En el Barça, ¿cada socio un voto?

08 de Octubre de 2022
Act. 05 de Diciembre de 2023
Mesi milanesa

Cuando Joan Laporta tuvo decidido que se presentaría a las últimas elecciones a la presidencia del FC Barcelona ya anunció que, si las ganaba, aplicaría una política personalista y que todo giraría en torno a su carisma y liderazgo. Sin lugar a duda ha cumplido sobradamente su palabra porque por ahora, en medio del clamoroso silencio y la indiferencia de la masa social, ha conseguido que la inmensa mayoría de socios y socias lo dejen actuar como si el Club fuera de él y ha obtenido un crédito ilimitado para manejarlo todo como le apetezca y sin la más mínima discusión. Laporta no ha engañado a nadie y ha secuestrado al Barça con permiso de sus socios. Sólo así se entiende que 4.451 socios compromisarios hayan aceptado disciplinadamente participar mañana en una Asamblea que, por decreto, Laporta y su Junta han decidido que sea únicamente telemática.

 

Aparentemente, el hecho de que la Asamblea sea telemática debe favorecer la participación de los socios y socias compromisarios porque les evita desplazamientos y pueden seguir y votar, cuando toque, cómodamente y desde su casa, cada uno de los ocho puntos del orden del día. Pero "que no las embauquen" porque sólo es la enésima demostración de que a Laporta le estorban los socios en su mandato. Si creyera de verdad en el derecho a la participación de todos los socios, si fuera honesto con las ventajas que conlleva el voto electrónico y si tuviera voluntad de transparencia, ya habría modificado los estatutos del Club, habría disuelto la asamblea de compromisarios y habría extendido el derecho a voto telemático a todos los socios y socias del Club. ¿Por qué existe una Asamblea de Socios Compromisarios? Porque es imposible meter físicamente en ningún espacio a los más de 100.000 socios del Barça y tomar decisiones. Por ello se establece que 4.451 socios representen a los otros más de 100.000. Pero si se utiliza el voto telemático, la limitación del espacio físico desaparece y el horizonte de cada socio un voto emerge con fuerza. Nos imaginamos que a Laporta y a su Junta les entra un sudor frio con sólo pensar en esta posibilidad, pero estaría bien saber qué piensan de esta opción y aún más que explicaran si la piensan aplicar bien pronto. Por cierto, afortunadamente, parece que las razones sanitarias de la epidemia para usar el voto telemático ya son cosa del pasado.

Si votaran a todos los socios, el equipo de Laporta tendría mucha dificultad para aprobar unas cuentas de la temporada 21-22 que darían pérdidas nuevamente

Está claro que, si votaran todos los socios, quizás tendrían mucha dificultad para aprobar unas cuentas de la temporada 21-22 que darían pérdidas nuevamente si no fuera porque Laporta y los suyos decidieron vender ingresos futuros. Las mismas dificultades que quizás se repetirían a la hora de aprobar unos presupuestos que no prevén hacer crecer sustancialmente los ingresos ni contemplan hacer bajar drásticamente la masa salarial del primer equipo, tal y como aseguraron que harían cuando todo les parecía tan fácil, en plena campaña electoral. Y las incomodidades seguramente aumentarían a la hora de afrontar el turno abierto de intervenciones de los socios y socias porque las preguntas se acumulan: ¿Por qué se marcha Messi si "esto lo arreglamos con un asado"? ¿Qué pasó exactamente? ¿Por qué se marcha Ferran Reverter del Club? ¿Cómo está la querella que presentaron contra Bartomeu en Fiscalía? ¿Qué presión y seguimiento están haciendo para que se aclaren del todo los hechos denunciados? ¿Por qué ha puesto amigos en lugares esenciales de la gestión de la entidad, desafiando incluso la más mínima ética, como el caso del Compliance (cargo que debe velar para que se cumpla interna y externamente la normativa de una empresa o entidad), que es un exsocio de despacho?

 

¿Por qué han echado al equipo de arquitectos del Espai Barça y lo han sustituido por una ingeniería que apenas factura 2 millones al año, no llega a los 10 empleados y no tiene ninguna experiencia en la construcción de instalaciones deportivas? ¿Por qué ha designado como responsable de las contrataciones del Espai Barça a una de las personas que participó en el hundimiento del Reus y que como virtud principal tiene la de ser amigo del presidente? ¿En qué punto está la negociación del crédito para construir el Espai Barça? ¿Por qué aplaudimos a los intermediarios que se llevan un dinero que no tenemos cuando cerramos operaciones de fichajes o de esponsorización? Si somos pobres y debemos mucho dinero, ¿por qué hemos pagado fichajes y sueldos de rico por algunos de los nuevos jugadores?

¿Por qué se marcha Messi si "esto lo arreglamos con un asado"? ¿Qué pasó exactamente? ¿Por qué se marcha Ferran Reverter del Club? ¿Cómo está la querella que presentaron contra Bartomeu en Fiscalía?

Todas estas preguntas difícilmente tendrán una respuesta convincente en la Asamblea de mañana porque se trata, sobre todo, de superar el trámite y continuar el camino emprendido hacia el abismo sin que nada los detenga. Obviamente, que nosotros sepamos, no hay ninguna rueda de prensa convocada antes o después de la Asamblea. ¿Cuánto tiempo hace que Laporta no se explica abiertamente ante los medios de comunicación? Y por cierto, ¿cuánto tiempo hace que los medios no se lo reclaman? ¿Y ante los socios? Las dos únicas sesiones informativas antes de la Asamblea han quedado restringidas a los socios que forman parte del Senado del Club, el primer día, y estrictamente a los socios compromisarios, el segundo día. El resto de los socios sólo tenemos derecho a descargarnos una mínima documentación de la Asamblea, obviamente, sin derecho a preguntar ni aclarar nada de nada.

Laporta sabe que hay un silencio histórico y clamoroso de una inmensa mayoría de la masa social que se conforma a ver ganar al primer equipo de fútbol, que los tradicionales y cada vez más casposos poderes fácticos del país no dicen en público lo que aceptan en privado (que ya les parece bien que los socios pierdan la propiedad en beneficio de una desmutualización del Club que les permitirá sacar algo, acostumbrados como están a vivir de los privilegios, y que dan por bueno que el Club estará mejor gestionado por manos privadas y ajenas al barcelonismo), y que los cuatro críticos son eso, cuatro, y encima tres se desharían en el mismo momento que Laporta les ofreciera tocar moqueta azulgrana.

Ese es el poder que hoy acumula Laporta en el Barça y sabe que nadie le hará sombra. Si alguien quiere brega, que vaya a las redes sociales que allí le espera un batallón bien alimentado que lo crujirá con insultos, ideas simples, algunas falsedades y mucha indigencia mental, necesaria para hacer abandonar cualquier idea argumentada o un debate serio y profundo. A la calle a protestar o a pedir explicaciones de cara a cara, ya no sale nadie. Es cosa de otros tiempos. Como el Barça que amamos y que poco a poco se desvanece.