En los últimos tiempos, se están produciendo en Catalunya ciertos hechos que ponen en riesgo al país en la mayoría de sus aspectos: la viabilidad del estado del bienestar y la supervivencia como nación. Seguro que los motivos son diversos y los responsables, en buena parte, somos todos. Deficiencias graves en enseñanza, sanidad, infraestructuras, inmigración, lengua, productividad, vivienda, etc. ¿Muchos os preguntaréis cómo es esto posible si las noticias sobre crecimiento económico son positivas? La respuesta es relativamente sencilla: cada vez tocamos a menos recursos per cápita. Crece más la población que el PIB. Parece increíble que nuestra prensa sea tan inculta y perversa que ignore un hecho tan básico. El PIB de México es más del doble del de Suiza, y yo os pregunto: ¿qué preferís ser, mexicanos o suizos? No parece ser este un concepto de difícil comprensión. Pues en nuestro país hay gente que no lo entiende. Comenzando por los gobernantes.
Seguramente no habréis visto -¿censurada?- esta noticia de Eurostat publicada en el año 2020. Realmente dramática:
"Catalunya crea puestos de trabajo para los que no están y que, por tanto, no hace falta crear"
Desde el año 2000, aproximadamente, Catalunya avanza en sectores en los que no debería crecer, como son el turismo y la hostelería -por cierto, mirad a qué se dedican mayoritariamente las regiones de la lista de más arriba. Por el contrario, a diferencia de lo que hace el País Vasco, no crece en sectores donde se necesitan puestos de trabajo cualificados. Más exactamente, los puestos de trabajo para los cuales estamos formando a la gente. Resultado: la gente formada se marcha del país y llamamos a gente no formada. Los puestos de trabajo creados son de baja calidad y conllevan diversos problemas:
- Salarios bajos que no son aceptables. Además de proliferar el pago en negro.
- Salarios que no admiten ajustes al alza, ya que el empresariado acostumbra a hacer dumping social con la inmigración. ¿No quieres este trabajo? Pues contrato a un inmigrante. (Nota. Que alguien me explique, si no, por qué viajando por territorio francés, alemán o italiano no encuentras el número de inmigrantes que, en nuestra casa, hacen de camarero).
- Las cotizaciones de los salarios no suelen cubrir los costos sociales que después los empleados utilizan. El sector turístico está subvencionado.
- Despedimos a gente joven que nos ha costado un dineral formar.
- La inmigración que llega se integra, sí. A una de las regiones de España, pero no a Catalunya. Dejemos de autoengañarnos, por favor.
En resumen, estamos ante un modelo que no solo no eleva el listón y el nivel de exigencia del país, sino todo lo contrario: el país va bajando de nivel. ¿O es que alguien se piensa que las tensiones en sanidad, enseñanza, vivienda y otros servicios vienen de la imaginación? Catalunya ha pasado de seis millones a ocho millones y la productividad per cápita ha bajado y sigue bajando. No hay suficientes ingresos para mantener el estado del bienestar.
Pero lo más dramático es que parece que nadie se pregunte por qué demonios quiere la población catalana aumentar en cantidad de una manera tan escandalosa. Ningún lugar de Europa lo hace. ¿Por qué no crecemos solo en lo que hace falta? No hace falta pedir competencias en la gestión de la inmigración. Solo hay que no estimularla. Es de tontos crear un problema y, después, pedir competencias para gestionarlo cuando sabemos, perfectamente, que la llave legal no la tendremos nunca, ya que la regulación de la inmigración pasará a ser europea muy pronto. El País Vasco ha crecido en población solo el 5%, como Alemania. ¿Por qué nosotros lo hemos hecho el 24%? Cualquier país perdería la identidad bajo estas condiciones. Francia y Alemania ya han promulgado leyes para preservar el sentimiento nacional. Y no echemos la culpa a los inmigrantes, por favor: nosotros los llamamos para, después, no integrarlos. No han llegado irregularmente; han entrado por Barajas.
"Estamos ante un modelo que no solo no eleva el listón y el nivel de exigencia del país, sino todo lo contrario: el país va bajando de nivel"
Aquel que gobierna tiene el terreno de juego limitado, ciertamente. Pero hay una cosa que solo los gobiernos pueden hacer. Nadie más. Y se trata de distribuir el PIB de un país. Estimular unos sectores y penalizar a otros. Hay herramientas. Solo hay que tener coraje y gobernar enfrentándose a los lobbies y otros agentes interesados. O abandonar la desidia y la incompetencia. Y tener el país en la cabeza con un plan a futuro. Desgraciadamente, los gobiernos de la Generalitat desde los comienzos del milenio han sido de una ineficacia difícil de encontrar. El desgobierno ha sido total. Las políticas a seguir, absolutamente inexistentes. Sin otra estrategia que ir consumiendo el valor añadido que se había creado antes. Ahora pagamos las consecuencias: un país desmantelado.
De todos los problemas que tiene Catalunya, este es el más grave: su modelo económico. Todos los otros son consecuencia. Por favor, analícenlos y se darán cuenta de lo que digo. Se debe declarar la guerra al modelo económico que se ha instalado en los últimos veinte años. Se debe hacer una revolución desde todos los niveles. Y lo debe hacer sin vergüenza y con fuerza. Eh, si queremos país, ¡claro! Porque unos cuantos años más con este desgobierno interno -no hace falta buscar enemigos fuera- y el país habrá desaparecido. Yo no tengo ninguna duda.