Etnógrafo digital

Bing, IA, Barcelona

16 de Septiembre de 2021
Act. 16 de Septiembre de 2021
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa

Microsoft anunció el lunes que abrirá un hub de investigación y desarrollo (I+D) en inteligencia artificial para mejorar la experiencia de usuario en Barcelona. En un principio, dará trabajo a 30 personas, pero se espera que en los próximos años pueden superar el centenar.

 

La noticia tiene dejes de milagro. Apenas cuando un hub acaba de volar (gracieta intencionada), aterriza otro que vuelve a situar a Barcelona y, por extensión, Catalunya en el mapa, al menos en el mapa tecnológico. El mundo quizás no nos miraba, pero Seattle, sede de Microsoft, sí. También tiene de milagroso que este hub ha puesto de acuerdo al gobierno de la Generalitat, el español y el de la ciudad, como han manifestado de manera reiterada por Twitter, que es donde pasan las cosas de verdad. Recordad el papel determinante que el gobierno español atribuyó a los tuits del M.H. Pere Aragonès a la hora de romper el acuerdo de ampliación del aeropuerto J.T.E.P.B.

¿Un hub de IA para mejorar la experiencia de usuario? Quizás es por eso que todo el mundo está de acuerdo, porque no se entiende. Hub, la palabra de moda, se entiende más si la traducimos y no solo por el significado, sino por las analogías. Un hub es un centro de conexiones, un concentrador; como un aeropuerto, un puerto, una estación de buses. Lo es el ladrón de USB que lleváis en la mochila, lo quería ser el Prat y lo será el nuevo centro de Microsoft en Barcelona.

 

Microsoft no abre unas oficinas, una sede o una delegación comercial en Barcelona, sino que abre un hub, un centro de conexiones, un concentrador interdisciplinario de conocimiento con profesionales de perfiles muy diversos, lo que nos lleva inevitablemente a la IA.

Si algo nos tiene que exterminar es más posible que sea nuestra estupidez natural que una supuesta inteligencia artificial

Decía que nadie ha entendido demasiado bien de qué va todo el asunto porque el concepto de IA tampoco se entiende demasiado; de hecho, ni los expertos se ponen de acuerdo en una definición canónica ni de donde empieza la IA ni de donde acaba la computación tradicional. La inteligencia artificial es una rama de la informática que tiene como objetivo dotar a las máquinas de competencias similares a las de los humanos. Fijaos que no hablo de dotarlas de una inteligencia —término difícil de definir— , sino de dotarlas de competencias. La definición es, además, cambiante con el tiempo: cuando una máquina es capaz de hacer una tarea que hasta aquel momento solo podían hacer los humanos —pensad en jugar a ajedrez— dejamos de considerarla inteligente. En palabras de Larry Tesler: "Inteligencia es todo aquello que las máquinas todavía no han hecho."

Demasiado a menudo relacionamos la IA con apocalípticos escenarios de futuro con terminators y replicantes que nos exterminarán a todos. Lo cierto es que ya estamos rodeados de IA: lo que vemos en las redes sociales, lo que nos muestran Netflix o Spotify, los asistentes de voz, la gestión de la batería de los móviles y los resultados de nuestro buscador preferido son algunos ejemplos. Si algo nos tiene que exterminar es más posible que sea nuestra estupidez natural que una supuesta inteligencia artificial.

Y la IA nos lleva inevitablemente a la experiencia de usuario (UX del User eXperience inglés). Microsoft ha anunciado que el hub de Barcelona será uno de los ocho que tiene en todo el mundo que hacen investigación con la experiencia de usuario web utilizando tecnologías de IA y de aprendizaje profundo. La experiencia de usuario es un término que se utiliza en computación y en psicología a la hora de referirse al grado de satisfacción que tenemos las personas cuando utilizamos un sistema. Puede ser una bicicleta, una tetera, la web de Renfe, el buscador Google o el buscador de Microsoft, Bing.

Microsoft ha elegido Barcelona porque hay talento, tiene capacidad de atracción y quizás un poquito porque los salarios son más bajos que en el resto de capitales europeas

Y esto es lo que hará el equipo de Barcelona: trabajar para mejorar la experiencia de usuario de los resultados de las búsquedas de Bing. Quizás ni lo hayáis oído nombrar a pesar de ser el buscador de una de las cinco grandes tecnológicas. Esto es debido a la posición de monopolio que Google efectúa en el mundo de las búsquedas, ¡que en el caso del Estado español es del 96,31%! Bing es el segundo más utilizado con un miserable 2,35% del mercado. El resto se lo reparten Yahoo, DuckDuckGo, Ecosia y otras (datos de GlobalStats). En favor de Bing se tiene que decir que es menos invasivo que Google. No es que respete más la privacidad, es que Microsoft tiene menos aplicaciones con quien compartir los patrones de búsqueda, tal y como lo hace Google.

¿Y por qué Barcelona? Según fuentes de Microsoft, porque hay talento, porque tiene capacidad de atracción y quizás un poquito porque los salarios son más bajos que en el resto de capitales europeas. Quien hace estas afirmaciones y quien dirigirá el hub de Barcelona es el vicepresidente corporativo de búsqueda e IA de Microsoft, el catalán Jordi Ribas, formado en la Escuela de Ingeniería de La Salle de Barcelona, lo que demuestra que, efectivamente, hay talento.

De momento, ya ha abierto las ofertas en su web para fichar a 30 profesionales entre científicos de datos, ingenieros de software y especialistas en IA. Si tenéis el perfil, yo iría actualizando el LinkedIn.