460.000 millas cuadradas. En 2024, China participó en unas maniobras militares en el Ártico con Rusia, que está militarizando el Ártico.

"La geopolítica está cambiando a medida que el cambio climático provoca el deshielo, hasta el punto que el presidente Trump ha anunciado que quiere comprar Groenlandia"

Históricamente, el Ártico ha recibido poca atención por parte de Washington. Pero la geopolítica está cambiando a medida que el cambio climático provoca el deshielo, hasta el punto que el presidente Trump ha anunciado que quiere comprar Groenlandia, y si es necesario, anexionarlo por la fuerza, un territorio autónomo de Dinamarca que tiene un enorme valor geopolítico, estratégico y económico. La posesión de Groenlandia supondría ampliar la zona de extensión económica de los Estados Unidos en 2,1 millones de kilómetros cuadrados y militarizarlo para frenar la militarización en el Ártico por parte de Rusia y China. Como se ve, el océano Ártico está convirtiéndose en una zona de gran interés que provocará fuertes tensiones entre los países afectados y se convertirá en un espacio más para la confrontación entre los Estados Unidos y Rusia y China.